Capítulo 16

Horas después ; Alexander y Selene bajaron juntos al encuentro de la familia Monzón, entre ellos se podia sentir un ambiente tenso ,se dirigieron al despacho en donde se encontraria la familia de selene . Al llegar al pasillo los gritos de Miguil se escucharon, Alexander ya sabía lo que venía lo aceptaba solo porque... bueno, ni el mismo sabe porque lo aceptaba. 
Cuando abrió la puerta todos se quedaron en silencio. La madre o más bien su suegra fue la primera en explotar. 
 

—¿Tú!—lo señalo—, no puedes simplemente llevarte a mi hija sin decir nada.
 

—No tenías derecho a llevarte a mi hermana ...—y ahí estaba la revolucionaria querida hermana de su prometida—. Te voy a demandar 
 

Alce una ceja divertido. ¡Va a demandar al futuro rey! Como si eso fuera posible. 
 

—Puedes ser el rey y todo lo que quieras, quiero que mi hermana este con nosotros no te la puedes llevar 
 

—Me llevo a mi hija —sentenció el padre de Selene. 
 

《“¡Dios! Dame paciencia con esta familia, ¿acaso nadie respetar a la realeza?”》
 

—A ver, a ver...primero que todo, más respeto que están hablando con el próximo rey, segundo me puedo llevar a Selene a donde a mí se me de la gana, tercero, ¿demandar? Por favor. 
 

Selene con Rolan en los brazos se acerco a su padre, este la abrazo murmurandole  cosas al oído  y a besarla.

—Ahora bien —se dirigió a su puesto detrás del escritorio—, señor Monzón, tengo entendido que ha firmado los papeles de matrimonio, cediéndome la mano de su hija menor, bueno déjeme decirle que mi padre accedió a su demanda.

— ¡¿Qué hiciste qué?!—chillo Selene apartándose de su padre y pasándole el bebé a su hermana.

Miguel se veía nervioso. Él sí hizo esa propuesta ya hace 4 años pero, el rey simplemente le dijo que él se encargaba de todo, después de tanto tiempo decidió buscarle marido a Selene, pues ya habia dado ppr hecho que su solicitud habia sido rechazada. Por otra parte nunca pensó que su hija ya no quisiera nada con el príncipe.

—Si Miguel no hubiera firmado nada de todas formas tendrías que casarte conmigo Selene, fue algo pedido por mi padre y obviamente el parlamento lo acepto, además eso fue hace cuatro años, si, me extrañaba que mi padre de un momento a otro cancelo mi antiguo compromiso y el apegamiento  que tenía contigo no era normal.

Selene se sentía utilizada todo este tiempo todos sabían sobre su compromiso menos ella. Decidió no explotar y dejar que todo fuera como el futuro rey quisiera . A ver, cuanto le va a durar el dominio sobre ella. Además se sentía confundida Alexander había dicho algo ayer que la ha tenido pensativa. ¿seria posible que la recordara? Y si era si ¿porque finjia no conocerla?

—Está bien—fingió estar calmada—, no tengo ninguna problema en casarme con su alteza.

Alexander y todos en la habitación la miraron sorprendido, ¿ella realmente había dicho eso?-- se pregunto Alex

—Pero...se…— comenzó a protestar Kate.

La futura reina  la interrumpió.

—Lo haré, no importa.

Alexander seguía sin poder hablar, se esperaba cualquier cosa de ella menos esa.

—Bien... —titubeo—. Qué bueno porque mi madre y hermanas llegan en unas semanas, hoy mismo llamare a Ronal para una reunión y así poder llegar a una fecha —miro a Selene—, una organizadora vendrá.

Selene lo miro mal.

—Yo soy la organizadora real, nadie más hará planes para mi boda.

Todos en la habitación no podían sorprenderse más.

—En dos días haremos una fiesta de compromiso comienza a organizarla —ella asintió.

—El otro tema es...

Alexander quería y no quería esto, pero como le iba a decir a la prensa sobre el bebé de Selene.

—Selene el bebé. —la miro serio— tiene que irse con tus padres —dijo apresuradamente.

El silencio se volvió más denso, Alexander esperaba los gritos de Selene, los cuales nunca llegaron así que sin mirarla siguió hablando.

—Los medios de comunicación averiguaran que no es mi hijo y quedaría mal que la reina tuvo su primer hijo con otro hombre en vez de con el rey.

El silencio siguió, todos en la sala miraban a Selene conteniendo la respiración. Cuando Selene simplemente no gritaba eso era algo malo, muy malo.

Alexander no se daba cuenta de la tensión que había en el ambiente y siguió hablando.

—No es mi primogénito, no soy su padre, pero le daré todo lo que necesite, puedes quedarte con el hasta que deje de tomar pecho, luego tendrá que irse. Cuando tengamos nuestro hijo el niño puede volver y....

Selene no aguanto más, se sentia dolida , tracionada y sobre todo humillada y llena de rabia .

Alexander se calló cuando Selene dijo una sola palabra que pareció espantar a todos.

—Largo.---Ella no grito, no lo dijo con rabia, simplemente hablo calmada y en voz baja

la familia Monzón ya sabía lo que venía y por tal razones salieron prácticamente corriendo.

Alexander vio como todos los Monzón salían después de que Selene pronunciaran esa sola palabra  «largo». Ella  automáticamente se acercó a Alex. Comenzó a organizar todo el escritorio del príncipe, este la miraba nervioso el ya sabía que ella estaba cabreada.

El dolor se extendía por todo el cuerpo, alma y corazón de Selene. Se detuvo delante de él con una calma aterradora.

El príncipe  no vio llegar la primera bofetada.

—Quedaré viuda pronto su alteza y el país con un heredero perdido —siseo Selene cerca de su cara .

Él estaba conmocionado por la bofetada que no vio venir, por tal razón , no vio como vino la otra.

—Antes uno de los dos tiene que estar muerto, para que me puedas quitar a mí hijo—golpeó el escritorio con los puños cerrados—, olvida tu maldito trono si me alejas de mi hijo... te juro que te haré la vida miserable.