45. La Canción del Año

Resultó que el año aún no terminaba.

Dos días después, Jim le envió un MP.

Y posteó un video de YouTube en el Hey, Jay!

La actualización encontró a Silvia en su casa con Paola y Claudia, como buen viernes por la noche. Sus amigas la vieron sentarse con la tablet, moviendo los labios en silencio.

—¿Qué pasa? —preguntó Paola alarmada.

Silvia alzó la vista hacia ella y señaló la tablet. Claudia se estiró para ver la pantalla.

—¿Qué?

—La-la canción —murmuró Silvia.

—Sí, Little Wing, la de Hendrix. ¿Y?

Paola frunció el ceño. —¿Jim?

Silvia logró decir una oración completa sin que se le quebrara la voz. —Su canción para ilustrar el año.

—¿Y qué tiene de malo? ¡Es una canción de antología! —terció Claudia.

Paola seguía mirando a Silvia con fijeza. —¿Pasa algo con la letra?

—¿Algo? —Silvia soltó una risita entrecortada—. Vení que te la muestro. Sabés suficiente inglés para entenderla si la leés.

Paola aceptó la tablet con recelo.

—Poné la canción —le dijo Silvia.

Paola obedeció y las tres guardaron silencio para escuchar el cover de Pearl Jam. Silvia se incorporó y se fue a fumar junto a la ventana, dejándolas leer la letra mientras ella respiraba hondo para serenarse.

Ella camina por las nubes
Con una cabeza circense que gira sin cesar
Mariposas y cebras y rayos de luna y cuentos de hadas
Es en lo único que piensa
Mientras cabalga en el viento.

Cuando estoy triste ella viene a mí
Con mil sonrisas para obsequiarme
Está bien, dice, está bien
Toma lo que quieras de mí
Lo que quieras.

Sigue volando
Ala pequeña.

—¡Oh-por-Dios! —exclamó Claudia—. Nunca le había prestado atención a la letra. ¿Y pensás que para él habla de vos?

—¡Claro que sí! —replicó Paola—. ¿Por qué se la va a mandar, si no?

Silvia regresó de la ventana meneando levemente la cabeza. —No, no es eso —dijo, desconcertándolas—. Ahora me acuerdo que a Jim le encanta, y la tocamos en el hotel, la segunda noche.

—¿Antes o después? —preguntó Paola.

—¿De tener sexo? Antes. —Silvia sonrió aliviada—. No tiene nada que ver conmigo.

—O tal vez se acordó de lo que pasó después que tocaron esa canción. O de cuando te llamó a la madrugada y vos le tuviste la vela.

La voz de Paola se iba endureciendo al tiempo que la sorpresa de Claudia crecía.

—¿Te llamó? ¿Cuándo?

—Hace como tres meses —respondió Paola—. Todavía siguen en contacto, ¿por qué no la va a llamar?

La mirada de Silvia le recordó a Paola que suavizara el tono. No había necesidad de ser brusca.

—¿Y vos qué canción le vas a mandar para ilustrar tu año? ¿Eres Mi Mejor Amigo, de Queen? Por las dudas, te cuento que Deacon se la escribió a su esposa.

Silvia siguió sonriendo como si nada. —No sé, nena —respondió con suavidad—. Tengo que pensarlo.

PLAYLIST#1