—No-no estoy segura de esto... –murmuró sintiendo sus piernas temblar.
—Confía en mí, vas a estar bien –tomó sus manos con fuerza–. Estás con el experto.
Iseul se sintió sonrojar cuando este guiñó el ojo.
No sabía cómo era que habían llegado hasta allí, solo recordaba estar dibujando como siempre y de un momento a otro Jungkook llegó y ya estaba enseñándole a montar un skate.
Suspiró, sus cabellos tapaban su visión de tal manera que juró desear raparse por un instante.
—A las tres te soltaré –avisó.
—¡No, no! ¡Espera!
Muy tarde. Jungkook la había empujado levemente y ella salió adelante. Jeon se apresuró en colocarse en medio de su ruta.
—Vamos, ya casi.
Pero justo en ese momento los putos cabellos tenían que arruinarlo.
—¡N-no veo nada!
Y ¡pum! De un momento a otro, Iseul cayó. Pero encima de algo.
De Jungkook.
Sintió sus mejillas colorarse y pudo jurar que las del mayor también. Se miraron unos segundos y, algo dubitativo, Jungkook posó un suave beso sobre la frente de Iseul.
Se apartó sonrojada.
—T-tú... –sus dedos tocaban la zona del gesto.
Jungkook sonrió sintiendo su corazón latir cálidamente.
Facebook: Luisa
Instagram: Kimlug3