Capítulo V

+JAKE+

-Hay un punto en específico en la historia en el que la humanidad se volvió una mierda, ese momento fue cuando la humanidad fue creada- el tutor continúa su discurso de mierda y me obligo a parpadear cada vez que empieza una oración para no terminar durmiendo.

Un mensaje llega a mi celular y noto que es de Zeke.

¿Estas despierto?

En clases.

Entonces estas casi durmiendo- rio –Te tengo noticias, volveré con Julie el próximo mes.

Una sonrisa adorna mi rostro.

¡Al fin! ¡Me estoy muriendo de aburrimiento por estos lares!

-¡Heredero!- el descendiente de satán me mira con furia –Tiene que dejar el celular y prestar atención- lo haría si no me supiera todo eso de memoria, gracias.

Mando un mensaje de despedida y guardo el celular para luego complacer al tutor.

Julie y Zeke han sido mis mejores amigos desde que tengo memoria, se metían en problemas conmigo y no les importaba que fuera el heredero cuando tenían que darme una paliza para controlarme. Sin embargo, Julie es una modelo famosa y Zeke su maquillista por lo que los últimos cuatro años las visitas entre nosotros han sido cada vez más escasas. Pero si ellos vienen el próximo mes tal vez y se queden más de una semana y estaré libre de una Sin Raza que le gusta hacerme madrugar.

Aun no me ha mandado un mensaje y no sé si preocuparme o alegrarme.

Mi teléfono suena y es como si me hubiera leído la mente cuando veo de quien es.

¿Duraste tanto tiempo para pensar en mí? ¡Auch! Pero bueno, debo de comprender tu falta de madrugadez en la vida. Nos vemos en treinta minutos en el Cisne Olímpico, no llegues tarde.

Parpadeo, no sé cómo se dio cuenta de que pensé en ella, pero no resisto el corregir la palabra.

¿Madrugadez? ¡Esa palabra no existe!

C.A.L.L.A.T.E.

Rio y me levanto.

-Tengo una misión- es lo que digo mientras salgo y el tutor me mira enojado, en el pasillo me encuentro a mi abuela y le doy una sonrisa mientras me detengo a su lado recostándome de la pared y mirándola con una sonrisa –Despide al tutor, es un anti humanos- le informo.

-¿Qué dijo?

-Que el problema de la humanidad empezó cuando fue creada o algo así, no lo sé, deje de prestar atención cuando confundió a Abraham Lincoln con Hitler- ríe.

-Fue tu abuelo quien lo envió- informa con una sonrisa discreta mientras sirve su bebida.

-Entonces busca a alguien que le de clases al abuelo- aguanta la risita y acerca su taza de café a sus labios, espero a que aparte la taza y trague para hablar –Voy a reunirme con Allegra- tose y sujeto su taza antes de que la deje caer.

-Gracias- para ella es más importante el café que su tos cuando es atrapada con la guardia baja -¿Te reunirás con la Sin Raza?

-Sí, hasta ahora es en el Cisne Olímpico, pero no sé si cambie de dirección después- me encojo de hombros -¿Estarás atenta o le mando mensaje a táctica?

-Estoy muy ocupada, habla con táctica.

-De acuerdo- tomo el gancho de su pelo afro y hago que sujete más cabello de forma elegante, me alejo y le sonrió –Mejor.

-Gracias- me devuelve la sonrisa -¿Cuándo tienes que estar allá?- miro mi reloj y hago una mueca.

-En diez minutos- suspiro –Adiós abuela- me paro derecho alejándome de la pared.

-Adiós- me deposita un beso en la mejilla y camina.

Vuelvo a mirar el reloj y decido transportarme yo mismo, no tengo tiempo de esperar un transporte.

¿+?

Miro a ambos lados y suspiro mientras me siento en una de las bancas, el Cisne Olímpico es lo que antes llamaban Central Park, luego un presidente empezó una guerra y el lugar quedo convertido en cenizas cuando Estados Unidos se convirtió en el principal odiado de todos, cien años más tarde empezaron a plantar árboles en el sitio y cubrió kilómetros alrededor del parque original y cuando Vortex tomo el control las hadas consiguieron que los arboles crecieran y la vida volviera al sitio. Ahora, los cisnes son el principal animal que ves alrededor y cada cierto tiempo se celebran maratones en honor a lo que deseen.

Desde que el mundo cosecho la paz, todo es hermoso.

-Esto es paz- miro de donde proviene la voz y una sonrisa es dirigida a mí, hoy lleva un vestido rojo hasta las rodillas, suelto desde la cadera y ajustado con cuados negros arriba, unos tacones a juego con la parte superior y joyería que le queda perfecta con el peinado en cascada.

-Llegue primero- ríe, y me observa antes de bufar.

-Dejare de intentar vestirme decente si tu no empiezas a vestirte decente- rio, llevo una camiseta blanca y pantalones deportivos negros con tenis negros, un reloj dorado y mi típico cabello revuelto hacia arriba y detrás.

-Nunca pedí el esfuerzo de tu parte- bufa.

-Me matas el humor- se sienta a mi lado, elegancia y carisma en cada movimiento que da -¿A dónde luchare hoy?

-No lo sé, pensé que tu decidirías eso dado que nos mangoneas.

-Te gusta que te mangonee- me da una sonrisa encantadora.

-Sueña- ríe y dirijo mi mirada hacia delante –Es raro que no estés- volteo hacia ella y ya tiene un helado en su mano –Olvídalo- se encoge de hombros -¿A dónde va tanta comida?- no puedo evitar preguntar.

-Cuando lucho me da hambre y es o comer o matar, me prohibieron asesinar a alguien durante todo un mes por lo que como para distraer mi apetito.

-Dijiste que matar era un hobbie- señalo.

-Un hobbie delicioso- parpadeo y decido que no preguntare más sobre ello por un tiempo.

-Solo dime donde es la próxima pelea para mandarle un mensaje a táctico.

-Hoy estas aburrido, sé supone que estos encuentros son para conocernos, y tu pareces saber más de mí que yo de ti ¡Aburrido! - su grito me sorprende y unas cuantas personas voltean a vernos.