La tienda ya está cerrando sus puertas, algunas de las lámparas del techo se apagan y así la claridad se hace más tenue en varios de los pasillos del local; es ahora cuando los vendedores se retiran de la tienda y entran los encargados de la bodega, quienes darán paso a las grúas para que saquen de los estantes a todos los SingleDolls que se vendieron hoy, y entre ellos estoy yo, quien por fin va a ser parte de este mundo.
Puedo ver como una de las grúas se aproxima lentamente sobre las pulidas y blancas baldosas de la tienda, viene directo hacia mí, y al estar frente a frente le veo posiciona sus dos horquillas bajo mi caja. Ya estando trepada sobre la grúa, siento como esta empieza a girar sobre su eje, empieza a avanzar en medio del pasillo y me permite contemplar todo aquello que se atraviesa frente a mis ojos, encontrando por primera y última vez a todo esos SingleDolls que aún no han sido vendidos, la mayoría tienen tres símbolos de dinero en sus cajas, sinónimo de que son costosos y de cualidades perfectas.
El recorrido sobre la grúa continúa por el área de la bodega y finaliza dentro del vagón de un pequeño camión, aquí dentro hay otra caja con un SinglesDolls de dos símbolos que de seguro también será entregado esta noche a su propietario. El personal de bodega coloca mi caja frente a este otro SingleDolls: alto, rubio, de ojos verdes, cuerpo bronceado y atléticamente perfecto; tiene puesto una camisa manga corta de color negra y un jean claro que luce rasgado. El chico de la bodega baja la puerta corrediza del camión, y en un par de segundos el chofer enciende el motor y se pone en marcha.
Nunca había visto a otro SingleDolls así de cerca, frente a mí ojos y entre el vibrante plástico de las cajas conectamos miradas, no hay forma de apartar nuestras miradas o de girar el rostro hacia otro lado, sus perfectos ojos verdes parecen tener el poder de profanar cualquier mente hasta lograr hipnotizarla.
El viaje continúa unos 15 minutos más, hasta que…, de repente, un fuerte estruendo hace que nuestras cajas se sacudan con brusquedad, el camión maniobra y realiza algunos giros peligrosos, lo cual provoca que ambas cajas se deslicen sobre el metálico suelo del vagón y nos hace caer de lado dejándonos acostados. Difícilmente puedo observar a mi alrededor, y aun así logro entender que todo está yendo mal, nuestras cajas golpean una y otra vez contra las paredes del vagón, y desde afuera se logra escuchar como las llantas empiezan a derrapar sobre la carretera.
«¡¿Qué está pasando?!»
Todo dentro del vagón empieza a dar vueltas, la caja de mi acompañante se cruza frente a mi vista constantemente y así logro captar lo golpeada que está su caja... ¡Maldición!... ¡La mía debe estar igual! No quiero que mi propietario me vea por primera vez dentro de una caja toda estropeada, ¡quiero estar impecable!
Una gran explosión se escucha junto con un gran impacto, el camión se ha detenido, mi caja queda tirada aún conmigo adentro, y frente a mis ojos veo tirado a aquel único SingleDolls que venía conmigo, nuestros rostros vuelven a quedar frente a frente.
«No pasa nada…, tranquila… Pronto el chofer bajará del camión, entrará al vagón y pondrá todo en orden».
Otra explosión resuena entre el metal del vagón, en poco segundos el humo empieza a filtrarse entre la pequeña ventanilla que conecta con la cabina del conductor, y el sonido de un posible camión ardiendo hace que todo se vuelva alarmante.
Podría morir quemada, solo es cuestión de minutos... ¡¿Qué debería hacer?!... ¿Apretar mis ojos y resistir las quemaduras hasta que llegue mi muerte?... es que no tengo escapatoria, no hay manera. Al parecer mi salida de la tienda siempre significó una pronta muerte.
El fuego nos ha alcanzado dentro del vagón, el calor es insoportable, el humo empieza a invadir el vagón complicando aún más mi visión…, por suerte mi sistema respiratorio está desactivado y puedo estar tranquila respecto a morir asfixiada. Con dificultad mis ojos logran ver el verde absorbente que hay en los ojos del otro SingleDolls... Un momento…, algo no está bien con él..., sus ojos parecen gritar ayuda, su mirada parece sumergirse dentro de la agonía y la desesperación... ¡El fuego se siente muy cerca!!
Esto es lo más aterrador que podré presenciar en esta corta vida, el rostro del SingleDolls que tengo enfrente empieza a derretirse, a tornarse gelatinoso y burbujeante..., esto es demasiado para mí, si pudiera llorar lo estaría haciendo, estoy aterrada... Su piel cae como lava ardiendo, puedo ver cada músculo de su cara, sus pestañas caen, sus labios desaparecen, su nariz se achata, y sus ojos se quedan sin parpados.
De repente, logro escuchar el sonido de unos engranajes... Parece que alguien intenta abrir la puerta del vagón».
—¡¿Alguien con vid... ?! —una voz masculina se ahoga en humo, le escucho toser constantemente.
De repente, siento como mi caja es arrastrada sobre el suelo del vagón, al intentar bajarme del camión aquel hombre deja caer mi caja sobre la tierra, vuelve a agarrarla y continúa arrastrándola sobre la grama para finalmente dejarme en un lugar seguro y lejos de incendio. Aún no he podido ver el rostro de aquel hombre que me ha salvado, estando boca arriba y tirada sobre la tierra solo puedo ver el cielo nocturno y algunas copas de árboles que se mecen al son del viento, parece que estoy en un área boscosa.
De pronto, siento que le está haciéndole algo a mi caja, ¿estará limpiándola? Tal vez está intentando reparar los golpes.
—Bien, vamos a sacarte de aquí.
«Un momento... No... ¡NO ME SAQUES DE LA CAJA!».