Sin esperarte

Una tarde con mi herman

El viaje con mi hermana estaba siendo muy silencioso, llevábamos más de 10 minutos de en carretera y no había dicho ni una sola palabra, era muy sospechoso, solo volteaba a mirarme sonreía y volvía la vista al camino.

-¿porque tan callada jessi?

Volteo a verme y sin poder ocultar su sonrisa.

-Te vi muy cómodo con esos chicos.

-los conocí hoy mientras dibujaba en el parque

- Que bien que estés comenzando a socializar con las personas, linda franela por cierto nunca te la había visto.

En ese momento mi cara se puso roja como un tomate.

-Es nueva, la compre hace poco.

-Por favor maxi, nunca has podido mentirme.

La sonrisa mas malévola se reflejaba en la cara de mi hermana, nunca había podido decirle ni la mas mínima mentira siempre terminaba por descubrirme.

-Tuve un accidente en el parque, y Fred me presto esta franela ya que la mia estaba completamente mojada.

-¿Cual era este tal Fred?

-El chico de cabello negro con ojos verdes.

-Es lindo deberías presentármelo.

-Claro, que podría salir mal.

Siempre con sus ocurrencias, llegamos al centro comercial, mientras pasábamos por las tienda me preguntaba que exactamente era tan urgente que tenia que venir al centro comercial con ella, paramos frente a una tienda de trajes.

-Ven, entremos.

-Pero si yo tengo trajes en la casa, jess ¿Por qué necesito uno nuevo?

-Esta noche la fiesta es por el lanzamiento de mi nuevo libro, asi que debes verte mas lindo que de costumbre.

Me apretaba las mejillas mientras decía eso. La aleje de mi pero no podía evitar sonreír, amaba comprarme ropa nueva, yo fácilmente podría pasar un dia entero visitando tiendas y comprándome ropa.

Me probé varios trajes, muy sencillos la verdad pero ninguno me convencía eran iguales a cualquier otro traje que tenía en mi armario, esta vez ya me estaba cansando de estar aquí no había nada que me llamara la atención, estaba a punto de dar la vuelta y salir, cuando el encargado se acercó a mí con un traje el señor me dijo que era un Dinner Jacket, no sabía de qué hablaba cuando él se dio cuenta de mi expresión sonrió y me dijo que era un esmoquin nuevo que le acaba de llegar, cuando lo saco de su estuche pude ver era de un negro satinado pero dependiendo de dónde le golpeaba la luz se veía de un tono de azul marino me encanto solo al verlo.

Cruce mis dedos quería que fuera de mi talla, no creo que puedan hacer los arreglos para esta misma tarde. Entre en el probador, y para mi sorpresa me quedaba un poco grande, al salir el encargado comenzó a revisar los arreglos que tenía que hacer para que me quedara a la medida.

-¿Cree que podría hacer los arreglos esta misma tarde?

Le pregunto mi hermana al señor.

-Justo en este momentos estamos desocupados y como son unos arreglos mínimos no veo que sea problema, debería estar listo como en una hora.

-Volveremos en un rato entonces muchas gracias.

Me cambie de ropa de nueva y salimos de la tienda, dimos vueltas por el centro comercial buscando algo que comer, mientras caminábamos me quede pegado en una vitrina.

 

-¿Es enserio Maxi?

-Ya sabes que no puedo evitarlo.

Me había quedado parado en la tienda de arte, habían traído una nueva gama de lápices no podía resistirlo necesitaba comprarlos, de igual manera tenía que comprar unos blocks nuevos y unos nuevos colores también y todo lo que pueda llevarme.

-Quédate aquí te aviso cuando pida la comida, no gastes demasiado.

-Está bien, pídeme algo sabroso

-Claro, cariño

Apretó mis mejillas y se alejó riendo, entre a la tienda y comencé a recolectar varios cosas. Se podía decir que era un niño en una dulcería, solo pasaba por los pasillos y tomaba algo diferente. Ya tenía una cesta llena de artículos cuando mi teléfono comienza a sonar, mi hermana me estaba llamando ya debe haber pedido la comida, llego la hora de pagar y reunirme con ella.

Pasados unos cinco minutos ya me había reunido con mi hermana en la feria de comida.

-Te pedí una pizza debe estar lista dentro de poco.

-Genial.

-¿Tres bolsas es enserio?

-Si lo se tengo un problema, lo se

-Ya eres un caso perdido, no podemos hacer nada contigo.

El tiempo paso extremadamente rápido mientras comíamos, ya se acercaba la hora de volver a la tienda para buscar mi traje nuevo. Estaba ansioso de volverme a colocar mi traje nuevo y ver que este acomodado a mi medida amo vestir de etiqueta, el encargado de la tienda ya nos estaba esperando al vernos nos sonrió.

-Ya está listo tu traje quedo perfecto, listo para usar espero que lo disfrutes.

Me entrego en mis manos un porta trajes negro con mi nombre en una etiqueta dorada, ahora estaba loco que llegara la noche para usarlo, no pensé ni probármelo a ver como me quedaba preferí esperar la sorpresa, antes de volver a casa para arreglarnos pasamos por una barbería y decidí entrar para hacerme un retoque era una noche especial debía verme bien.

Ya en casa, solo debía bañarme y vestirme a las 8 de la noche ya teníamos que estar en el salón. Era hora de irnos me llamo Jessi me llamo desde la entrada, al bajar la escaleras con mi teléfono en la mano escucho un silbido que viene desde abajo.



#46168 en Novela romántica
#11917 en Joven Adulto

En el texto hay: amor juvenil, amor gay, lgbt

Editado: 19.01.2023

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.