33.Día de la boda real

Han pasado los seis meses más esperados de mi vida, George se convirtió en padre y al parecer esa personita le cambio la vida, mi padre le ayudo a recuperar su cafetería y Allie le ayuda mucho, la vida que quise con George ya la tiene y me siento feliz por su familia.

Grecia estuvo conmigo desde hace 3 meses y con sus 6 meses de embarazo la cuido demasiado, Noah no ha podido estar ya que él es ejecutivo principal de la compañía de su padre.

- ¿Estas nerviosa? - pregunta Grecia mientras se maquilla frente al espejo.

-No, bueno, si lo confieso- digo mientras me termino de peinar.

-No te preocupes todo saldrá bien- dice mientras se acerca para abrocharme el vestido.

Hoy es la noche de ensayo así que mi única tarea es relajarme, ya que todos están preparando hasta los últimos detalles para la cena y boda.

-Amor mío- se acerca Alexander con una rosa.

-Te amo- digo mientras lo abrazo.

-Hoy es la pre-noche- dice con sus ojos llenos de emoción.

-Si, futuro esposo.

En la cena de ensayo todo sale muy bien y nos relajamos con música para bailar. No tardamos mucho ya que a la mañana siguiente sería la boda real, se transmitiría por televisión así que debo descansar. Pienso.

Al amanecer todos están corriendo de un lado para otro, Grecia camina lentamente pues casi 7 meses de embarazo la cansan mucho, hoy llega Noah así que el la cuidaría.

-Mi niña- dice la reina Alexia cuando me mira.

-Hoy es el día- digo emocionada y ambas nos abrazamos, se despide y espero en mi habitación, el estilista llega, y solo retoca un poco mi rostro, hace un peinado sencillo, mi vestido es diferente al primero, este tiene mangas con encaje, es a los hombros en forma de corazón y una seda delicada cae en forma de sirena, pero no tan pegado al cuerpo.

En ese momento que el velo cae de mi cabello entra Grecia y la reina Alexia.

-Te vez más hermosa- dicen ambas y se acercan a abrazarme así que soltamos unas lágrimas de felicidad.

Caminamos por los pasillos y llegamos a la carroza, mi padre el señor Const, nos acompaña el me entregara al altar.

En la iglesia, para la reina Alexia con Alexander, la música cambia y entro yo con el Señor Conts. Sonrió sin parar, miro a George con Allie y su bebé, se parece mucho a ambos, y me da felicidad verlos juntos.

El padre dice sus palabras y Alexander empezamos con los votos de amor.

-Chelsea, Chels, amor de mi vida, si Dios me dijera que un día íbamos a estar así no lo hubiera creído, no creería que sería tan afortunado de tener a una mujer tan encantadora en mi vida, una mujer que cambiaría mi vida por completo, tú me haces una mejor versión de mí mismo, Te ame, te amo y siempre te amare y sabes por qué, porque siempre supe que serias tú.

Mi turno -Alex, mi príncipe encantador, cuando me enamore de ti, no sabía si era amor, es decir, con el cambio del tiempo, empezaste a gustarme y sabía que, aunque estuviéramos separados, tal vez siempre serias tú, tú mi destino en la vida- ante eso todos aplauden y nos ponemos los anillos, ambos aceptamos.

-Puede besar a la novia- dice el padre y nos acercamos y nos damos un beso delicado y lleno de amor. Una vez más se escuchan aplausos.

Salimos de la iglesia y todos aplauden, nos dirigimos al Ford Mustang de mi madre, donde nos iremos a la recepción. Llegamos al palacio, donde será la cena, todos se acomodan en sus mesas. La boda tiene un estilo de elegancia, pero también rustico, el pastel es de 6 pisos, con sabores diferentes, las mesas tienen colores dorados y plateados, las paredes se ven espectaculares.

-Demos la bienvenida al príncipe Alexander y a la Duquesa Chelsea- se escucha al DJ.

Hacemos nuestra entrada y escuchamos la canción de A Thousand Years, bailamos juntos, abrazados.

-Eres mi único destino, mi única verdad- dice cerca de mi oído.

-Tú eres el amor de mi vida Alexander- contesto mientras nos miramos fijamente y nos damos un beso. Todos aplauden y nos acercamos a nuestra mesa. Cenamos y nos acercamos a las mesas de los invitados.

-Allie, George, gracias por su presencia, agradecemos que se tomaran el tiempo para venir- dice Alexander mientras sostiene mi mano.

-Gracias a ustedes por considerarnos y gracias por todo- contesta George dando un abrazo a ambos.

-Si, príncipe y duquesa les agradecemos todo lo que hicieron por nosotros- dice Allie que al igual que George nos agradece con un abrazo.

-Cuiden mucho a su retoño- digo y nos despedimos para ir a la mesa de Grecia y Noah.

-Grecia, Noah, gracias por siempre estar para nosotros, eres como mi hermana y te agradezco todo el apoyo de siempre- digo mientras la abrazo una vez más.

Y así pasamos con muchas personas más.

-Es como un cuento de hadas, mi boda soñada, el chico soñado y un principio lleno de momentos inolvidables.

-La chica perfecta en mi vida correcta.