Lisa ha salido a buscar sujetos para experimentar con ayuda de leo y Víctor, no me hace gracia traer infectados, pero me han asegurado que no pondrá en peligro a nadie.
Han pasado dos horas desde que salieron y lo único que sé, es que encontraron un colegio con laboratorio y que allí harán sus experimentos.
Como no sé nada de ellos he decidido ir a búscalos, he dejado a Antonio a cargo del grupo, pero a él no le gusta que vaya sola, así que Ricardo me acompañara.
Hemos cogido un coche y nos hemos puesto en marcha.
He conducido unos 20 minutos y hemos visto un cartel de un internado su nombre era las lagunas.
Entramos dentro era enorme, vimos el coche que se habían llevado.
—están por aquí. —dijo Ricardo.
—sí, pero donde. —le conteste.
Entramos dentro, estaba todo lleno de polvo y había restos de sangre, fuimos con cuidado.
Al entra en una de las salas descubrimos que era una biblioteca, había un pequeño grupo de 3 infectados parecían interesado en algo que había en unas de las estanterías, era un chico de 13 años, llevaba un uniforme negro creo que era del colegio, el chico nos vio y le hice una señal para que guardase silencio, nos acercamos en silencio y los atacamos. El chico se bajó nos dijo que su nombre era Raúl, nos dio las gracias por sálvale.
—Muchas gracias, de verdad, no sabía cuánto tiempo aguantaría. —dijo Raúl
—Por ciertos ¿Quiénes sois y que hacéis aquí? —continua
—Este es Ricardo y soy Ana, estamos buscando a unos amigos. —le conteste
— ¿Son los del laboratorio? —pregunto
—Sí, o al menos nos dijeron que estaban allí, pero hace horas que no sabemos nada de ellos—dijo Ricardo.
—Venir conmigo, os llevare con ellos. —dijo
Salimos de la biblioteca y subimos unas escaleras. El laboratorio estaba en el primer piso, al fondo y la ultimo clase por la izquierda. Cuando entramos están los tres bien, había latas de refresco y envase de chocolatinas en una mesa.
—Que ¿os lo estáis pasando bien? —pregunte con ironía.
—Ah, hola. ¿Que estáis haciendo aquí? —dijo Lisa.
—No teníamos noticias de vosotros y estaba preocupada. —dije.
— Leo explícale que le ha pasado a la radio. —dijo Víctor.
Leo agacho la cabeza, con vergüenza dijo:
—Lo siento, se me cayó acido encima de la radio. Puse la radio en la mesa del fondo, cuando iba a abrir un refresco, no sé cómo se cayó el ácido que había en la estantería y se derramo un poco y le hizo este agujero a la radio.— explicar Leo
No pude aguanta la risa, me reí con ganas porque me lo imaginé y me pareció una explicación muy graciosa.
Víctor miro a Raúl y nos preguntó por él, le explicamos lo de la biblioteca.
Raúl nos llevó a la cafetería que estaba en un edificio aparte al final de un jardín. Tomamos algo de la cafetería y luego estuvimos conversando sobre como organízanos para que Lisa pueda hacer sus experimentos es que somos demasiados pocos como para proteger dos sitios al mismo tiempo.
—Puedo hablar con Sergio para proteger este lugar—dijo Víctor
— Vale. —dije.
—Déjame tu radio para habla con él y le explico lo que sucede. — indicó Víctor.
Le pase la radio y Víctor se puso a habla con Sergio sobre el tema. Sergio mandara a un grupo para que proteja el lugar, ya que él quiere ayudarnos a encontrar una cura para esto.
Le pregunte a Raúl si quería venir con nosotros y dijo que si, que no le gusta está solo.
Fui a la biblioteca a coger uno libros, me fije en los cadáveres de los infectados, no tenían el aspecto normal de los infectados, sus dedos parecían garras y eso nunca la había visto antes, llame a Lisa y le enseñe los cuerpos y me dijo que el virus estará mutando y eso lo hace más peligroso, porque no sabemos lo que podrán hacer ahora los infectados. Antes teníamos la ventaja de que eran lentos, algo torpes y con mala vista, pero quizás ahora ya no tengamos ninguna ventaja.
La verdad estoy preocupada por la mutación del virus, aún no es seguro nada puede que solo les pase a algunos, eso quiero pensar. Estamos esperando que lleguen los hombres de Sergio, para poder irnos. He revisado todo el internado y no he visto más infectados. Le he preguntado a Raúl cuanta gente había, aparte de él y los tres infectados y me conto que todos se marcharon de excusión y estaban unos amigos, un profesor y el. El profesor salió hace dos días a buscar ayuda, pero no ha vuelto