Durante el transcurso de mi turno, no logro olvidar la perturbadora expresión de Jason. Últimamente todo había estado bien, él no había tenido ninguno de sus episodios extraños y parecía feliz.
Tal vez debí quedarme callada y no hacerle saber que lo que dijo carecía de sentido, pero no creo que sea bueno. Y con lo reticente que es a hablar del tema, será muy difícil convencerlo de que necesita ayuda.
¡Ay, Jason Todd, qué voy a hacer contigo!
~🦇~
Tras cenar y pese al sueño que me carcome, le envío un mensaje a Jason.
Yo: Hola ¿Qué tal tu tarde?
Para mi sorpresa, responde casi al instante.
Jason: normal ¿Y la tuya?
Me quedo pensando en su respuesta.
Yo: ¿Qué es normal para Jason Todd? 🤔
Cruzo los dedos para que no se enfade.
Jason: ver televisión, jugar en línea con Wally, pelear con Grayson, estar en el gimnasio, comer.
Hizo bastantes cosas, debió tener mucha energía. Probablemente me preocupé por nada.
O busca mantenerse ocupado para evadir todo lo que lo aflige.
Yo: ¿Vas muy seguido al gimnasio?
A decir verdad, cuando me ha abrazado, he podido sentir lo musculoso de sus brazos, lo mismo cuando me lleva en su motocicleta y me sostengo de su torso. He podido sentir sus marcados abdominales a través de la camisa.
Jason: ¿A dónde quieres llegar?
Su pregunta me sobresalta ¿Será que se molestó?
Yo: sólo quería conversar, no te pongas a la defensiva.
Jason: Me pareció que me interrogabas.
Suspiro. Este chico es insufrible.
Yo: quiero saber más de ti ¿Hay algún problema en eso?
Ve el mensaje, pero no contesta. Aprovecho para ir a cepillarme los dientes y ponerme el pijama.
Llega un nuevo mensaje.
Dick: Hola ¿Cómo estás? 😁
Sonrío de oreja a oreja y me apresuro a contestarle.
Yo: mucho mejor ahora que tú me saludas 😊
No. No puedo enviarle eso, suena muy baboso y arrastrado.
Yo: bien ¿qué tal tú?
Eso está mucho mejor.
Dick: bien. Acabo de darme una ducha y estaba por ir a dormirme, pero recordé que tenía una cita al teléfono contigo 😉
¡Ay, Dios! ¿Será consciente de lo que sus palabras provocan?
Ahora me lo estoy imaginando con el cabello húmedo, tendido relajadamente en su cama con expresión seductora esperando mi respuesta. El corazón se me va a salir del pecho.
Yo: me gusta cuando me guiñas el ojo.
Pulso enviar. No me importa ser una babosa, es lo que siento en este momento.
Me tapo la cara, nerviosa por lo que me responderá. Coquetear no es algo habitual para mí y aunque sea a través del teléfono, me hace cosquillear todo el cuerpo.
Veo la pantalla por fin.
Jason: ¡¿Qué mierda?! ¿Me estás intentando seducir otra vez?
Grito, retrocediendo en la cama. Me confundí y le mandé el mensaje a Jason. ¿Cómo pude ser tan idiota?
Yo: lo siento, me equivoqué.
¡Que vergüenza!
Dick: ¿Sigues ahí?
Tengo que contestarle "otra vez".
Yo: sí. No te duermas con el cabello húmedo.
Lo envío y al instante me arrepiento. Eso es algo que diría una madre, maldición. Jason mató todo el romanticismo.
Jason: ¿Te estás mensajeando con Grayson?
Le respondo sin tardanza.
Yo: no es asunto tuyo 😠
Eso debería bastar para que deje de molestar. Justo me llega la respuesta de Dick.
Dick: Eso es muy lindo de tu parte 😊
¿Lindo? ¿Lindo como tierno? ¿Lindo como bobo?
Suspiro con pesar. Debe creer que soy una niña tierna y melosa, como la mayoría de chicas más pequeñas que va tras él en la secundaria.
Jason: se convirtió en asunto mío cuando me interrumpiste con uno de los mensajes babosos que le envías.
Lo ignoro, no me va a arruinar más el momento.
Yo: ¿Qué hiciste en la tarde?
Debo comenzar a conocer sus intereses a parte de la gimnasia.
Dick: hice mis deberes, discutí con Todd, fui al gimnasio, nada especial.
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Editado: 27.10.2020