―Bueno… aquí voy ―murmuro.
Después de todo, Rafael no es tan mal amigo. Suspiro antes de llegar a la sala. Acomodo mi pene y me muestro como Dios me trajo al mundo.
―¡Mierrrrrrrrrrrr… coles! ¿Qué carajo haces, Johan? ―exclama Rebeca. Pero yo no puedo responder porque todos me miran escandalizados.
Quiero decir, cuando estás desnudo frente a cinco personas vestidas, que estiran una alfombra de Twister no esperas menos.
A consecuencia de la horrible confusión, las risas y el flash de un teléfono, corro al baño, avergonzado.
Vergüenza
f. Cuando quieres acariciar a tus nuevos amigos, pero bajo la lluvia y con un cable pelado.
•FIN•