Capitulo 1

Londres, 1994
Estaba enfrente de la editorial donde iba a trabajar por unos meses, recién me había mudado a una casa chica, en una pequeña colonia, soy fotógrafa. Me encanta mi trabajo, es una forma de expresar los sentimientos sin palabra alguna. Iba a ser una de las fotógrafas principales, lo cual significaba que tendría una asistente. ¡Por fin! La carga será menor, antes me tenía que ocupar de editar y archivar. Entre a esta, me dirigí hasta la oficina del jefe, esperé un par de minutos y entré a la oficina, fue una pequeña entrevista, mostré un par de fotos, y mi currículum. Tenía el puesto. Solo faltaba elegir a mi asistente, los postulados estaban allí, una chica llamó mi atención.
— ¿Cómo te llamas? —pregunté
—Buenos días, me llamo Joana Queen— dijo tímida sentándose enfrente de mi
—Buenos días, perdona, bien Joana, cuéntame de ti.
—Acabó de salir de la escuela, y quiero aprender desde otro punto que no sea la escuela, aunque sé que eso es más importante, pero no lo mismo.
Me quedé pensando, había algo en ella especial.
—Sabes conmigo te enseñaré, y estarás al tanto de todo, más me acompañaras a eventos especiales, te ofrezco trabajar conmigo de 24/7 y disponibilidad a cualquier hora y lugar.
—Claro no se preocupe por eso, estaré disponible cuando sea necesario— dijo con una sonrisa
—Bien, entonces bienvenida— dimos la mano, me paré, me diriji a la puerta y grité —ya se pueden retirar, ya tengo la elegida, gracias— me volví a dirigir hacia el escritorio —bien, en unos días tendré una presentación hacia la realeza, quiero que elijas unos de mis proyectos que demuestren la realidad oculta.
— ¿Disculpe por qué ese tipo? —preguntó dejando de lado la libreta donde estaba atontado lo que estaba diciendo
—Primero no me trates de usted, no tenemos mucho de diferencia, y segundo es lo que la realeza busca explícita mente, no creas todo lo que ves a través de las fotos.
— ¿Bien para cuando las necesita?
—Dentro de unas semanas, bien ahora ve a tu escritorio y haz lo que te pido.
Ella se fue, tenía las esperanzas de que ella sería grande en su trabajo.