Hailey.
Últimamente estaba recibiendo muchas llamadas. Ben aún llamaba para recordarme que no estaba de acuerdo con el hecho de que yo estuviera viviendo con Jordan. Amber llamó una vez, preguntó cómo me encontraba. Me contó que Devin tampoco estaba manejando bien la situación y que prácticamente él se unía a la idea de que yo era una zorra por comenzar mi relación con Jordan.
Como lo había mencionado antes, la muerte de Andrew arruinó todo tipo de relaciones. Los chicos de la banda —a excepción de James— actúan como si me odiaran y obviamente, Amber debe apoyar la actitud de su novio. Ojalá recordara que yo estuve ahí primero. Antes de Devin. Cumplimos nuestros sueños juntas.
Respecto a la banda, también se fue al demonio todo. Stay In Touch decayó totalmente a pesar de que aún sacaban música. El fallecimiento de Andrew hizo que los fans odiaran a Jordan, al igual que lo comenzaron a hacer los demás miembros de la banda. En palabras más sencillas se desató la guerra y solamente había dos bandos: Andrew o Jordan. Mi mente y mi corazón estaban completamente con Andrew, pero mi cuerpo estaba con Jordan.
Mi teléfono sonó de nuevo mientras observaba por la ventana de la casa. Honestamente, esperaba ver el nombre de Ben en el identificador, pero no fue así. En su lugar solamente aparecía un número desconocido.
—¿Hola?
Hubo silencio por unos segundos. Estaba a punto de colgar cuando lo escuché.
—Hailey...
Mi piel se heló por completo. Era su voz. Él. Escucharlo de nuevo causó un gran mareo en mi cabeza así como nubló mi vista. Casi podía sentir como mi piel se tornaba a pálida. No de nuevo. Colgué de inmediato y me recosté en el sofá intentando tomar aire.
«No es real»
Me repetía a mí misma una y otra vez intentando convencerme. Necesitaba tomar mis medicinas correctamente. Las alucinaciones no debían regresar y menos viviendo con Jordan.
Llamé a la psiquiatra para que me diera una pequeña visita.
—En efecto, las alucinaciones regresaron —le dijo a Jordan.
—¿Por qué? ¿Estoy haciendo algo mal?
—No, simplemente el cambio altera todo. El estrés. Sólo sé paciente con ella, Jordan.
Yo sólo escuchaba su conversación del otro lado de la sala. Necesitaba dejar ir a Andrew, sin embargo me era imposible. Aluciné con verlo aproximadamente tres veces y juraría que escuché su voz llamándome más de una vez. Estaba volviéndome loca y no entendía por qué si seguía todas las recomendaciones de la psiquiatra. Tomar mis pastillas diarias, distraerme, no tener contacto con su familia, el mínimo contacto con sus amigos, conocer a personas nuevas, abrir mi corazón e incluso mudarme con Jordan tal como ella lo recomendó. ¿Qué estaba haciendo mal?
Intenté dormir un poco pero mi celular seguía sonando. No debía responderlo si quería mantener algo de cordura, así que tan sólo ignoré las diez llamadas pérdidas y me dispuse a dormir esperando que después de dos años pudiera tener un día sin reprocharme el no poder ayudar a Andy.
Editado: 08.11.2018