*13 años después*
La mañana estaba apenas empezando y todavía no se había asomado el sol
Sus pies se mueven como cadenas siendo arrastradas en la nieve, sus brazos se arrastran como culebras, jadea como si llevara horas tratando de volver a una forma fija, ¿Lo peor? Que estaba tan enferma que todo esto era real, sus pies eran cadenas que sus brazos en forma de serpientes logran que se mueva mientras que su respiración cada vez escasea más.
Por su mente solo pasa el mismo pensamiento.
Si logro transformarme y luego me desmayo, todo estará bien.
Y así es, si ella logra tener forma fija y se desmayaba no cambiaría más de forma hasta que despertara, y lo que ella más necesitaba era descansar, pero si descansaba se desmayaría.
Llevaba seis horas alejándose de los vampiros que la perseguían porque ella se llevó un elixir prohibido para su recuperación, lo que ella no sabía hasta que lo bebió es que este tenía cuatro condiciones.
1- Duraba ocho horas para funcionar y apenas iban seis.
2- Debía de tener una sola forma para hacer efecto y ella tenía al menos tres si se contaba que su espalda lleva alas de dragón que se pegaban a la nieve y ayudaba a que ella avanzara.
3- Debía de descansar para que este elixir pase a todo su cuerpo y si ella descansaba no se cumpliría la condición anterior.
4-Si las dos condiciones pasadas no se cumplían durante al menos una hora antes de que se cumplan las ocho, el elixir no funcionara.
Cuando solo quedaba hora y media y el sol ya estaba ascendiendo ella se recostó boca arriba en la nieve en su forma humana, ojos azul verdoso, cabello marrón ondulado, tez clara, alta y con cuerpo muy bien formado, mide 1,70. Pensó en un atuendo, lo creo y puso con la mente quedándose así con un short negro y una blusa roja ajustada y sin siquiera pensar en una ropa interior, se desmayó.
¿+?
Empezó a abrir sus ojos y en cosa de dos segundos ya sabía dónde estaba y en qué situación se encontraba.
Estaba sobre una cama en una choza con una chimenea que mantenía todo caliente y alejaba todo rastro de frio de ese lugar, el lugar está decorado de forma acogedora con colores cálidos y reconfortantes, dándole a todo un aire de paz y armonía.
Volteo la cabeza y al mirar por la ventana noto que ya era el atardecer y podía oler el chocolate desde el lugar en el que se encontraba ya que esa choza no era más que un pequeño cuarto elaborado con magia y diseñado para que se vea normal, aunque solo conste de cuatro gigantescas paredes.
Vio al chico de no más de veinte que se acercaba a ella de manera calmada y pacífica. El joven tiene cabello marrón oscuro y ojos marrones con tez clara, lleva un suéter color vino y pantalones negros con unos tenis blancos junto a una sonrisa cálida y pacífica. Una persona normal se sentiría bien a su lado, pero ella no era normal por lo que sabía que todo era calculado.
-Hola, veo que ya despertaste, ¿Te sientes mejor? - le pregunta con una sonrisa que ella apenas y pudo identificar como practicada.
-Si- fue lo único que dejo salir de sus labios mientras lo seguía mirando fijamente con una expresión neutral.
-Estabas muy enferma ¿Por qué estabas afuera?- pregunta él tratando de entablar conversación mientras deja una taza de chocolate en sus manos y ella duda, pero al final decide beber, después de todo el elixir ya había hecho efecto.
-Huía de unos vampiros que me querían atacar- dijo poniendo voz convincente, solo para seguirle el juego.
-Pobrecita, si quieres puedes quédate aquí, iré al pueblo en la mañana y no me molestaría llevarte hasta tu casa así no tienes que andar sola a estas horas- dijo en modo soy bueno y te quiero ayudar, pero ella sabía que también era practicado.
-Sí, tienes razón, si ando a estas horas por mas buenos que sean los de Vortex ellos no llegarían a tiempo si me ataca algo.
-¿Porque lo dices?- frunció el ceño el chico, claramente divertido con lo que vendría.
-Vortex son rápidos, pero no llegarían a tiempo a salvarme, no están tan bien distribuidos- ella también se divertía ya que, aunque él no lo supiera, ella tenía la ventaja.
-¿Dices que por estos lares no hay gente de Vortex?- bebió de su taza de chocolate mientras ella asentía y él se acomodaba reclinado del lavabo de cocina –No sé porque lo dices si yo soy uno.
Espero ver sorpresa, derrota, algo que le diera a entender que ella no tenía ni idea y que estaba por desesperarse...pero en lugar de eso ella mostró asombro y maravilla.
Cuando el rostro del chico mostró confusión, ella solo se divirtió en su interior al ver su reacción.
-¡Eso es genial!- exclama maravillada -Siempre he querido hablar con uno.
-¿Para qué?- pregunto aún más confundido, esa no podía ser la chica de la descripción que le dieron a buscar, su pelo no tenía brillo, sus ojos estaban entusiasmados y tan jóvenes que parecía tonta, su sonrisa es totalmente ingenua. Se veía como una persona inocente y cuerda.
Bien podría ser una hibrida entre humano y sobrenatural por sus rasgos hermosos y aunque comunes, maravillosos. No alguien que les cose los ojos a sus víctimas mientras aún están vivos.
-Para preguntarles algo... ¿Puedo? - sonó tímida y eso por alguna razón disparo una alarma de su interior, un recuerdo de algo intentado surgir, pero fracasando en el proceso.
-Claro- contesto intentando buscar una razón para su comportamiento.
-¿Es verdad que existe todavía una Sin Raza?- casi se ahoga con su chocolate pero lo logro disimular, esa chica debía de estar loca como para preguntar tal cosa sobre sí misma.
Ahí fue cuando la duda se terminó de sembrar en el ¿Qué tal si esa no es la chica que el buscaba? ¿Realmente esta tan mal de la cabeza como para preguntar por ella misma? O ¿Simplemente está jugando con él?
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Editado: 16.02.2021