Días después volvimos a reencontrarnos todo el grupo. Tú y yo estábamos alejados de los demás que se encontraban rodeando la hoguera de aquella colina mientras veiamos el anochecer.
Tú estabas con ella. Yo estaba con él. Ahora estábamos nosotros.
-Creo que te quiero...
Reíste para después beber de tu cerveza recostado en aquel árbol de la colina.
-Someday, Nicole.
-Algún día...-traducí en voz baja.
-Algún día solo seremos nosotros, en otra vida.
-Tú no me quieres- le dije.
Me miraste pero yo seguí con la vista puesta en el horizonte.
-No puedo quererte porque ya la quiero a ella.
-Someday, ¿verdad?
Te miré y asentiste sin apartar la vista de mis ojos.
-Algún día dentro de siglos. Tal vez años o décadas, pero se que te amaré.
-En nuestra próxima vida.
Reíste y asentiste.
-En nuestra próxima vida, pequeña Nicole.
-No soy pequeña, Alessandro.
-Eres mi pequeña.
Reí y pegué un sorbo a mi cerveza.
-Someday, Alessandro.
Desvié la vista hacia el horizonte y una brisa de aire fresco provocó que los pelos me tapasen la vista.
-Seré feliz en mi próxima vida junto a ti, Nicole.
-Lo mismo te digo, Alessandro.