Se encontraba en un lugar oscuro, su corazón latía desesperadamente en su pecho. Oía los gritos de alguien pidiendo ayuda pero no hizo nada, su cuerpo estaba inmóvil.
Siempre ocurría lo mismo, lo único diferente era que cada vez se sentía como si fuese real, como si fuese una experiencia vivida en su niñez de la que no recordaba.
Las súplicas no cesaban, tampoco tenía idea de quién se trataría. Con todas sus fuerzas se obligó a calmarse un poco, dejó de temblar y se dió cuenta de que no traía zapatos, la hierva rosaban sus tobillos una y otra vez gracias al viento. dió dos pasos, luego tres y se detuvo, sentía temor de que el terreno no fuese exactamente plano.
Entonces volvió a oírlas nuevamente, el viento comenzó a soplar ferozmente en todas direcciones haciendo que sea imposible saber la ubicación del vozarrón. Ella entró en pánico, las súplicas se hicieron incomprensibles, el pedido de ayuda de antes se había convertido en una lengua muy extraña que ella no comprendía.
Pero esta vez le decía algo más que suplicar ayuda.
Trató de no escucharlo y se agachó cubriendo sus orejas con las manos, aunque no veía nada cerró con fuerza los ojos. No podía hacer nada con toda esa oscuridad cegándola. Tal vez sí, pero ella no lo sabía...todavía no podía saberlo.
Aquella voz tan confusa y desesperada, no suplicaba para si mismo, lo hacía por alguien más. Las lágrimas la inundaron cayendo lentamente por sus mejillas, ella rápidamente las secó con su mano pero seguían sin siquiera cesar. Entonces logró por fin escuchar que alguien la llamaba por su nombre, lo escuchó varias veces.
Su corazón la golpeaba con cada palpitar, pidiendo una respuesta lógica a su cerebro después de sentir que a esa persona la estaban torturando cruelmente. No lo soportó más y ella también comenzó a gritar palabras que no tenían sentido alguno.
Sus lágrimas empezaron a cesar y las últimas que estaban suspendidas en sus mejillas brillaron como pequeñas estrellas y después de tocar el suelo esta luz se expandió lentamente dando claridad a la oscuridad.
Había estado rodeada de arboles enormes y el sol resplandecía con luz propia. El lugar era hermoso, y especial.
La voz volvió a escucharse y esta vez estaba segura que provenía de sus espaldas, giró el rostro pero solo logró ver una cabellera oscura.
La tierra se abrió llevándola a otro lugar.
Esta vez se hallaba varada en una muy pequeña isla de apenas cuatro metros a su alrededor. todo estaba cubierto de agua y ella no sabia nadar, todavía no tomaba clases de natación tampoco le interesó en aprender.
Aunque supiese no llegaría lejos, en esta ocasión estaba sola. tenía que hacer algo para despertar de esa pesadilla, corrió y se tiró al agua.
_¡¡no, detente!!_ era la voz de una mujer pero ya era tarde.
Su pequeño cuerpo se sumergió hacia las profundidades. trató de nadar inútilmente, se encontraba como una esponja dentro del agua. Rendida serró los ojos .
_¡¡yeimy!!_lo escuchó fuerte y claro. saber que aquella persona conocía su nombre la alivió mucho más, pero, nunca había oído aquella voz.
Abrió los ojos lentamente, soportando el ardor que el agua causaba en ellos. Delante de ella se encontraba una mujer que sin esfuerzo alguno se acercaba más y más rápido. Tenía el cabello largo y dorado expandiéndose entre las aguas, su rostro era una imagen de tristeza y miedo.
Dejó de ver su rostro y algo detrás de aquella mujer llamó su atención e hizo que le temblara hasta los huesos, aún así no le importó y mentalmente imploró que la salvara. Cuando aquella mujer logró alcanzarla, la acurrucó en sus brazos.
_Ahora estas a salvo_su voz fue apenas un susurro pero era suficiente para la pequeña.
Lo que pasó luego la asustó un poco.
Pudo sentir que algo maravilloso y único la envolvía dándole calor pero lo más extraño era que podía respirar sin importar cuán profundo estaban ya ambas sumergiéndose.
_¡yeimy! ¡yeimy!_los gritos de su madre la despertaron de golpe.
Trató de recordar nuevamente sus sueños pero apenas recordaba el bello paisaje de los árboles, así que le dió gracia escuchar a su madre gritando en la puerta de su cuarto.
_yeimy ¿estás bien?...ya va ser hora de_ no la dejó terminar.
_ ¡sí! ya te oí mamá... bajo en unos minutos_ volvió a meterse entre sus sábanas con La pesadilla fuera de su mente. En cada una de las ocasiones despertaba agotada pero no recordaba nada.
_ Está bien _respondió con una extraña voz _pero no olvides que hoy tienes que viajar ¿vale?
Se sentó por impulso. lo había olvidado por completo, miró la sombra de su madre por la rendija debajo de la puerta.
