Al día siguiente, el líder de los guerreros ordeno que exterminasen al grupo que se atrevió a levantarse en su contra. Pero había un problema para llevar a cabo esta orden y esta era que no conocían de quienes se trataban ni mucho menos su ubicación. Por tal razón se lanzó un comunicado en todo el país de no involucrarse con este grupo si no deseaban tenerlos en contra. Esta advertencia la hicieron con el afán de poder evitar que los demás los traicionasen y también el de obtener información. Y, sobre todo, hacer que los demás grupos los eliminasen al sentirse amenazados por la presencia de este en los lugares donde viven.
Sin embargo, no se podría decir que esto fuese algo fácil. Esto era debido a que no tenían en cuenta de que contra el grupo que se enfrentaba ya sólo contaba con un integrante y todos los demás habían desaparecido sin dejar rastro de haber vivido. Por tal razón no lograría su objetivo tan fácilmente al querer tratar de intimidarlos ni aunque los amenazara con lastimar a sus familiares al tratarse de una sola persona sin nadie más con quien contar.
En medio de esta guerra, la sangre y la muerte de muchos se podían ver que no estaría fuera de juego. Pero, lo más impredecible de todo esto era si es de verdad una sola persona seria capaz de detener a una gran tiranía que ha reinado por mucho tiempo. La respuesta siempre seguirá siendo la misma y ninguno de los demás grupos podía apoyar la idea de que terminase bien para quienes se involucraran en contra del grupo que lideraba a todos.
Al haber pasado ya una semana, el muchacho se encontraba cerca una de las aldeas. En esta vivían un grupo menor los cuales se llamaban "los reptiles". A pesar de que eran conocidos por un grupo que fue capaz de dominar a varios reptiles y llegar a domarlos y poder utilizar sus esencias medicinales que aportaba. Este grupo se encontraba bajo la mira de la extinción.
El líder del grupo se encontraba reunido con los principales funcionarios de los guerreros. En esta atmosfera que no dejaba nada más que mostrar la desgracia que se encontraban pasando en aquel lugar, era desastroso si no hallaban la forma de complacer lo que se les había pedido. El día era uno muy caluroso y, sirviendo un poco de limonada a sus invitados para que pudieran refrescarse con este caluroso día, empezaron a hablar.
Uno de los representantes que se encontraba en el centro, de los tres enviados por los guerreros, dijo – ya va siendo hora de que empecemos a ver los resultados que se le habían encargado desde ya hace tres semanas líder de los reptiles – el líder – no sabe cómo lo siento pero no será posible entregarle la cantidad exacta que han pedido, debido a que para ello necesitamos por lo menos dos meses para llevarlo a cabo – el del centro – eso no es nuestro problema. Y lo sabes muy bien, son órdenes del líder que gobierna todas estas tierras y, si no son de provecho, no es necesario que sigan viviendo aquí – el líder – pero... – el del centro – no puede dar excusas. Si no logra entregar lo que le hemos pedido para el día de mañana durante la puesta del sol, tendremos que destruir toda aldea sin dejar a nadie – el líder – por favor – trato de mantener la compostura – no pueden darnos otro poco de tiempo, por lo menos... por lo menos les podemos dar cuarta parte para mañana y les enviaremos el resto en cuanto lo tengamos – el del centro se rió un poco y respondió – que buena broma es esta, no ves que si nos das sólo la cuarta parte no servirá de nada. ¿Por qué crees que necesitamos todo eso? O ¿es que acaso ves todo esto como un juego? Ya que no podemos hacer nada con esa diminuta cantidad y, al ser que tenemos las órdenes de destruir este lugar si no cumplen, veremos si eso si es lo suficientemente realista para ustedes cuando vean como todo va a arder hasta quedar en cenizas – el líder – no, se los ruego, no lastimes a mi pueblo – el del centro – si no deseas que pase algo malo, será mejor que tengas todo listo para mañana – se levantó y le siguieron los otros dos pasando a retirarse.
Al ya haber salido de la sala, el líder cayo de rodillas en el suelo. Uno de sus integrantes de los funcionarios de su grupo, al entrar y ver cómo caía, corrió para ayudarlo. El rostro pálido de su líder era suficiente para poder entender que la situación en la que se encontraban no era buena y podría volverse peor si no actuaban de inmediato.
Al salir del pueblo, los generales del ejercitó menor estaban a la espera de poder recibir órdenes de destrozar todo el lugar u no dejar escapar a ninguno. Por lo que, a pesar de todo lo que les habían dicho que les darían hasta el siguiente día, no era más que una mentira. Lo que realmente pensaban era en destruir ese lugar antes del siguiente día. Sin embargo, como una única forma de lanzarse a destruir todo, debían de ver si contaban con algo valioso para llevarse.
Al ver regresar los representantes riéndose y diciendo entre sí "viste como nos miraba" "sí ni que de verdad algún alto funcionario se atrevería a venir a un lugar como este" "exacto, a penas y nos hemos dignado a visitarlos y, para que valiese la pena, debíamos de divertirnos un poco" "eso es". Uno de los generales se acercó a ellos y pregunto – Coroneles, ya estamos listos para atacar en cuanto se nos ordenen – uno de ellos dijo – eso es grandioso. En cuanto terminemos con este lugar que se ha vuelto inservible para la nación, podremos ganar dos cosas al mismo tiempo. Será una lección para todos los que no nos sean útiles – volteo hacia atrás para ver la ciudad – y deshacernos de todo lo que sea un estorbo – levanto la mano y, al bajarla, dio la orden para atacar.
Los encargados de vigilar por que no entraran ni hicieran daño en el pueblo, al ver como en las montañas se acercaban un gran número de soldados, corrieron y alertaron a todos para que salieran del pueblo y pudieran escapar a salvo mientras ellos trataban de ganar un poco de tiempo. El líder, que salió inmediatamente con otros de los funcionarios, al oír que se acercaba un gran ejército, dijo un poco confuso – P pero ¿cómo es posible que esté sucediendo algo como esto en un momento tan delicado? Pero – corrió mientras aún tenía la esperanza de salvar a su gente – si logro llegar a pedirle que nos protejan los guerreros sé que podremos ver el día de mañana – se habría paso entre la multitud que estaba atemorizada y trataban de encontrar una forma de salir de aquel lugar.