Seguí con mi vida, sintiéndome vacía.
El corazón se me rompió y mí alma se fue contigo para así sentir un poco de compañía.
Continué con mí vida, como si nunca me hubiese destrozado tu partida.
Pero aunque me veas feliz, el brillo en mis ojos se apago.
Aunque me veas reír, por dentro solo lloro.
Por qué aunque te deje ir, aún imploro por qué vuelvas.
Por qué aún te quiero aquí. No importa de que manera