Las consecuencias también tienen sus razones

Cuando me paré me sentí algo extraña y mareada, nunca me había sentido así. Le pedía Kevin que la mejor idea era llevarme a casa y que otro día podríamos salir. 
Al llegar, subí a mi habitación y directo al baño, vomité ¿pensé que había comido para sentirme así?, pero para mí esto no era nuevo, ya que recordé en las semanas en que me contó Luhana de que estaba embarazada, porque ella vomitaba seguido. Fui a la farmacia y compré varias pruebas de embarazo, esperé cinco minutos en mi habitación, sentada en la cama y con cara de preocupación y sí, salió positivo en todas las que había comprado y tenía 8 semanas de embarazo. Me llevé las manos a mi cara diciendo: NO PUEDE SER, estaba segura de que me había protegido cuando estaba Dereck 
Tomo un respiro bien largo y profundo, no podía creer que ese idiota me había engañado de nuevo, no estaba preparada para ser madre adolescente, todos mis proyectos si iban a venir abajo. 
Tomé mi bolso y fui a la casa de Dereck  
NATHALA: Ya te sientes mejor de lo que hiciste 
DERECK: ¿de qué hablas? … de nuevo por lo de Luhana  
NATHALIA: Tú sabes que no es eso 
DERECK: No me alces la voz en mi propia casa (alzo la mano) 
NATHALIA: Vamos adelante porque eso es lo que te hace hombre y engañar para embarazarlas verdad  
DERCK: ¿de qué hablas? 
NATHALIA: Ah no sabes de lo que hablo. Estoy embarazada 
DERECK: Espérate y yo que tengo que ver con eso 
NATHALIA: Porque es tuyo Dereck, porque fuiste el único 
DERCK: ¿Mío? … ¿Quién rayos sabe de que no es el que te mandaba mensajes? 
NATHALIA: (le di una cachetada) ¿crees que soy como las otras? … eres un idiota. Pero no te preocupes que no te voy a pedir nada, pero la gente debe de saber qué clase de hombre eres  
Me agarró del cabello y me tiró al suelo, en una esquina de la sala  
DERECK: No te permitiré que dañes mi integridad 
NATHALIA: Eso es lo que te hace hombre, te hace sentir prepotente, me equivoqué al salir contigo … me das asco  
DERECK: ¿Asco?, malagradecida (me pegó una cachetada) 
NATHALIA: Imbécil, eso es lo que le hiciste a Luhana  
DERCK: Ella solita vino a mi sin preocuparle su mejor amiguita, y si fue fácil, sedarla por varios minutos 
Observé la puerta y le pegué golpe y escapé de ahí, pero no sirvió de nada porque lo último que recuerdo es un carro rojo viniendo hacia mí. 
Al despertar estaba un poco confundida, el fondo era blanco y olía a lavanda, pensé que estaba muerta o algo así, cuando de pronto una pequeña vestida de blanco me tomó de la mano. 
- Debes regresar, éste no es tu lugar 
- ¿Quién eres? 
- Ya debes de conocerme. La tía Luhana no tiene la culpa en esto, perdónala porque todos cometen errores, nadie es perfecto en el mundo. Fue ese chico que la obligó 
- Ella no me conto 
- Ella tuvo la intensión de contarte, solo que no te diste cuenta (mostrándome imágenes de las veces que Luhana lo intento) 
- (suspiré) 
- Ya es hora de irte, tienes otra oportunidad de vida y debes aprovecharla (voces de eco) 
Al abrir mis ojos, ví a mi papá y a mi mamá llorando y mi abuela sentada a lado mío, al verme despierta sonrío y gritó: ¡Ya Despertó! 
Los doctores analizaron y luego dijeron que estuve un mes dormida y que estaba fuera de peligro, pero la bebé no. 
NATHALIA: perdónenme 
MAMÁ: (me abrazaron) amor ¿por qué no nos contaste? 
NATHALIA: Tenía miedo se los juro (lloré) 
MAMÁ: Tranquila bebé, igual lo hablaremos 
NATHALIA: Está bien 
Mi abuela y mi hermano me abrazaron, créanme a ese chico nunca lo había visto tan sentimental 
- Tienes más visitas 
Me dejaron a solas y cuando de pronto noté a Kevin en la puerta  
- ¿vas a pasar o no? 
- ¿Debería?, es broma te traje esto (un ramo de girasoles) 
- Esto es una parte para pedirme que sea tu novia 
- Ya me voy, dañaste mi sorpresa (ambos reímos) quería verte así, me encanta cuando sonríes, pero te ves más hermosa cuando estás dormida 
- ¡basta! (sonreí) … que vergüenza ¿me viste así? 
- Sí, por mí te viera todos los días de mi vida, pero tenía que venir cada vez que tus padres no estaban … tal vez pensaba que era una persona que me iba a roba a su hija 
- (reímos) claro que no  
- Por cierto, debo decir que lo lamento, lo de tu embarazo 
- No te preocupes, por algo ese angelito no permaneció aquí  
- (tomó mi mano) tranquila, yo estaré aquí para lo que necesites  
- Gracias  
- Bueno tengo que irme, también debo darle paso a los que vienen (con un beso en la frente) te quiero 
Sonreí al verlo salir, ese chico me hacía el día tan feliz.  
Tocaron la puerta y asomó Javier  
- Por fin despertaste, quería hacer todo lo posible para que abrieras esos ojos 
- Pero ya estoy aquí  
- Nat ¿por qué no me contaste del bebé? 
- No hubo tiempo, y estaba tan indignada conmigo misma  
- Está bien, ya pasó, por cierto, lo lamento 
- Está bien 
- Vine rápido cuando me aviaron de que habías despertado 
- Fue mi abuela … 
- De hecho, no vine solo, allá afuera está alguien que quiere entrar 
- ¿hablas de Luhana? 
- Pues sí, yo sé que estas molesta, pero quiere hablar contigo 
- Solo déjala entrar 
Él se fue un momento afuera para traerla, mientras tonaba tiempo para respirar y pensar en las palabras, cuando apareció Luhana en la puerta de la habitación y su barriga más notable 
- Hola 
- Hola 
- … no merezco venir  
- Está bien, siéntate 
- (suspiró) sé que es un descaro venir, vine para disculparme… no debí meterme ese día en ese bar … no es mi culpa (lloró) soy una estúpida y una idio. 
- Ey ¡sshh tranquila … ya sé todo. Dereck me dijo la verdad, él bebé no tiene la culpa y yo no debería tener rencor hacia ti, es inútil 
- Nat me siento mal por todo lo que ha pasado … además me enteré de que tú estabas embarazada 
- Si, lo raro es que no se notaba, tenía 8 semanas 
- Nat hay personas que por la contextura no se nota 
- Pero ya no está ni nunca estará en mis brazos … por lo que veo tu estas a punto de ir al hospital 
- Si, me citaron para la semana que viene 
- Discúlpame Lu, yo no te quise escuchar  
- (sonríe) aquí no hay nada que disculpar, esto es lo contrario. Yo tuve el más grande error contigo 
- (nos abrazamos) te extrañé, no sabía qué hacer en esos momentos de angustia 
- Y yo temía que no despertaras, estos días que no te he hablado me sentía sola. Sé que también está Javier, pero él no es mujer, y no siente en mi posición 
Ambas llorábamos, porque a pesar de lo que había pasado ambas nos necesitábamos y como dice mi abuela el rencor también te lastima de alguna forma, y si creces con eso te podrías lamentar en un futuro y ¿Quién eres tú para juzgar?