Sin sentimientos
Ethan buscaba en el bolsillo de su chaqueta el cambio para la botella de agua que compró. La caminata había sido extensa, usualmente no salía a correr por mucho tiempo. Caminó un rato más hasta llegar al edificio. Bebió un poco de agua antes de agarrar su telefono y fingir que hablaba con alguien, poco a poco fué pasando el tiempo hasta que el objetivo de Ethan se mostró.
El hombre era alto, con cabello oscuro. Para tener 40 no tenía ningún cabello blanco, y se veía muy bien. Acompañado de su esposa e hijos se subió a un auto. Luego de un rato Ethan se marchó del lugar, le gustaba observar a sus objetivos, ver que tan interesantes eran sus vidas. El señor pasó por la escuela dejando a sus hijos, luego dejó a su esposa en un edificio de donde solo se observaba gente rica, con prendas costosas y risas molestas, de esas que no tienen nada que hacer con su vida. Por ultimo se dirigió a un edificio costoso, su lugar de trabajo. Lucke grey, ese es su nombre, un arquitecto reconocido que formó su propia empresa.
Su vida era aburrida, no tenía esa chispa que Ethan buscaba. Se retiró y caminó un largo rato hasta llegar a su departamento. Desalentado y aburrido, Ethan esperaba que la vida de Lucke fuera algo divertida. Empezó a cuestionarse acerca de si los ricos eran aburridos. Tenían todo el dinero y muchas formas para gastarlo, pero siempre escogían la peor. Dejó de darle vueltas al asunto y se dió un baño. Luego de este, empezó a repasar el plan.
Una fiesta en conmemoración a algo, la verdad Ethan no lo recordaba ya que le era irrelevante. Lo único que importaba era el saber que lucke iba a estar ahí. Las instrucciones eran claras, eliminar al objetivo.
Rojo pagaba muy bien por Lucke. Este había hecho muchos enemigos por subir a tener el status de persona rica, desde sabotear o robar proyectos, pero la peor era.... A Ethan le dolía la cabeza de recordar ese antescedente. Dejó de darle importancia y se puso a pasar el rato. Imaginaba lo que haría con la plata luego de haber asesinado a Lucke. Un auto nuevo? Otra casa en la playa? La verdad no se decidía aún. Se levantó del sofá y se dirigió al closet. Tenía que ir radiante, y su smoking rojo con negro era ideal.
Ethan Pasó casi todo el día paseando por la ciudad. Fue a ver una pelicula que le pareció tan mala que se salió a la mitad de la función. Y ahora se preparaba para ir al evento. Tal y como lo dijo, el smoking le lucía genial. El pantalón rojo combinaba con la camisa negra, optó por un corbatín negro que lo havia ver bien. Por último se colocó su perfume, quería asegurarse de oler bien, y salió. Con su auto lujoso, del qur no recordaba marca. Pero solo lo tenía porque combinaba con el par esta noche.
Manejó hasta el evento, mientras conducía no paraba de observarse en el retovisor. Sentía que le fallaba algo. Pasó una hora y media arreglando su barba para que quede impecable, y otra hora para su cabello. Luego de un rato optó por usar lentes oscuros. Ethan siguió pensando en Lucke, pero cada vez que lo hacía le dolía la cabeza. Era por lo que el pensaba? Y se era así, por qué le afectaba tanto, si al fin y al cabo le daba igual.
Condujo hasta llegar al evento, y como lo imaginó estaba lleno de gente rica, brindando por estupidecez, riendo y bailando. Le encargó su auto a uno de los ballet parking y caminó elegantemente mientras observaba a todas esas personas. Poco a poco fué entrando al circulo en donde se encontraba lucke. Tomó un trago y se acercó hacia el, con el motivo de elogiarlo. Se unió lentamente cuando Lucke estaba en la barra de tragos
—lucke grey! Es un honor tenerlo en persona— dijo Ethan sentandose y captando la atención de Lucke.—No todos los días se ve a uno de los mejores arquitectos de esta ciudad—
Lucke sonrió un poco, agarró un trago y observó a Ethan.—Gracias por el elogio, no tengo el gusto de conocerte, Trabajas con Edd? Dijo Lucke.
Ethan recordó el por qué se estaba haciendo el evento. Un premio arquitectonico.—No, soy uno de los estudiantes invitados, Otto Grand, de la universidad, la verdad es que sus proyectos son los más interesantes— dijo Ethan— creo que ustéd debió ganar ese premio—
Lucke rió un poco mas, ya no se le notaba seco.—La verdad me hubiera encantado, pero mi colega se esforzó por tener ese premio, aparte es solo un premio, ya tengo muchos— Ethan sonrió un poco.
—Que hace alguien como usted en la zona de tragos, sin compañia? Dijo Ethan, quería ganar mas confianza y Lucke parecía abrirse facilmente.
—Bueno, solo quiero descanzar del trabajo, de todo la verdad— dijo Lucke mientras se acababa el trago.
—sabe, mi madre decía que la mejor forma de relajarse era una copa de vino, un cuarto caliente y una buena compañia, que tal si va a su casa y se relaja...
—lo haría, enserio, pero ir sería ver a mi esposa, y digamos que las cosas no andan bien— Ethan notaba como lucke había cambiado su postura.
—Lo entiendo! Mujeres, siempre sacandote de quició— dijo Ethan. Lucke asintió, parecía estar de acuerdo, tal y como Ethan lo había planeado.
Decir lo que alguien quiere oir es muy fácil. Ethan veía como un tonto a Lucke, ahora lo consideraba mas aburrido. Solo tenía que parlotear unas cuantas cosas y lucke caería, se le hacía patetico.
—mi ex novia era así sabe? Era tan estresante tenerla a mi lado, tanto que me hizo olvidar el por qué me enamoré—parloteó Ethan.
—la mía es peor, solo sabe llamarme por plata, dios! Solo habla de eso, plata, sus edrupidas clases de yoga, vestidos, cosas tontas, donde quedé yo—dibo Lucke. A este punto ya parecía desenvolverse mejor con Ethan.