Día 2 La Separación

Los gritos eran cada vez más fuertes a medida que se aproximaban al lugar del accidente. Faltando unos cuantos metros para llegar, se alcanzaba a observar la silueta de un hombre empuñando lo que parecía ser un arma de fuego.

Se escuchaban súplicas provenientes de una voz femenina.

¡Largarte, no queremos una asesina con nosotros! dijo la voz masculina con tono amenazante.

Cuando llegaron al lugar, se percataron que las amenazas provenían de Arthur, quien sostenía en su mano derecha una pistola apuntando directamente a Kelly. Ella se encontraba tumbada en el suelo con el rostro lleno de lágrimas y suplicando por su vida a Arthur y a los demás, concordaban en que era una asesina y debía irse.

La maestra Harper al ver la situación que se estaba presentando decidió intervenir. –Arthur tienes que calmarte, no podemos abandonarla en esta isla- Dijo la maestra atravesándose entre Arthur y Kelly.

¿Calmarme? ¡Como mierda quieres que me calme! ¿¡Acaso no comprendes la situación!? ¡Mato a su mejor amiga con un puto extintor, el maldito avión se estrelló y no tenemos ni idea de donde estamos! No confío para nada en ella –Le respondió Arthur con gritos desesperados y falta de cordura.

Arthur te comprendo, pero no es la forma, primero baja esa arma y dialoguemos. Profesor Jhony, por favor, haga algo. Le respondía la maestra al desesperado Arthur al mismo tiempo que le pedía ayuda a su colega.

Lo siento Harper pero el chico tiene la razón, ella se tiene que ir. –Le contestó el profesor Jhony sin una pisca de empatía.

Los demás estudiantes solo asentían a lo que decía Arthur sobre Kelly. La mayoría estaba de acuerdo con él, y los pocos que no lo estaban, por simple miedo lo apoyaban, veían en él un líder.

Si es así, ¡nos iremos las dos! No puedo dejar a una estudiante sola y menos en este lugar –Dijo Harper lanzando una mirada de decepción hacia el profesor Jhony.

¡Harper ya perdimos a cinco estudiantes! Sin contar la muerte del capitán y que ningún celular tiene señal, solo quedan veinte personas.  si te vas con ella morirás. –Afirmó el profesor Jhony.

Mientras los maestros discutían sobre la separación del grupo, Danield y Jhonatan ayudaron a Kelly a levantarse. –Nosotros iremos con ellas- dijeron simultáneamente ambos.

Si quieren ir con esa asesina no tenemos problemas Respondió Arthur -Junto con la aceptación de los demás estudiantes.

¿Qué hubieran hecho ustedes en la situación de Kelly?, estoy seguro que cada uno de ustedes haría lo mismo para sobrevivir –Dijo Leonard entrando a la conversación Es fácil juzgar sin ponerse en el lugar del otro, y además lo que están haciendo no se aleja de lo que hizo Kelly para sobrevivir, ¿no les parece contradictorio?...  

Las palabras de Leonard resonaron en cada uno de los presentes, haciéndolos sentir un poco culpables por juzgar a Kelly, pero el miedo era más grande que la culpa así que ninguno dijo nada, fue el profesor Jhony quien interrumpió el silencio que se había generado por la participación de Leonard.

En vista de que no quiere entrar en razón maestra Harper, debería partir con su grupo, falta poco para que anochezca. Tomen sus cosas y váyanse –Esbozó el profesor Jhony con un tono frio en su voz, no le importaba realmente lo que les pasara.

A pesar de la situación,  Kelly no estaba sola, lo cual hizo que se sintiera un poco mejor. Herman y Richard al escuchar las palabras de sus amigos ya sabían lo que les esperaba, también irían con ellos. Esto no le gustó mucho a Leonard, él no se llevaba bien con Kelly pero ciertamente se compadeció de ella. Richard era amigable así que ayudar a los demás era su vocación, a pesar de que nunca fue muy popular y en su infancia los brabucones lo molestaban. A Herman le preocupaba un poco separarse de los demás, pero prefería estar con sus amigos que con el grupo de Arthur.

Para sorpresa de muchos, el compartimiento de carga de la aeronave estaba intacto, lo que significaba que el equipaje de cada uno seguía allí. El grupo de la maestra Harper tomo sus pertenencias y se apresuró a partír, el profesor Jhony les había permitido irse con el equipaje, y no pretendían esperar a que cambiara de opinión.

Cuando ya estaban dejando el lugar, una joven salió corriendo con su bolso detrás de ellos. Mei también los acompañaría. – ¡Vaya no esperaba que vinieras! –Dijo Danield sorprendido. – Después de lo que hiciste por mí confió en ti más que en cualquiera de ellos -Respondió Mei con su cara sonrojada.

El grupo partió adentrándose en el bosque. Richard revisó su celular, eran las 6:05 Pm y como dijo el profesor, efectivamente no tenía señal. Ya estaba obscureciendo así que utilizaron las linternas de los celulares para alumbrar el camino. Mientras caminaban por la espesura del bosque, todos se preguntaban donde pasarían la noche.