_no tienes que recordármelo_ escuchó la risa de su madre luego unos pasos bajar las escaleras.
yeimy Suspiró con melancolía y se tapó la cara con las manos. Era verdad, ¿como pudo ella olvidarlo?, sí sólo visitaba Varsovia por las vacaciones y el mayor tiempo del año se la pasaba en Finlandia junto a Sam y su tío. También echaba de menos a Kate, su amiga de pelo negro y ojos verdes.
Aunque lo único que la mantenía en Varsovia era su madre, por ella regresaba cada año a la casa donde se guardaban todos sus buenos pero mas malos recuerdos. Después de lo sucedido, Jessie decidió que su hija estaría mas segura en otro país y cuando apenas cumplió dieciséis su madre la mandó a Finlandia Al cuidado de su hermano y su tío, con la excusa de que estudie en una buena universidad ya que en Varsovia no había buenas instituciones.
Al principio era Sam su hermano, quién la llevaba a Finlandia por órdenes estrictas.
Aunque dos años pasaron como el viento, y ya no era necesario que vaya a Varsovia, para recogerla y llevarla a Finlandia. Tan sólo en dos años, yeimy se acostumbró perfectamente al clima de Finlandia, y casi no se abrigaba mucho.
Kate su mejor amiga le había obsequiado un collar como símbolo de su amistad como regalo de cumpleaños, antes de que ella viajara. Y ahora qué sus vacaciones habían terminado, estaba contenta por volver a lo que ya era su nueva vida.
Lo que la tenía alerta eran sus extraños mareos que la fatigaban desde que cumplió los diecisiete años, y, cuando viajó a Polonia en los meses que estuvo con su madre y con Russel no se sentía bien.
_rayos, dónde dejé mis zapatos, dónde lo dejé.
se puso a buscar con pasos vagos por toda su habitación, cuando las encontró saltó de un brinco hasta la puerta. Con ojeras en los ojos bajó rápidamente las escaleras haciendo demasiado ruido, ya en la cocina abrió la puerta. Ahí estaba su madre, con el desayuno ya casi servido sobre la mesa, jessie la vio sonriendo al notar su presencia, yeimy le devolvió el gesto de la misma manera.
_Buenos días mamá_se acercó a ella y le dió un beso en la mejilla, su piel estaba seca.
_buenos días cariño ¿dormiste bien? te noto algo cansada la abrazó como si ya se estuviese despidiendo de ella y se sintió mal por su pregunta.
Ella sabía que aunque quisiera no podría dormir bien, porque en cuanto cerraba los ojos sus pesadillas la despertaban con ataques expulsivos y mareos leves, pero no quiso preocupar a su madre porque desde que había regresado sus pesadillas habían reaparecido.
_Casi .....Ayer estuve contemplando la luna era preciosa ......¿ Y tú dormiste bien mamá?_le devolvió la pregunta ayudándole con lo que faltaba para luego sentarse en las únicas dos sillas bien conservadas de la época de su bisabuelo.
_ acabé temprano el informe Así que... llegando a casa me acosté_ agarró su taza y lo puso en la altura de su rostro, luego detenidamente la miró a los ojos mientras tomaba su contenido.
yeimy siempre supo que su madre no la pasaba bien ya que cuando ella se iba a Finlandia, se quedaba sola en casa y era su trabajo quién la obligaba a retomar un poco su vida diaria.
_ ¿para qué hora es mi vuelo,Ya fuiste al aeropuerto?_ trató de no sonar muy emocionada por su vuelta para no hacer sentir mal a Jessie y a ella misma.
_sí... es para a las once_su tono triste hizo que se arrepintiera por preguntar sobre el viaje.
_ Y qué hora es_ se sorprendió ver que no llevaba puesto su reloj en la muñeca, era la primera vez que lo olvidaba.
Quiso ir por él pero un mareo pequeño se lo impidió.
_ apenas son las siete_ Le dijo su madre mirándola con ternura._tienes tiempo_ un aura tensa invadió toda la casa.
_sí, tienes razón ....._se quedó pensando_mamá.
_ Dime _la miraba con extraña sensación Había algo en su comportamiento y en todo su alrededor.
_hoy no trabajas?
_pedí día libre, hoy te irás y Quiero despedirme también le enviaré algo a tu hermano.
_mamá... deberías venir_ un año más trató de convencerla sobre lo mismo.
_ yeimy, ya... ya habíamos hablado sobre eso _dijo cansada, luego suavizó la voz.
_Además, este lugar es increíble... tiene un clima cálido y mi casa está aquí.... mis recuerdos están aquí, tengo un buen trabajo y no me quejo... también tengo dos hijos increíbles que son felices con su tío.
Yeimy sonrío levemente y sin decir nada sólo evitó su mirada. Había escuchado lo mismo una y otra vez, era como si se lo hubiese practicado Y yeimy también estaba cansada del mismo tema.
_Esta bien.
Había algo extraño en aquella casa y yeimy lo sabía, pero no sabía él porque su madre no sentía la misma sensación que ella o talvez ella si sabía la razón de de aquella sensación que con los años se había hecho más frecuente y más martirizante para sus propios recuerdos.
