Sin reina, no hay corona

Capítulo 12

Esa misma tarde .Selene volvió a la clinica dos horas después por su bebé, ya lo habían dado de alta. Kate, Teresa y Víctor estaban esperándola a fuera.

Al parecer, Teresa ya sabía que era niño, sus mamadas hicieron hablar al doctor.

- ¿Dónde está el bebé hermoso? -Teresa se lo quito de los brazos- Pero que cosita tan linda y pequeñita.

Era chistoso ver a Teresa hablando de una forma infantil. Víctor se veía guapo con una camisa ajustada su cabello corto y sus hermosos ojos grises, el traía una gardenia en sus manos.

-Te traje esto cielo -se lo entrego con un beso en la mejilla. 
Selene le regalo una sonrisa.

-Selene.

"¡Oh mierda!"- se dijo asi misma- Con temor se dio vuelta al escuchar la voz de su padre, el cual corrió y la abrazo

-Sirenita -sollozo-, oh mi pequeña te he extrañado tanto.

Sorprendida al principio no supo que hacer su padre siempre fue el sensible de la familia. No le extrañaba sus lagrimas pero si que la abrazara despues de lo que ella habia hecho.

-Yo también. -- Respondio dubitativa

Debía admitir que ella sacó algo de él, porque también comenzó a llorar. Su padrr la soltó para darle paso a su madre que extrañamente estaba llorando también.

-Mi bebé, ¡maldita sea Selene! No vuelvas hacer eso -sollozo-, hemos estado preocupados por ti y el bebé.

-Mamá -le devolvió el abrazo desconcertada- estoy bien...el bebé también.

- ¿Dónde está mi nieto? -Su padre cogió en brazos al bebé- ¡Oh! Mira María que chiquito y cachetón como su madre, ¿recuerdas cuando nuestras niñas eran así de pequeñas?

Su madre abrazo a su padre y sollozando.

-Quiero un Bebé Miguel. ¿Por qué no tenemos otro?

El padre de Selene la miro alarmado.

-Dije que son hermosos y se parecen a nuestras hijas, no que quiera tener otro, no gracias, lo bello se les quita cuando comienzan a vomitar, a no dejar dormir a su padre y a pedir comida. ¡Ni siquiera podía tener sexo con mi esposa! Siempre estaban allí entrometiéndose.

Teresa y Víctor rompieron a reír, mientas Selene y Kate nos tapamos los oídos y cantábamos como los pitufos.

-No creo que tengan edad para tener hijos -se burló Teresa.

- ¿Ah no? -la desafío María- Tuvimos a rosa cuando yo tenía 18, a Kate cuando tenía 20 y a Selene a los 22, tengo 47 años claro que puedo tener otro hijo y que mi esposo me lo puede dar.

Kate y Selene seguían cantando.

-Vamos cariño, sé que querías buscar al varón pero, ya tenemos a uno, el de Selene, no hay necesidad de buscarlo.

-Pero, no es lo mismo -gimoteo María-, hoy mismo comenzaremos a buscar el varón.

Su padre miro a su esposa divertido y con un brillo en los ojos que los hijos jamás deben ver a en sus padres.

-Bien -término aceptando.

-¡Ya basta papá !-se quejó Kate-. Mamá jamás había visto tu lado pervertido.

-¡Vamos!-chillo Selene traumada.

Llegaron a su departamento una hora después ,al final selene término perdiendo su nuevo trabajo tambien y esta vez no fue culpa de Alex.

El reencuentro con la mitad de su familia estuvo cargado de muchas emociones , sus padres no aprobaban el sitio donde vivia, pero ella no podia hacer nada; era lo unico que tenia . Discutieron durante un largo rato sobre su regreso a la casa de sus padres, ella no queria, pero luego penso en el futuro de su hijo y termino aceptando . Todos sabian que eso le traeria repercusiones a su famimia pero a ellos no parecia importarles.

Sus padres se fueron 4 horas después y luego, se fue Kate, Teresa tenía que trabajar y Víctor también, él dijo que estaría pendiente por si pasaba algo. Quedo sola en su apartamento.

Un golpe en la puerta sonó, seguro debe de ser Víctor que se le habia quedo algo. -penso

Abrió la puerta confiada que fuera él. En cambio un hombre de cabello castaño claro, ojos como la miel, traje gris , pañuelo morado del mismo color de la corbata y camisa blanca, estaba de pie en mi puerta con cuatro guardias reales detrás de él.
 


 

Sus ojos café claro la miraban furiosos y decididos
 


-*-

Alexander no esperaba ver a Selene con solo un camisón blanco casi transparente. Claramente se veía el contorno de sus pechos, la idea de querer tocarlos lo enfureció aún más.

-¡Largo! -ella intento de cerrarle la puerta, pero Alexander puso su cuerpo contra esta.

-¡No me voy! Ahora mismo, te vas conmigo a mi casa quieras o no.

-¡No! -le grito ella.

-Si no lo haces, no podrás casarte con nadie más y me encargaré de que te echen de aquí y nadie te contrate nuevamente

-¡No me importa! Al final siempre hacías que me echaran de los trabajos ¡Maldito imbécil! déjame en paz, busca otra con quien casarte.

-Ya quisiera yo buscar a una mujer de mí tipo, no una como tú. 
No podía dejar de insultarla cada vez que discutía o pensaba en ella me daban ganas de lastimarla por tratar de engañarme.

-Vete de mi casa busca a una de tus putas y casate con ellas ¡ahora largo!

-¡Te vienes conmigo ahora mismo Selene!-grito ya cansado de su negativa

Un llanto se escuchó desde la habitación, de inmediato Selene se dirigió a socorrer a su hijo y Alexander la siguió.

Aprovecho que ella estaba calmando al bebe para abrir el closet y sacarle la ropa. De reojo trato de ver al bebé pero una manta lo cubría.

- ¿Que estás haciendo imbécil? No iré contigo a ningún lado.

-Sí que lo harás -no la miro y siguió sacando ropa.

- ¡NO!

-No tengo más opción que llevarte por las malas -se giró viéndola.

-Me escapare -dijo con determinación la chica.

Alex decidió sacar su arma más letal y con la cual Selene no podría pelear.

- ¡Claro que no! Si no te vas conmigo me llevó a tu hijo Selene.

Selene sintió un frío recorrer su columna.

-No puedes hacer eso -repuso con voz letal.

- ¿Ah no? Después de todo soy el maldito príncipe, heredero al trono y próximo rey de este país.




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