Capitulo dos.

La adolescente caminaba en completa calma por el pasillo cuando el grupo de Momo se acerca a ella acorralándola.

Hyuna se acercó más que las demás y le dio un golpe en la pelinegra confundiéndola, rápidamente la chica alzo la voz y entre grititos le acaro todo.

-!!Perra estúpida, por tu culpa Jimin oppa está lastimado¡¡, decídete si quieres a Jungkook o a nuestro oppa, pero déjalo en paz inútil-

Chillo por última vez antes de desaparecer por los pasillos.

La pelinegra se mantuvo por unos minutos en estado de Shock.

¿Jungkook y Jimin?,¿se habrán peleado?

!!DIOS, LE HAN PEGADO A JUNGKOOK TAMBIÉN ¡

Rápidamente se fue en busca del pelinegro, busco por casi todo el colegio.

Por las salas.

Los comedores.

Pasillos

Hasta dar con él en el patio trasero, se encontraba sentado en el césped mientras intentaba limpiar su nariz, abrió sus ojos mientras corría hacia el sentándose frente a él.

Quito la mano del chico de su nariz mientras intentaba detener ella el sangrado y limpiar las otras heridas sin dejar de disculparse por lo ocurrido.

Los ojos de la chica rápidamente se aguaban y empezaban a desprender lágrimas mientras que Jungkook la veía confundido.

¿Perdón por qué?

Si ella no había hecho nada.

Agarro las manos de la chica alejándolas del rostro mientras fijaba su mirada en ella.

-No tienes la culpa de nada, no es tu problema si me peleo o no con Jimin ¿ok? -

 La pelinegra asintió lentamente con la cabeza mientras su rostro se sonrojaba en lo que seguía escuchando al castaño.

- Tania no es tu culpa bien?, pero por favor ten cuidado, no quiero que nadie te lastime...me importas y no te quiero ver mal-

Dijo mientras la adolescente sentía como dentro suyo afloraban esperanzas de que el chico que le super gustaba le hiciese caso. Ambos fueron sacados abruptamente de sus burbujas al escuchar a Namjoon gritar, ambos dieron una vuelta viendo como el más alto se dirigía hacia ellos, al llega al lado de la chica le agarró del brazo y la oculto tras suyo.

-Te dije que no era buena idea que les hablaras Tania-

Susurro para luego ser irrumpido por el castaño.

-Tranquilo Joon, solo vino a aclarar sobre unos problemas que tuve con Jimin, era solo porque me quería poner celoso, pero no pasa nada, si quieres puedes llevártela no me queda que decirle-

Los ojos de la pelinegra se cristalizaron lentamente mientras sentía como su corazón se rompía en mil pedazos, se soltó del agarre de su amigo llamando la atención de ambos para luego sonreírle a Namjoon e irse corriendo de ahí mientras se ahogaba en sus lágrimas.

Vaya suerte ¿no?

El chico que te gusta te da esperanzas y te las arrancas de cuajó en una milésima de minuto. La adolescente corrió por el patio y pasillo de su colegio hasta llegar frente a una sal y encerrarse ahí, mientras escuchaba a los chicos correr y llamarla su cuero se desplomo en el suelo mientras reventaba en lágrimas.

Su mente se encontraba en blanco.

No pensaba en nada ahora, solo hacia las cosas por instinto.

Saco del bolsillo de su abrigo una navaja que tenía ahí guardada, sus lágrimas volvieron a desbordar mientras la navaja pasaba por la blanca piel de su muñeca dejando caer en hilos de caliente sangre por este para finalmente terminar en el suelo del aula, sufría, le dolía mucho esto.

Y no, lo que le dolía no era el arma con filo metálico que tajaba su piel sin piedad alguna dejando caer gruesos hilos de su propia y tibia sangre al suelo.

No sufría por eso, si cerebro no pensaba en eso.

Sufrió ante el inminente recuerdo de lo dicho por el chico que por tanto tiempo amo.

Todos los años, todo lo que dio por eso termino en un 

“Tranquilo Joon, solo vino a aclarar sobre unos problemas que tuve con Jimin, era solo porque me quería poner celoso, pero no pasa nada, si quieres puedes llevártela no me queda que decirle...”

Ella no me importa…

Era increíble como unas palabras destruían de tal forma todo su mundo, como destrozaban su corazón volviéndolo añicos en menos de un minuto.

Siguió llorando a pulmón abierto mientras la navaja no detenía sus cortes trazando con crueldad en su pálido y delicado lienzo y los chicos no dejaban de tocar la puerta y gritar su nombre para que ella les abra.

Poco a poco iba perdiendo la conciencia mientras escuchaba como la puerta era botada al suelo y los chicos entraban gritando su nombre…Ella ya no los veía solo escuchaba sus voces gritar su nombre. Sintió como un par de brazos la cargaban para finalmente caer inconsciente.

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La adolescente despertó e una habitación completamente pintada de blanco, se sentó de golpe en la cama al escuchar como la puerta era abierta dejando ver a Jungkook.

Dios Tania, por fin has despertado-

Dijo mientras entraba a la habitación cerrando la puerta tras suyo mientras se dirigía a un lado de la cama de ella. Se sentó a un lado de ella mientras revisaba su brazo dejando ver la cicatriz de la cortada que se había hecho.

-!! Maldición Tania, porque haces estas idioteces... Ten en cuenta a los demás que se preocupan por ti quieres¡¡-

Dijo enojado mientras veía como la chica cambiaba su gesto por uno lleno de rabia le daba un golpe en el rostro al pelinegro agarrándolo de sorpresa.

• !! Y A TI QUE TE IMPORTA JEON, TU SABIAS TODO LO QUE HICE POR TI TANTOS AÑOS Y HACES ESTO¡¡ !!ES QUE A TI NO TE IMPORTA NADIE MÁS QUE TU¡¡-

Dijo entre lágrimas mientras el rostro de Jungkook se ablandaba por un segundo y volvía a hablarle.

• !! SI SE QUE SOY UN IDIOTA MALDITA SEA¡¡!! PERO A ESTE IDIOTA LE GUSTAS¡¡-