Capítulo 13 – Contienda final

Chris ha estado en su habitación por casi una hora, recibiendo tratamiento médico por parte de los magos imperiales, aunque él quiera preguntar por Guilian, sabe que no es el momento apropiado. Él debe concentrarse en su siguiente oponente, Puño de Dragón Ryuken.

El diagnóstico no es muy favorable, tal vez sus heridas hayan sido curadas por completo, pero de recibir suficiente daño volverán a abrirse, perdió mucha sangre y le recomiendan no seguir adelante, su vida ya está en peligro en sus condiciones actuales. Pero eso no es suficiente para pasar por alto lo sucedido.

Hanna regresa a su asiento en las gradas, lo que ha sentido últimamente ha sido cada vez más intenso y no puede sentirse tranquila. Ella contempla lo emocionado que está el público porque dé comienzo la ronda final.

Los preparativos durante el receso van acorde a la altura de la competencia, los tambores hacen recibimiento de Ryuken mientras camina hacia la Arena. Él está esperando su siguiente combate como si no significara nada, mientras a lo lejos se ve una figura sombría en el pasillo, Chris sale a la luz del día.

Hanna no puede evitar ver la mirada de Chris llena de determinación, no está llena de ira, solo convicción en alcanzar la meta, la victoria. El combate que tuvo contra Pierre le enseñó una lección, no bastará con ira para ganar la final, deberá sobrepasar cualquier obstáculo que se le presente para alzarse victorioso.

El público se queda completamente en silencio, la tensión aumenta demasiado, la reina Alice no puede evitar contemplar a los dos guerreros pelear con solo sus presencias, al menos hasta que ella dé la señal. Apenas ocultando el temblor de su mano por el nerviosismo ella da comienzo a la pelea final.

Chris salta directo a su oponente, le lanza una patada a la parte superior de su cuerpo y es detenido con un bloqueo efectivo. Ambos tienen experiencia en artes marciales, patada contra patada, golpe desviado y contraataque, cada acción es detenida eficazmente el uno contra el otro.

Con tan solo unos cuantos segundos desde que empezó la batalla, ya ha habido por lo menos 30 ataques y ninguno de los dos cede ni un centímetro de terreno. Habiendo pasado unos cuantos minutos, ambos se detienen y retroceden al mismo tiempo, ya terminaron con el calentamiento.

Ryuken está algo exaltado, incluso sin poderes, no ha habido muchas personas que le puedan seguir el ritmo de combate. Habían sido ya unos cuantos años desde la última vez que había podido pelear tanto contra alguien.

Chris solo está analizando lo sucedido, sus tiempos fueron perfectos, las posturas antes, durante y después de cada tipo de ataque, todo es similar. Es demasiada coincidencia que ambos estén al mismo “nivel” de habilidad en cuanto a combate cuerpo a cuerpo.  No es momento de pensar resolver ese tipo de dudas, por lo que siempre hay que posponer las cosas.

Es hora de elevar la escala, Chris aumenta su fuerza física y lanza un golpe de aire a presión, él piensa usar la misma jugada que con Pierre. Sin embargo, Ryuken envuelve su puño en llamas, tornándose salvajes y muy comprimidas y las expulsa, consumiendo el aire y quedando totalmente nulo el efecto.

Chris se da cuenta que sus estrategias deben ser improvisadas y nunca repetir las cosas, pues Ryuken tiene total apariencia de ser analítico con los detalles, que pudiera detener el aire a presión es prueba de ello.

Ryuken rompe el silencio entre ambos:

—¿Acaso te entrenó Hama? —pregunta que deja perplejo a Chris por unos momentos, ese nombre le hace recordar aquella época en la que era un inútil en controlar la tierra. Aquella mujer que le enseñó a hacer el pájaro de lodo, la mujer extraña que le apoyó en el pasado.

—La postura, tiempos de ataque, defensa y contraataque, desviar la trayectoria de los ataques, ser rápido como un huracán y elegante como una brisa de primavera, es totalmente el estilo de esa mujer. —cada palabra de Ryuken para describirla deja más atónito a Chris por su exactitud —¿Todavía no se ha muerto? Pareciera que nunca envejece ni un ápice.

Ryuken habla como si la conociera de toda la vida, Chris no puede creer haberse encontrado con un conocido de ella. Una maestra que le enseñó y apoyó tanto y él habla como si le guardara algún tipo de rencor. Chris no puede evitar perder los estribos.

Él sale corriendo a atacar a Ryuken por hablar mal de su maestra y aumenta su fuerza hasta el límite permitido para no matar. Pero Ryuken detiene su ataque iracundo, a pesar de ser un adepto de Fuego, tiene la suficiente fuerza física como para seguir deteniendo los ataques de Chris.

Increíbles habilidades analítica y deductiva, fuerza física, velocidad, tremendo poder elemental, y aún no pelea en serio, uno de los Seis Lords, Puño de Dragón Ryuken. Con una patada directo al abdomen, Chris termina siendo retrocediendo por la fuerza del ataque. Fuerza y velocidad combinadas en un ataque eficaz y certero. Apenas puede mantener la respiración andando.