Tus palabras a otros son como dagas, pero tus silencios hacia mí son heridas más profundas.
Aunque aún no lo entiendas en tu indiferencia, encuentro la peor forma de soledad.
Ignorarme es un recordatorio constante de mi insignificancia en tu mundo;Las lágrimas que no ves son las más dolorosas,son aquellas que nacen de tu indiferencia. En tu ella, encuentro un abismo de tristeza que parece no tener fin y tus palabras se desvanecen, pero tu silencio se queda trabado en mi alma. Ignorarme es como negar mi existencia, y cada vez duele un poco más.