Sin esperarte

Un golpe de suerte

 

 

-Narra Max

Nunca les ha pasado que se concentran tanto en el algo que les gusta y pierden el contacto con la realidad, en mi caso cuando colocaba en mis manos mi carpeta y mis lápices, el resto del mundo desaparecía.

Mi nombre es maximilian, un nombre algo extraño lo sé, tengo 20 años soy estudiante de ingeniería, no se lo esperaban cierto, mi infancia fue algo diferente a otros niños mi padre desde muy joven me animo a estudiar artes marciales a diario practicaba con él, mi madre en cambio era diseñadora y amate del arte comencé a dibujar solo para ella cada dibujo que le regalaba a mi madre generaba en mí un sentimiento único. Ahora tengo 20 años soy cinturón negro en 2 artes marciales distintas y a la hora de dibujar se puede decir que me destaco también.

Domingo 12

8:00 am

Hoy me levante con un desanimo extremo, tome mi desayuno junto a mi familia pero a diferencia de otros días no dije ni una sola palabra, no era la primera vez que despertaba con este sentimiento, decidí tomar mis cosas y salir al parque desde temprano.

El clima estaba perfecto, el cielo estaba repleto de nubes lo que mantenía cubierto el sol, las calles se encontraban llenas de personas y el parque como era de esperarse igual, comencé a caminar buscando un lugar donde sentarme, pasados unos minutos logre ver el lugar perfecto, me acomode bajo un árbol, no muy lejos de donde me acomode había un grupo de chicos jugando con un balón, verlos jugar con tanta felicidad entre ellos me lleno de un sentimiento que no podía explicar era hora de plasmarlo en papel, me coloque mis audífonos y saque todos mis materiales y comencé a trabajar.

Comencé a esperar el momento oportuno para capturar la imagen en mi cabeza del grupo que jugaba con el balón, cuando encontrara el instante perfecto congelaría la imagen en mi mente y comenzaría con lo mío, tarde unos minutos en encontrar aquel segundo que esperaba, pero había llegado al ver saltar a una pelirroja saltar para agarrar entre sus manos el balón fue perfecta la sonrisa que se dibujaba en su rostro cuando salto.

Rápidamente comencé hacer el boceto, le di play a mi lista de reproducción y me concentré solo en el dibujo y la sonrisa de esa chica.

El tiempo había pasado, entre detalles cada vez se veía mejor mi dibujo comencé a sentirme mejor mientras más avanzaba, de la nada un fuerte golpe nublo me hizo caer al piso y dejándome mareado, de la sorpresa aun no me había levantado ¿qué había pasado?

- ¿estás bien?

Una voz muy dulce me decía.

- Lo siento, intente avisarte, pero no me escuchaste

Al levantar la mirada pude verla, era la chica que estaba dibujando, me levante de golpe con mi cara completamente roja de la vergüenza, se acercó a mí para ver donde me había golpeado el balón, cada vez más sentía el calor en mis mejillas, comenzó a sonreír al ver mi cara, giro su cabeza y vio mi block de dibujo al verse ella, su cara fue de sorpresa me miro entre cerrando los ojos y me dijo.

- ¡Me encanta! Espero que sea un regalo para mí.

Volteo para llamar al resto de sus amigos, y mis ojos quedaron de tamaños de platos, ¿Qué pensaran de mí? No la conozco y la estaba dibujando, mientras más se acercaban más nervioso me sentía, se pararon frente a mí con una expresión de asombro mientras veían el dibujo.

- ¡Amigo esta genial!

Sentí en mi cara como subía mi temperatura enrojeciendo mis mejillas, no podía decir nada estaba paralizado por completo, un fuerte golpe en el hombro me hace reaccionar.

- ¿Entonces, no dirás nada?

¡Amanda! Dijo el chico que le había encantado mi dibujo.

- Tu siempre siendo tan delicada, por eso nunca tendrás novio.

Todos comenzaron a reír sin parar.

- Basta chicos que me harán quedar mal, mi nombre es Amanda un gusto.

Extendió su mano con una gran sonrisa,

- Soy Max igualmente.

Poco a poco se fueron presentando cada uno de ellos, su hermano era Fred tenía un aspecto serio, sentía que lo incomodaba solo con mi presencia, justo en ese instante Amanda le dio un golpe en la cabeza.

- Ya basta de tus niñerías Fred.

Al ella decir eso comenzó a reír frenéticamente al ver mi cara.

- Puedes relajarte no te matare por estar dibujando a mi hermana.

- Dime algo ¿eres bueno en los deportes?

Pensando en su pregunta se podría decir que si, aunque mientras estaba en la escuela siempre me mantuve alejado de los reflectores que iluminaban a los deportistas, siempre los veía con ese aire de superioridad con los demás.

- Aprendo rápido.

Le dije que con sonrisa en el rostro.

- Está bien, ven y juega con nosotros.

Guarde mis cosas y fui con ellos, se preparaban para jugar amistosamente futbol americano, lo único que tengo que hacer es tomar la bola evitar que me derriben y llegar hasta la marca de anotación no es tan difícil.

Nunca había jugado futbol americano, pero siempre he sabido que es un juego rudo.

-chicos este es Max vendrá a jugar con nosotros, deja tus cosas con Amanda ella te las vigilara.

Camino hasta donde ella se quedó y dejo mi mochila a su lado preguntándole si le molesta, ella solo me miro con una sonrisa en su rostro y asintió, luego se acercó a mi y me susurro al oído.

-vuelve a dibujarme.

Solo sonreí y comencé a correr junto a Fred, voltio a verme y sonrió antes de comenzar a explicarme todo.

-me dijiste que nunca habías jugado verdad.

-no, esta será mi primera vez jugando pero si he llegado a ver algún juego con mi padre

-está bien entonces ya entiendes lo básico, ves donde están aquellas dos mochilas, esa en la meta de tu equipo, la de mi equipo está del otro lado, la idea es derribarnos solamente no hacernos daño.

Comenzó a reír junto con el resto de sus amigos. Mientras jugábamos todo era una broma, risas y risas ver como el balón giraba y pasaba de largo entre dos personas, al principio pensé que eran jugadores con experiencia pero resulta que solo querían pasar un buen rato divirtiéndose.



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En el texto hay: amor juvenil, amor gay, lgbt

Editado: 19.01.2023

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