_ ya debería hacer mi maleta_añadió huyendo del tema.
Jessie se percató una vez más que ese tema no las llevaría a un buen final. Sabía perfectamente que había otra razón para continuar en ese lugar.
_bueno ve a empacar, yo lavaré los platos.
_ claro que no _se puso de pie y con agilidad ya conocida tomó los platos y se dirigió al fregadero_ lo haré yo al menos de despedida ya que me conscientes como una princesa.
_ lo eres_ le dijo con voz generosa _ tengo que salir iré a comprar algunas cosas quiero que estés lista y no vayas a olvidar algo .
_de acuerdo _contestó.
Cuando sólo quedó ella tomó aire y subió las escaleras, abrió la puerta de su habitación y despejó las ventanas, la luz del Sol le llegó al rostro, sintió su calor y lo aprovechó al máximo, luego se dió la vuelta y metió todo lo necesario a su maleta. vió su reloj en su cama y al lado estaba el collar, suspiró echándose de espaldas al lado de los objetos, pegó los ojos al techo luego los cerró.
su madre estaba gritando en la casa estaba rogando que no vaya y se quede. yeimy estaba en el segundo piso encerrada en su habitación, su padre se había despedido de ella por la noche y sabía que ocurría algo raro. su padre le dijo que era necesario, jessie lloraba como si nunca más lo volvería a ver y daba gritos ahogados. su padre también quiso llorar. cuando abrió la puerta todo era oscuro afuera su madre resignada se quedó callada y lo abrasó, él se tenía que ir. yeimy no sabía el por qué, pero sentía la culpa en su pecho. él sonrió y se zafó de Jessie , luego cerró la puerta. Yeimy corrió hasta su ventana y pudo verlo entrar corriendo al Bosque. Se resbaló y cayó al piso. Imágenes de sombras con personas raras y extrañas pasaron por su mente, uno de ellos desapareció y el otro se acercó, ella lo tocó y éste se expandió por todos lados, después alguien gritó su nombre.
Otra vez se despertó fatigada y mariada, la situación ya le era cotidiana. Tomó su reloj y se lo puso, fijó la hora, eran las nueve y media.
Se colocó el collar en el cuello y arrastró su maleta por las escaleras y lo dejó al lado del sofá, fue a la cocina para servirse un vaso de agua fría. De un rato escuchó que un auto se estaba estacionado frente a su casa
_Debe ser mamá_salió de la cocina arrastrando su maleta. Su madre acababa de salir del auto y se quedó parada esperando.
_ es todo?
_ si,¿nos vamos? _escenas de sus pesadillas pasaron por su cabeza y lo recordó todo.... absolutamente todo, cada detalle y cada sentimiento experimentado.
_ ¿estás bien?_ preguntó preocupada, agarró la maleta de yeimy y la metió en el maletero.
_Yeimy _ambas ya estaban dentro del auto _¿volvió verdad?....... Pensé que ya no los tendrías_ Suspiro agotada.
Jessie siempre se preocupaba por los sueños raros de su hija, más cuando éstos casi la dejaron inconsciente cuando era pequeña en 6 ocasiones, pero hasta hace un año no se había vuelto preocupar ya que estaba más tranquila y no tenía esos sueños misteriosos pero ahora que volvía a tenerlas su preocupación volvería con ellos y su pasado pronto daría razón a su existencia.
_Yo sólo..... me quedé dormida y.... se han hecho más claros, no sé, son más visibles.....pero al despertar me olvido de ellos y tardo en recordar.
_no te atormentes con eso cariño, sólo son malos sueños... sólo pasa en tu cabeza no es real ¿de acuerdo?
Hubo un silencio enorme después bajó la mirada.
_ Que compraste_ dijo mirando la bolsa en las manos de Jessie, ella Suspiro angustiada y decidió cambiar de tema, puso en los muslos de yeimy una bolsa de regalo con una caja dentro y agarró otra bolsa.
_Toma_sacó unos frascos y se la dio_debes tomarlas cuando te sientas mal, si es posible antes ¿de acuerdo?
_ Ya no es necesario mamá, creo que estaré bien con esto_ le enseñó su abrigo _y Sam se alegrará por tu regalo.
_cariño, estoy hablando en serio los vas a necesitar, confía en mí...sé lo que te digo, promete que me obedecerás.
Su seguridad la incomodó un poco, bajó la mirada asintiendo. Jessie puso su vista al frente y yeimy se quedo mirando por la ventana con el aire golpeando su rostro, una nube tapó al sol por unos instantes y un escalofrío recorrió todo su cuerpo cuando la sombra la cubrió. Ahí mismo, su inconsciente se despidió de la ciudad para siempre.
¡¡¡Hola a todos mis queridos soñadores!!! Por fin tuve tiempo para publicar el segundo capítulo de "sueños" ...espero que les haya gustado. En el siguiente capítulo habrá un personaje muy misterioso así que no se lo pueden perder, los quiero. me hubiese gustado publicar dos capítulos por semana pero mis deberes como hija no me dejan.....bueno ..
¡¡¡Hasta la próxima chic@s!!!