Alex Bell
Para ser honestos puede que este diario tenga un poco de contenido acosador, ya que es posible que relate lo hermosa que se ve y lo que me hace sentir, pero antes de eso querido diario/libreta te contaré la historia desde el principio.
~Lunes primer día de clases~
Estaba aburrido, la primera clase que me tocaba trataba de Lectura, escritura y oralidad cuya materia no se me daba bien, puede que la oralidad sí, pero... ¿En verdad para ser Economista se necesita esto? ¿En serio? La respuesta sería sí.
Mientras sacaba mis cuadernos te vi, entraste al aula como si una brisa te trajera, llevabas unos cuantos libros en tus manos, tu cabello castaño se movía al caminar, el sol dejaba apreciar unos destellos rubios en tus risos y esos ojos... esos ojos Dios que al mirarte te derretían, si señoras y señores, estaba jodido. Tremendamente jodido.
No me viste, estaba en el medio del salón casi al último, te sentaste al lado de la ventana junto a una chica tal vez se conocían o tal vez no, pero se notaba que tenían una amena charla.
Esa fue la primera vez que te vi, luego también en otras dos clases más, se notaba que eras sociable y divertida, la mayoría de las veces no parabas de reír. Pude divisar que cuando te reías tu cara se tornaba de color rojo intenso, y eso era realmente adorable.
La mayoría de las veces que te veía traía unos cuantos libros de lectura contigo, y siempre andabas por los rincones leyendo, aunque eso no quitase que fueses sociable.