Sueños Con Sabor Agridulce

-Dulce tu puedes dormir con el, no es nada sexual, solo son dos concocidos compartiendo una cama, bastante grande como para que cada uno esté en un extremo.- Cada dos por tres repetía lo mismo hasta que mis nervios se fueran. No soy virgen, ni siquiera se quien la tomó o bueno no quise saber, pero no he tenido más que esa primera vez y nunca duermo con hombres díganme puritana pero es verdad siento que lo que hice no estaba bien, pero me importa un pepino la opinión de la gente.

-Ya, me bañe si quieres puedes ir tu.

-Cla-claro.- Es que los hombres no saben colocarse ropa encima, solo le tapaba lo desnudez una toalla, corrí al baño junto a mi "Pillaja" que consistía en una polera y shores, ya saben todo era de El Dios Vikingo, cuando vea a Anthony lo mataré con mis manos.

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Al salir de la ducha, me encontré con un problema casi, casi invisible, mi ropa interior se encontraba en una de estas bolsas de papel a un lado de mi cabeza, y no andaba con ropa interior ya que soy floja y quería entrar a la ducha rápido.

-Piensa Dulce, la cama es demasiado grande para que el se dé cuenta que te falta ropa ínterior sin decir que la polera te baja los muslos, no se dará cuenta de nada. Pero también si esta despierto y quiere que hablemos sobre nuestro nuevo contrató en donde se que tendré que estar atada a él por lo menos un año o tal vez solo esta dormido por lo que yo voy a poder descansar en paz.

-Creo que solo exagere las cosas, el debe de estar durmiendo a un costado de la cama nos separan al menos una plaza de cama.

Al abrir la puerta me encontré todo oscuro y creo que es bueno eso quiere decir que debe de estar durmiendo al rodear la cama para acostarme me encontre algo que desearía que no fuera real, el maldito se acostó a mitad de la cama eso quiere decir que si me doy vuelta a cualquier lado voy a tenerminar abrazandolo a él o el a mi.

-Dulce no te desesperes, puedes contra esto, que es una noche así, mañana el se irá a su lado yo al mio.

-Al acostarme en la cama se hundió ligeramente con mi peso, por el mismo que me dio tiempo para poder taparme pero también en unos segundos me encontraba como un peluche con un niño apretada contra unos pectorales que dan ganas de hacer de todo menos domir, su cara estaba con un semblante tranquilo y se movía al son de su tranquila respiración la cual yo disfrutaba era como una canción de cuna la cual todos amábamos de pequeños, su latido era suave y tranquilo siento sus brazos tan conocidos como desconocidos, siento que lo conozco de alguna parte, de algún momento de mi vida, solo faltaron unos minutos para caer entre los brazos de Morfeo y empezar a recordar algo que no sabía que existía.

-Buenas Noches caballeros me llamó Dulce y estoy muy complacida en conocerlos, por favor acompañenme mi padre los espera.

-Padre,tus invitados llegaron.

-Gracias princesa por traerlos ve con tu madre ella debe necesitarse.

-Claro, padre.

-Que muchachita tan bonita y ya esta madura para poder engendrar o le falta.

-Hace tres años que esta lista solo espero al mejor apostador por ella.

-Mira conozco a alguien que pagaría muy bien por su flor.

-Solo por eso, si ofrece bien se la doy completa, ella nunca ha tenido ni siquiera un novio esta sin nada.

-Eso costará muy caro, has hecho bien.

-Y ¿Tu sobrino?

-Ese bastardo debe de andar por ahí quitando lo que tu ya sabes.

-Claro, claro.

-Me quede con la duda, ¿Quien querría a mi hija? O mejor ¿Cuanto pegaría?

-Yo creo que sería Millar ese desgraciado a envidiado otra vez no se como lo hace se busca a las mejores y jóvenes.

-Pero tiene ya setenta años, podrá engendrar otro hijo ya tiene como ocho.

-Pues claro además que sabemos que el pagaría unos cuantos millones...

Deje de escuchar detrás del árbol cuando ya no pude soportar más, mi padre ya me estaba ofertando como una trozo de carne, no estamos en 1800 para que haga eso, solo tiene excesivamente ceros en su cuenta de banco.

Madura me dijo madura, cuando solo tengo diecisiete años, no creo poder tener edad mental para tener un hijo, que haría con el jugar con el.

Al llegar nuevamente a casa pase silenciosamente por el dormitorio de mi madre en donde ella trataba de que sus mejillas golpeadas recientemente se desvanecieran mágicamente con mucha base de maquillaje y otros artilugios para mujeres idiotas y emocionalmente mal. Mi hermono otra vez no estaba en casa y mi habitación estaba ordenada con solo lo esencial para una joven "madura" de mi edad. Con mucho cuidado saque de mi escondite unos jeans de mezclilla y un polo negro, me escape como en todas las fiestas en donde vienen esos depravados digo amigos de mi padre, ellos beben hasta el amanecer contando como estuvieron con veinte mujeres vírgenes en una noche.

Caminar a la salida de noche por una carretera suena algo terrorífico lo digo porque en verdad salir y que alguien me atrape también da miedo pero después de escaparme más de cinco veces eso ya se desvanece. Lo único malo de esto es que no tengo un auto ni una bicicleta con la que pueda irme, solo son pies con los cuales tengo que caminar por varios kilómetros, de donde creen que tengo este cuerpo. ( en forma de círculo pero ustedes no saben así que sigamos).