Capítulo 10: Un misterioso mayordomo y el cambio en el corazón de kathita

°°° Dos días después °°°

La atmosfera en la biblioteca era cada vez peor, las sirvientas que pasaban por ahí sentían escalofríos recorrer todo su cuerpo, y es que el aura que rodeaba el lugar era de lo más poderoso y maligno, las magiculas aumentaban cada vez más, por lo que las sirvientas preocupadas de lo que pueda estar pasando dentro de la biblioteca real, decidieron llamar al mayordomo del palacio.

''Zerial el mayordomo'' todos en el palacio estaban alarmados creían que algún espíritu maligno se había apoderado de la biblioteca real, ¿quizá el palacio estaba maldito?, se preguntaban unos a otros...

La reina Celestia de verita y el rey Odiel de Verita estaban fuera del palacio, junto con la madre de kathita<<Amelia Drearllethi>>, ellos fueron a un corto viaje de tres días a los campos de entrenamiento del ejercito del rey Odiel de Verita, resguardados por su primer general Pender Grow, este echo era desconocido por kathita.

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Los sirvientes rodeaban la entrada de la biblioteca real, todos ellos sin parar de murmurar, hasta que de entre las sombras del pasillo, apareció un humo verdoso oscuro y de entre el humo, emergió el mayordomo del rey Odiel de verita Zerial con un aura verde oscuro, unos ojos perspicaces color verde fosforescente, cabellos negros y una tez bronceada.

Al verlo, los sirvientes se desplegaron inmediatamente volviendo a sus deberes, y una vez dentro de la biblioteca, Zerial detecto el lugar de donde provenía la aura amenazadora, un rincón de la biblioteca con montones de libros tirados por todas partes en medio una persona, al acercarse sigilosamente, se encontró con una joven señorita, con los cabellos rosas elevados en el aire, un aura rojiza con tonos purpura la rodeaba, el aura era magicula pura, una cantidad que sobrepasaba los 300% concentrado alrededor suyo. Zerial sintió un escalofrió recorrer su cuerpo, estar ahí lo ponía en alerta máxima, como si regresase a sus instintos más primitivos, siendo un conejo intimidado por un monstruo.

(Nt: Magicula= energía vital de todo ser vivo)

La joven intentaba mantener su aura cerca de ella, pero una que otra cantidad se expandía fuera de su control y eso causaba que se expandiera por el palacio. Aterrando a los sirvientes y provocando un caos en el palacio. La joven señorita seguía parada con los brazos elevados sin pronunciar palabra alguna, las cantidades de magiculas parecían absorberse lentamente, sus cabellos caían con gracia alrededor de la joven señorita. Cuando la magia fue desapareciendo junto con el aura rojiza con tonos purpura, termino de ser adsorbido completamente por el pequeño cuerpo de la joven, Zerial decidió acercarse sigilosamente a la joven señorita, pero fue en vano la joven lo noto y con una mirada amenazadora le dirigió la palabra, haciendo que este retrocediera.

— ¡Tú! dime la hora y el día... —La joven de cabellos rosas desordenados, con una mirada amenazadora y un tono de voz calmado pregunto.

— Sábado, 3:45pm... —Zerial con un rostro inexpresivo contesto calmadamente.

— ¡Bi-bien justo a tiempo!! —La joven señorita cambio de expresión en segundos, y su rostro se tornó de una amenazante bruja oscura a una hermosa y angelical ninfa.

— ¿tú eres una invitada? —Pregunto con un rostro inexpresivo el mayordomo Zerial.

— ¿eh? Uhmm pues si lo soy, mi nombre es Katherina Drearllethi, y tú?.. —La joven hizo una reverencia y se acercó al mayordomo Zerial.

— Soy Zerial el mayordomo de su majestad Odiel—Contesto con el mismo rostro inexpresivo.

— ¿Supongo que viniste por esas mujeres escandalosas? —Las sirvientas que pasaban eran ruidosas, ellas molestaban constantemente a kathita mientras estudiaba, entonces katherina las llamo ruidosas.

— Es así, tu aura perturbo al palacio entero, si su majestad hubiese estado aquí, habrías causado un disgusto al rey y reina. (Zerial)

— Ellos no están uhm, bueno no me importa realmente, oye Zerial-san ¿me harías un favor? —Pregunto la joven con una cara sonriente.

— No... —Respondió Zerial sin rodeos.

— Bien adiós... —La joven aun con una sonrisa en el rostro se dirigió a la salida de la biblioteca real.

Zerial, sin más tardar, se esfumo entre el humo verde oscuro.

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Kathita

Me pase dos días enteros encerrada en esa biblioteca, y mi madre ni siquiera vino a verme umm eso es inusual, una mujer cuyo única razón de vivir es su amada hija, algo no anda bien, bueno, quizá estoy exagerando... debo suponer que ella también anda en lo suyo. Me pregunto que estará haciendo, de cualquier modo, yo me muero de hambre, he estado comiendo fruta que tome de la cocina (la robo) y ya estoy harta de las manzanas, ooh es cierto hice un pedido, aunque paso un día supongo que ese pastelero ya debe de haber hecho los venditos pasteles.

(Nt: katherina no es un ejemplo a seguir, niñas no roben u.u eso es del diablo)

— ¡Iré a dar un vistazo! —Caminando apresuradamente kathita se dirige hacia su habitación.

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Las sirvientas la miran pasar algo sonrojadas, kathita es una joven muy hermosa, aun con sus largos cabellos desordenados que caen con gracia por su espalda y terminan a la altura de sus rodillas, el vestido algo sucio por los dos días que paso encerrada controlando su habilidad, ''sentido mágico'', con un aire misterioso camina rápidamente por los pasillos del palacio... al llegar a su habitación se quita el vestido rápidamente para tomar un baño caliente, al salir se pone un traje sencillo de color negro con una cinta en el pelo color blanco, lista para salir, se encamina a salir por la gran puerta trasera obviamente..