Todo empezó en un pueblo cerca de estados unidos, un lugar donde las jóvenes no tenían derecho a nada ni siquiera estar con la persona que amaban, los pretendientes eran elegidos por los padres, o por los tutores ya que algunos niños se quedaban con los abuelos o los propios hermanos, ya habían casado a dos jóvenes que su amor no eran correspondido pero era justo que las jóvenes estuvieran casadas antes de perder a sus seres queridos por la guerras, la casaban con hombres mayores o con niños que apenas podrían andar, pero lo hacían por ellas para que pudieran tener una familia, o eso me había contado mi mejor a miga que estaba de viaje, ya sus dos amigos ya estaban comprometidos eso le había dolido que el amor de ella ya no estaba con el amor que era verdadero, me había contado que, una mujer tan bella como una rosa bajo del cielo y la mirada sorprendida de ella era confusa, me había dicho que ella la eligió para ser su sucesora, no le entendía hasta que me mostro su mano, era la misma marca que la luna llena, entonces comprendí que mi amiga no estaba alucinando que aquella mujer era la diosa de la luna artemisa la gran sacerdotisa que compila los deseos, ella me miro llorando y sus ojos mostraba el terror, me conto que cuando vuelva a su pueblo ella tenía que casarse y que no quería estar sola, cuando llego la noche una mujer sentada en mi cobertizo me había mirado con los ojos llenos de lágrimas y entendí que porque ella había elegido a Megan entendí que ella ya no podía ser la sacerdotisa, ella quería volver a la tierra para estar con sus hermanos, pero cuando voltea a ver a mi amiga ella ya había desaparecido, luna y sol eran como el agua el aceite, cuando me fui a la cama ella me miraba y me dijo que luna ya había pasado algunos de sus recuerdos, la mire y le dije que ya era de noche pero ella quería contarme que era aquellos recuerdos, pero le dije que apenas alaban algunos que artemisa era una gran mujer que lucho por su felicidad pero jamás se había enamorado, también me conto que aquella mujer no solo era una diosa sino que también era hija de dioses y tenía un hermano y que él también estaba eligiendo su sucesor, nadie sabía que estaba sucediendo con los sucesores decían que tenían que ir a cada lugar pero la diosa de la luna ya había elegido a su amada sucesora y el sol “el astro rey” aun necesitaba tiempo pero aun así no se había decidido por algún joven, pero se había fijado en dos chicos que parecían estar enamorados de la joven doncella que estaba elegida por su amada luna, sabía que tenía que elegir a uno pero si se equivocaba era algo que no se perdonaría, pero vio que algo era distinto la joven estaba enamorada de su amigo y ahí se dio cuenta que él era el elegido, una tarde el sol estaba en su gran esplendor cuando una nube llego a su puesto él sabía que era el tiempo de elegir a su sucesor, así lo hizo bajo hacia la tierra mientras que el joven comía una manzana mirando al cielo sin que nadie se dé cuenta le hizo la marca en su brazo.
La leyenda cuenta que la luna y el sol se amaban tan intensamente que hicieron enojar a la diosa del amor, cuando esta intento seducir al sol, el joven no se interesó en ella aun así la diosa del amor y la belleza decidió que luna sea la reina de la oscuridad y el sol sea el rey de la luz, aun así los jóvenes intentaban seguir con su amor, decían que el amor que ellos tenían que era tan intenso que el dios del olimpo decidió darle aunque sea un poco de su bendición y le dio un minuto para que se exprese su amor. Aun así la luna se sentía sola en la oscuridad y así se apiado de ella y le dio compañía sus amadas amigas las estrellas, cuando vean la oscuridad de la noche cuando ella no esta es porque está llorando en una parte del universo, cada vez que la luna se sienta triste ella se da parte de ella para alumbrar la noche es menguante, cuando ella está feliz es llena, luna es una mujer así que tiene facetas, y el sol arde de pasión por la luna.
Cuando estaba en el pueblo la gente me miraba de una manera rara ya que yo me había salido de ahí, cuando apenas tenía 12 años ya que mis padres querían que me casara con un hombre al que no amaba y había dejado todo atrás, pero aun así decidí seguir adelante, había estudiado una carrera de escritura, cuando había decidido que todo cambiaria y eso lo había echo, me había enamorado de la persona correcta pero esta no estaba listo para ir a mi pueblo y me dio su permiso para ir al pueblo, tome unas maletas y me dirigí hacia el lugar de encuentro, busque a mis amigos ya tenía más de 18 años en no volver al lugar, cuando llegue a su casa me habían dicho que ambos jóvenes se habían ido pero yo no les creí, cuando fui a las montañas hay estaban unos jóvenes que tenían la misma edad de mis amigos pero algo era raro, ellos estaban como estatuas, estaba perdida no sabía que sucedía cuando en sus manos encontré dos cartas que parecían que llevaban más de 10 años en ese estado tome las cartas y las leí mis ojos se llenaron de lágrimas y mire hacia el cielo y pude entender que aquellos jóvenes ya no iban a estar juntos.