Lo único que faltaba para completar el hermoso día, sentía el sarcasmo fluir por mis pensamientos, encontrar a la persona menos deseada en el mejor lugar que conocía, ¿Acaso no basto con el horrible incidente que me hizo salir de la facultad como si estuviera huyendo?, pero justo ahora mi deseo de aclarar las cosas se había esfumado, pasaría de él y me concentraría exclusivamente en mis asuntos.
Ingresé con mayor cuidado en mis movimientos, no significaba nada para mí, pero no deseaba toparme con él si no había necesidad y menos ahora que lo único que pretendía era relajarme un poco, pero al parecer la vida no estaba de acuerdo conmigo, solo dos minutos, dos minutos y lo tenía de frente.
─Nos vemos de nuevo -Una pequeña sonrisa burlona se asomaba por la comisura de su boca.
No estaba segura de lo que pretendía pero no le dejaría realizar algún movimiento, todo mi ser se enfocaba en nuestra distancia y mantenerla hasta el final.
─¿Es en serio? ¿No crees qué es la frase equivocada para comenzar?
─No me digas que sigues molesta, sólo fue...
─¿Sabes qué? Déjalo, no me interesa discutir con alguien el cual obviamente está acostumbrado a conseguir todo lo que desea a base de un simple coqueteo -Decía mirándolo directo a los ojos y caminando a través de su costado derecho.
Había cortado la conversación y con ella cualquier posibilidad de recibir una disculpa, ya no importaba, las chicas continuarían molestas aun si explicaba lo sucedido, además no fue un beso, al menos no como tal.
─Espera —Le escuchaba decir detrás de mí.
No giré en su dirección ni contesté, solo me dediqué a continuar con lo que hacía.
─¿Por qué? —Continuaba y eso me daba el presentimiento que lo haría sino contestaba.
Suspire pesadamente y lo encaré, no necesitaba decir mucho, con la expresión en mi rostro bastaba, aquella que ocupaba solamente para situaciones que deseaba finalizar cuanto antes.
─De acuerdo lo acepto, no resulto como esperaba ¿pero tampoco fue tan malo o sí?
─¿Qué? ¿Hacerme pasar por tu novia o el... incidente? - No deseaba llamarlo por la acción equivocada.
─Escucha, si estás molesta por el beso esta bien me disculpo fue un impulso, no tenía porque suceder pero...
─¿Pero?
─No importa, si necesitas una discul...
─Déjalo, ya no importa, no necesito palabras vacías –Pretendía dar media vuelta y olvidarme de todo pero sabía que más tarde lo lamentaría, estando molesta por días, así que era el momento justo para terminarlo.
─De acuerdo, después de esto simplemente olvidémoslo y nunca nos encontremos de nuevo -Al término de mis palabras golpeaba tan fuerte su pierna que terminó de rodillas en el suelo.
─Espero sea suficiente porque no volverás a tener una oportunidad como esta. —replicaba mientras masajeaba con fuerza la parte golpeada y reprimia el dolor.
─Por supuesto espero no verte más y no, realmente no es suficiente para lo molesta que estoy, pero me conformaré.
Reanudaba mi caminata dejándolo en el suelo, sin sentir el menor remordimiento, un rostro bonito no lo era todo.
Sentada bajo el cerezo tome de mi bolso el libro que mamá me había obsequiado en mi cumpleaños pasado, ni una sola vez lo abrí y mucho menos leí. Mamá y yo siempre rivalizábamos en cuanto a géneros literarios, pero esta vez se esforzó por conseguir algo que encajara con mi gusto.
Lo intente de diversas formas, subiendo el volumen, deteniendo la música, pero no lograba concentrarme, quizá fuese el cansancio, molestia o el saber que aún permanecíamos en el mismo lugar, de lo que se tratara había arruinado mi última esperanza, de mala gana coloqué los artículos en su lugar, me despedí rápidamente del Sr. Park, el cual por cierto se mantenía charlando con aquel idiota, si aún estaba irritada, y salí directo a casa.
Como en el último día la tarjeta se encontraba donde siempre, a unos centímetros por debajo de la puerta, es verdad que rara vez cometían errores pero existían y contaba con que este fuera uno de ellos.
Andaluzas it's been a while but I still feel the same
Maybe I should let you go.
Si la intención era confundirme lo estaban logrando muy bien, pero no me dejaría envolver tan fácilmente, extraía la tarjeta de mi bolso y la colocaba junto a las demás en la mesa de centro, sin apetito y sintiendo los ojos pesados corrí hasta mi habitación, dentro cambié mi vestuario por algo mas cómodo y me dispuse a trabajar en el proyecto, el estribillo aun no me agradaba, fue bajo pero escuché el timbre del móvil.
Recordatorio:
Cumpleaños de Yeo Hun
─¡Es cierto! Que tonta lo olvidé, será muy tarde para enviar su regalo me mataría si no llego a felicitarlo menos mal que tenemos diferencia horaria.