Sophia // Sus ojos vieron más de lo que deberían.

CAPITULO XIV

 

Simplemente Hermoso.

 

 

Narra el Dr. Miller. (Psicólogo y Psiquiatra).

 

El T.I.D es el trastorno de identidad disociativo, conocido popularmente como “Trastorno de personalidad múltiple”.

La personalidad primaria (o la“real”) tiende a ser pasiva y depresiva.

Mientras que las otras personalidades suelen ser más dominantes y hostiles. Las identidades más pasivas suelen presentar amnesia en mayor medida y, en caso de que sean conscientes de la existencia de las personalidades más dominantes, pueden ser dirigidas por estas, que incluso pueden manifestarse en forma de alucinaciones visuales o auditivas, dando órdenes a las demás identidades. Esto es lo que tenemos por concepto los doctores cuando oímos del tema. Pero la verdad es que ni nosotros mismos sabemos del todo como definirlo. Sabía que no lo descartaba de uno de los casos más extraños que he atendido.

Una paciente de unos trece años de edad con una mentalidad algo más avanzada que la mayoría de los otros niños. Ella se comporta tímida de cierto modo y algo desapegada a todo lo referente a emociones, como: Alegría, tristeza, miedo, apego y confianza. Parecería un claro cazo de depresión por falta de interés. Los padres suelen darle más importancia a las cuentas y el trabajo y no se dan cuenta de que su pequeña hija necesita más atención de la que recibe. Esto suele causar depresiones severas en los niños.

Pero desde que comencé su caso sentí que su personalidad cambiaba continuamente. Y sabía que no había pasado por gratos momentos toda su vida, pero: ¿Qué pasó realmente?

El T.I.D es una psicopatología de base traumática que suele iniciarse en la etapa temprana del individuo. Suceden una serie de acontecimientos tan desestabilizadores y repetidos que el niño se siente sobrepasado a nivel emocional. No puede ni huir de la situación ni luchar contra ella, por lo que la única manera que tiene de reaccionar es dividirse a nivel interno, distanciarse de sí mismo.

Sophia había pasado por mucho, la muerte de sus padres, sus tíos, un pasado oscuro, que reprime cada día, en la lucha por no perder la inocencia. No tenía modo de saber que era aquello que ocultaba, pero no parecía ser nada bueno.

__ ¿Cuántos años tienes, Anna?

__ Diecisiete.

__ ¿Cuántos más hay?

Las personalidades pueden ser de los dos sexos. Tanto hombre como mujer, y varían en personalidad y edad a la del individuo. Así como también tienen su propia historia y podrían ser de cualquier parte del mundo. Se han dado casos en donde hablan con perfecta fluidez otro idioma.

__ ¿Cómo se llama?

__ No me llevo bien con ella.-Anna me miró fijo y volvió a decir -

__ ¿Desde hace cuánto lo sabe?

__ Comencé a sospechar cuando dejaste una flor en mi escritorio. Sophia apenas hablaba conmigo desde la muerte de sus padres. Y no parecía demostrar muchas emociones, una de ellas era la empatía. Era por lo que trabajábamos desde un principio.

__ Lo hizo. –Sonrió la niña sentada en el diván marrón de mi consultorio.-

__ ¿Hacer qué? –Pregunté-

__ Notó la flor, Sr. Miller. Sophi siempre quiso darle una, pero temía que no la notara otra vez. Aunque es una pena que no lo hiciera a tiempo...

__ ¿A qué te refieres?

No contesto. En cambio dijo:

__ Las peores desgracias pasan cuando alguien ignora que pasan.

Sus tíos. La flor fue antes de que todo pasara.

__ ¿La Srta. Anderson sabe?

Negó en silencio con un simple movimiento de cabeza.

__ ¿Dónde está ella ahora?

__ En donde siempre ha querido estar. Un lugar seguro.

__ ¿Hace cuánto la acompañas?

__ Desde que necesitó que lo haga.

__ ¿Desde cuándo estamos hablando exactamente?

__ ¡Cállate! ¡No te acerques! –Tocó su cabeza con un gesto de enfado.-

__ Srta. Anna, ¿Esta bien?

__ Hola.

Es increíble como la diferencia de personalidades era evidente en cada gesto. A diferencia de la primer personalidad, esta se sentó correctamente en el diván y posó sus manos frente a ella, siempre mirándome fijo sin dejar de ser educada. La personalidad “A” (Anna) era relajada y rebelde, mientras que la personalidad “B” era más seria y calmada, como si todo lo tuviera bajo control. Entendí de inmediato que ella era la personalidad dominante, la personalidad con más fuerza.

__ No eres Anna, puedo notar.

__ Mi nombre es Michel.

__Bienvenida. ¿Cuántos años tienes?

__ Tengo veintitrés.

La diferencia de edades era notoria.

__ ¿Por qué estás aquí?

  • __ No lo haga. Sophia no está lista aún, Doctor.
  • __ ¿Lista para qué?

__ Para saberlo todo. La destrozará.

__ ¿Te refieres al asesinato? ¿Lo viste?




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