Esta mañana ha sido un caos total, ya que como no dejamos listas maletas, nadie sabe qué llevar y que no.
Para mi suerte yo solo estaré dos semanas y no casi un mes como los otros dos.
-WOW ¿pero porque tantas maletas? – Pregunto saliendo a la sala y mirando que cada uno tiene dos maletas y una mochila llena de ropa.
-Nos vamos a quedar casi un mes, necesitamos ropa - Dice María de manera obvia.
-A ver déjame recordarte que la mayoría de la ropa que tienen en esas maletas la compararon acá. ¿Se les olvido que gran parte de nuestra ropa está en nuestras habitaciones, en nuestra casa, en Colombia? -ambos me miran con pena y se llevan la mano a la cara y tirando las mochilas al piso.
-Ay dios ¿Qué harían sin mí?
-Llevar 2 maletas y una mochila con cosas netamente innecesarias – interrumpe Sebastián entrando por la puerta.
-Para tu suerte bebé, solo llevaremos una maleta cada uno, ya que allá compraremos otra y más ropa – Dice Harold entrando detrás de su hermano con su celular tomándole un boomerang a la maleta - Y revisa tu celular por favor.
La verdad me sorprendió su agradable interrupción, pero nos explicaron que tenían tantas ganas de ir que pidieron el permiso para salir del país y la mamá de ellos tiene una amiga que vive allá la cual les dará hospedaje. Solo se quedarán dos semanas igual que yo.
Entro a mi habitación y prendo mi celular.
Tengo varias notificaciones, en especial de Miguel ya que hay varias llamadas perdidas y mensajes. También hay 2 mensajes de Sebastián avisándome que venían.
Decido ignorar los mensajes de Miguel.
Prendo mi computadora y envió la carta anticipada de nuestra ausencia al instituto, firmada por mi papá, para que nos permitan realizar las actividades pendientes al momento de regresar.
- ¿Esa es la justificación de la ausencia?
-Sipiriru ¿ya enviaste la tuya Sam?
-Yes, me dijeron que me mandaran los trabajos al correo y que presentaré mis expos vía Skype.
-Mejor, no perderás notas.
-Sí, eso es lo bueno de la Uní - se queda pensando- Y... ¿le piensas decir a mis papás lo de las asignaturas?
- ¿Tengo otra opción? - respondo en tono sarcástico - perdón, solo...tienes que ayudarme
-Lo haré.
-Gracias Sam.
-No hay de que Lucy.
•~•~•~•~•~•~•~•~
Después de varias horas de vuelo por fin llegamos a Colombia. No recordaba que el aeropuerto se llenara tanto y eso que estamos en Julio.
- ¿Así que esta es Colombia? – Pregunta Harold.
- Este es solo el aeropuerto – Habla Sam – Colombia es más que esto.
Mientras salíamos del aeropuerto todas se quedaban mirando a los chicos, quienes parecían que nunca habían visto a un español en su vida, pero he de admitir, que yo la primera vez que vi Harold, también me derretí. Su cabello castaño claro, sus ojos azules y su cuerpo bien formado no dejan mucho a la imaginación y Sebastián es idéntico a él, parecen gemelos, pero de diferentes edades. Ya fue cuando los conocí y supe que Harold era homosexual y que Sebastián era menor que este. Y ni hablar de mi hermano, todo el mundo le dice que parece gringo, su pelo súper rubio y ojos entre azules y verdes. Podría decirse que es un Chris Evans más joven.
{Uhhh, Chris Evans} pienso y me rio mentalmente... {necesito ver más Marvel}
{¿Y si lo haces después de recuperar y poder graduarte para así empezar con tu carrera?}
Les presento a mi hermosa y muy querida conciencia {Maldita. Te odio}
Salimos del aeropuerto para tomar el taxi e ir a casa, pero antes pasamos al Centro Comercial a comprar unas Sim 's para Harold y Sebas.
La Señora Harrison nos dijo que su amiga nos esperaba en mi casa para llevar a Sebastián y Harold al apartamento que les iba a prestar.
Llegamos por fin a casa.
En mi mente no era tan grande.
Por inercia volteo a ver a la casa del al lado, un jardín hermoso, donde una vez tuve un picnic con el que ahora es mi ex. Miró hacia arriba y veo que la ventana está abierta pero la cortina baja
{Está en casa} pienso para mis adentros y espero a que mi hermano abra la puerta, pero alguien se nos adelanta y nos abre.
- ¡¡¡Mamá!!! - gritamos los tres como niños chiquitos y nos tiramos a abrazarla.
-Mis niños, que de niños no tienen nada ya- nos reímos- Están muy grandes. No puedo creer que dure casi 2 años sin ver a mis bebes - dice mientras no deja de abrazarnos.
Tuvimos que mudarnos a España, pero a los 10 meses le dijeron a mi papá que tenía que volver a Colombia, solo que nosotros no quisimos irnos y ellos nos dieron su permiso.
Bajo el cuidado de mi hermano, que ya era mayor de edad en ese entonces, nos quedamos viviendo en España.
- ¿Harold y Sebastián? Están muy grandes chicos- dice mi madre soltándonos y acercándose a los chicos para también darles un abrazo.
-Jajajajaja, gracias Señora Milena, las horas en el gym han dado frutos - dice Harold con los cachetes rojos mientras Sebastián levanta la manga de su camiseta y muestra uno de sus bíceps.
-No me llames así, dime solamente Milena y tu - voltea la mirada hacia Sebastián - Deja de presumir.
-Bueno - dice Sebas entre risas y Harold lo secunda.
Pasamos la tarde entre risas y juegos, contándole a mi mamá todo, ni siquiera nos dejó subir a nuestra habitación.
Golpean la puerta y mi mamá abre.
-Hola ¿ustedes son Los hermanos Harrison? - pregunta una chica entrando por la puerta.
-Si – responden al unísono.
-Soy Alicia un placer, soy amiga de su mamá y ella me dijo que los llevará al apartamento donde se van a hospedar estas dos semanas.
-Okey - dicen estos levantándose para irse.
- Sebas - dice María medio nerviosa- Me...digo, nos avisas cuando lleguen y nos das la dirección así salimos mañana y no sé, vamos al cine ¿te parece?