Mientras Lili le lamía y le mordisqueaba los senos a Hortensia, esta la agarraba la cabeza y la hundía contra sus pechos. Hortensia no podía más del placer, se arqueó en la bañera para que su sexo saliera del agua, fue bajando la cabeza de Lili, quien iba recorriendo con sus labios y su lengua todo el cuerpo marmóreo de Hortensia, hasta llevarla ante su sexo mojado y ardiente, Lili comenzó a besarla a los costados, los límites de ese manjar que ya iba a ponerse en su boca.
Lili estaba tan concentrada en su faena que no escuchaba nada de lo que le decía Hortensia, solo sentía la presión de sus manos sobre su cabeza como obligándola, pero a Lili no le importaba nada de eso, estaba disfrutando como hacía mucho no lo hacía. Hortensia llegó al clímax y gritó de placer, fue un grito tan fuerte que ahí si Lili escuchó pero siguió lamiendo ese manjar que tenía en su boca, fue tanto su pasión y afición que logró que Hortensia goce nuevamente, esta vez el grito fue tan fuerte que la casi sexagenaria mujer clavó sus largas uñas sobre la suave espalda de la empleada doméstica que hacía, en ese momento, de una excelente parteneire sexual.
Lili siguió con una gran devoción y Hortensia no lo podía creer: otra vez terminó. Quedo exhausta. Con su mirada perdida mientras una leve sonrisa libidinosa se le dibujaba en su siliconados labios. Lili se reincorporó, se desnudó totalmente y como pudo se fue acomodando en la bañera hasta poner su sexo frente a la boca de Hortensia, ahora me tocá a mí, pensó. Cuando Hortensia volvió en sí y vio a Lili en esa posición de poder sobre ella se sobresaltó y entró en un trance casi diabólico.
Lili fue hacia la habitación de Hortensia y volvió con la cartera. Hortensia se secó las manos y tomó la cartera. La abrió, sacó unos cuantos billetes y se los dio a Lili.
Lili agarró los billetes, los contó y no lo podía creer. Hortensia le había dado un cuarto del sueldo que le había dicho Victoria lo que le iba a pagar en un mes. Era mucha plata por tan poco tiempo de “trabajo”
Lili bajó y no aguantó las ganas de contarle lo sucedido a Abel.
Lili le contó lo acontecido con Hortensia y le pidió a Abel que no se lo contara a nadie, sería un secreto entre los dos.
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Editado: 28.05.2018