Sus ojos solo podían ver aquel lugar qué se encontraba totalmente destruido como si nunca hubiese existido un hospital, solo quedaban ruinas de las cuales parecía cómo si se encontraban ahí hacía muchos años. Henry sintió una mano en su hombro al voltearse se encontró con su hermano Benjamín.
Tiempo atrás.
El ser humano podía decir la palabra “TE AMO” con tanta facilidad, algunas veces para decir lo que realmente sentía y algunas para lograr ciertos objetivos. Las manos de Henry temblaban tras escuchar aquellas palabras las cuales habían acelerado su corazón. ¿Debía creer en aquellas palabras? Sofía realmente lo amaba o quería sobrevivir. Nunca en su vida había titubeado ni en los momentos más difíciles pero ahí estaba con el arma ya montada y pensando sí disparo se acabará todo pero todos mis planes habrían sido en vanos.
-Defiéndete-repitió casi exhausto-dime qué es mentira que solo desean lastimarnos- estaba listo para disparar-di cualquier cosa pero defiéndete.
-Te amo-volvió a repetir Sofía por lo que Henry se molestó.
-Habla de las malditas cartas que te envío Raphael- con solo un disparo terminaría todo aquel sentimiento que le molestaba pero no quería perderla
-La recibí el mismo día que desapareciste- No debía mostrar temor- la otra llegó antes de partir
-¿Dónde se encuentran?
-Las quemé- Esa respuesta no le alcanzaba- Se disculpo por su atrevimiento
-¿ Necesitaba dos cartas para ello?- Sofía quedó en silencio- No eres buena mintiendo- Henry miro su arma- No importa que estés delante de la muerte aún así mentiras por él.
- No estoy mintiendo- debía enfrentarlo sin temor aunque sentía que se desmayaría del miedo ya que todavía el arma estaba en su frente- Y mucho menos al decirte que te amo.
Presente
Benjamín miro a su hermano mayor perdido en un dolor inmenso. Desde pequeño había admirado a Henry por ser una persona fuerte e inteligente, que podía pelear sin desvanecer y se mostraba indestructible. Quizás no todo lo que mostraba era cierto ya que parecía que esa persona se destruiría en cualquier momento.
Nunca en su vida había sentido tal dolor y eso qué parte de su cuerpo había sido abrazado por el fuego. No sabía cómo reaccionar ya que nunca había derramado una lágrima pero quizás en ese momento más que llorar deseaba encontrar Raphael y hacerlo pagar por la muerte de Sofía. Sabía que él también era responsable de que ella estuviera muerta pero sus celos eran más fuertes que él. Y lo peor era que ahora sufría por ello. Volvió a mirar aquellas ruinas Y entonces vino en un pensamiento ¿Ella había muerto al instante en qué la bomba cayó en el lugar o había sufrido hasta morir?
- Dime cómo fue- en realidad no quería saber porque en ese momento tenía mucho remordimiento pero sabía que realmente tenía que saberlo.
- Fue todo muy rápido-Benjamín no deseaba contarle todo lo que había sucedido cuándo fue bombardeado el hospital imperial- fue demasiado rápido
- Hermano entiende qué necesito saberlo
1 mes atrás
Aquella bomba qué había caído destruyó en lado oeste del hospital. Benjamín se levantó aturdido buscando al rey cuándo sintió el ruido de otra bomba caer. Se sentía mareado y no podía ver nada por culpa del humo y el polvo qué se encontraba alrededor fue entonces cuándo se dio cuenta que el hospital se estaba incendiando. Como un fuerte golpe en sus oídos comenzó a sentir gritos y llantos de aquellas personas que no podían salir. Ya cuando casi pensaba que su búsqueda había fracasado pudo divisar al rey entre los escombros, corrió a su rescate y fue entonces dónde también encontró a los demás. Después de sacar al rey se encontró con Harry el cual ayudo a sacar a los demás mientras el ejército desalojado aquel edificio que muy pronto se derrumbaría.
- Sofía, debemos buscarla- dijo Harry
- Hay un problema, el lugar en que se encontraba fue donde cayó la bomba
- Igual hay que buscarla
Harry ingreso de vuelta al hospital en busca de Sofía pero nunca pensó que se encontraría aquel lugar completamente destruido y envuelto en fuego. Grito llamándola sin resultado alguno, tras caminar por el lugar solo encontró más destrucción y sabía que nadie había sobrevivido.
Presente
Su mirada ya estaba perdida. Su corazón comenzó dolerle cómo si este lo estuvieran exprimiendo. Las voces ya sé habían vuelto lejanas. Camino lentamente y se arrodillo antes los escombros, con sus manos comenzó a desenterrar cómo sí debajo de ellas fuera a encontrar algo, deseando que aquellas lagrimas saliéramos y que aquel grito emitiera un sonido. Siguió desenterrando y lastimándose las manos queriendo encontrar algo, deseando con esperanza de qué no había terminado ahí. Deseo que estos estuvieran equivocados pero hace un mes que no sabían de ella. Hace un mes qué habían buscado rastros de vida pero nadie había sobrevivido.
Henry se levantó y se acercó a su hermano sacándole el arma que llevaban su cintura. La colocó en su cabeza como una vez había hecho a Sofía.
- No ganarás nada haciendo eso- La voz del rey resonó en los oídos de Henry siendo está la primera escuchada tras haberse perdido en su tristeza- solo lograrás qué Moreau gané
- Quizás ya había ganado desde un principio- la mirada de Henry se había vuelto fría- me enseñó siempre a ganar pero se olvidó de algo- por ese hombre es que él estaba ahí. El le había enseñado todo lo que sabía y no sé arrepentía de haber sido su discípulo ya que había llegado muy lejos gracias a eso- cómo hacer un perfecto frío
- Lo eres solo es que tú no naciste para el amor y ese es tu punto débil.
Amor aquella palabra qué Sofía había utilizado tiempo atrás y que el rechazo hasta el punto de alejarse de ella dejándola sola todo esos meses. Sí solo podría volver el tiempo atrás cuál hubiese sido su contestación. ¿Le habría dicho que la amaba? Entonces por primera vez desde qué había recibido aquella noticia de sus ojos cayeron las primeras lágrimas y aquel grito de cuál no había emitir sonido por fin se escuchaba. Fue entonces donde perdió completamente la cordura.
-PERDÓNAME, POR FAVOR SOFÍA PERDÓNAME- ante las miradas atónitas de los demás pos cuáles habían llegado cuando el desapareció, aquel hombre qué era poderoso e indestructible, lloraba y gritaba como si estuvieran arrancando el corazón y el alma al mismo tiempo- YO TAMBIÉN TE AMO MI PEQUEÑA SOFÍA.