Capítulo 15 En casa

Vanessa

Llegamos por fin a Francia, tengo un sin fin de emociones es una mezcla entre emoción, nostalgia,  tristeza, dolor y resentimiento. se muy en mis adentros que alguien debió ayudar a

Rinaldi para que me pudiera secuestrar, todo estuvo muy bien organizado, No hubo fallas, sabía claramente, cuando, a que hora y donde estaría yo en cada preciso momento. Dudo muchas veces en preguntarle a Ashton al respecto, no quiero romper el canto de llegar a casa. Por este instante decido esperar a retocar de alguna forma el tema del secuestro.

Llegamos a la casa y todo luce igual que cuando la vi por última vez, parece que fuera ayer que iba vestida de novia con las ilusiones y emociones a flor de piel; pero es claro que eso no pasó.

Bajamos del auto y entramos a la casa, y sigo pensando que está exactamente como la deje, pero como es posible que sigan todos estos ramos de flores y sigan aún tan frescas…

Veo a mi alrededor y si aún están cada uno de los arreglos florales que recuerdo que estaban y siguen tal cual las recuerdo, ¿Como es esto posible? No hay flores eternas, no hay arreglos que duren tantas semanas.

-Yo pedí que pusieran estas flores aquí hermosa- dice Ashton al darse cuenta que estoy consternada.

-Estaba preguntándome como era todo esto posible.

-Nunca te faltarán flores. No mientras yo esté vivo.
 

Sus palabras suenan tan dulces, es mi amado, no cabe duda.

Subimos a la habitación y necesito un baño y descansar, han sido dos días llenos de cosas que aún no he logrado superar, pensar y asimilar.

Busco un pijamada en el cajón y voy a la ducha, es ese momento de tranquilidad el que tanto necesito.

Escucho a Ashton entrando al baño pero no dice nada, solo observa.

-¿Quieres algo de comer o quieres descansar?

-Me gustaría una sopa, gracias.

-te pediré que te la traigan, tengo que hacer una llamadas en la oficina, si necesitas algo no dudes en pedirlo.

-Esta bien. Yo trataré de dodo ir después de comer.

-No tardaré hermosa.

Sale del baño y sigo aquí, con mi nudo de emociones pero dejando que el agua se lleve todos estos malos momentos y rayando de enfocarme en lo que realmente importa, mi bebe y Ashton.

Salgo de la bañera y esta sobre la cama un mobil nuevo y mi laptop. Abro la laptop y veo algunas cosas en la bandeja de entrada, citas y cosas de el bufete, como es que había olvidado que no he trabajado todo este tiempo. Tomó el mobil y buscó el número de Sofía.

-Hola habla Sofía.

-Sofi, habla Vanessa.

-Amiga, ¿estas bien? ¿Donde estas?

-estoy muy bien, estoy en casa, acabamos de llegar hace poco tiempo.

-Eso es increíble, tengo tanto que hablar contigo y sobre todo quiero verte.

-Puedes venir a casa, no creo poder salir ahora mismo pero puedo verte  -Sonrío

-No dudes que en cuanto termine la próxima reunión que tengo pactada estaré en tu casa. Te envío Miles de besos. Te veo en un momento amiga.

-aquí te estaré esperando.

Cuantas cosas tenemos que hablar, cuantas platicas tenemos pendientes, cuanto trabajo debío tener que lidiar ella sola.

Sofía

Recibir la llamada de Vanessa me pone eufórica, mi pobre amiga, cuando debió pasar, pero estoy feliz de que ya está en casa. Corro a mi siguiente reunión la cual tengo en mente hacerla lo más rápida que me sea posible.

Tal cual lo había pensado hago mi mayo esfuerzo a ser lo más precisa y contundente para que la reunión se termine pronto, salgo de la oficina y me voy igual de rápido para la casa de Vanessa.

Me indican que está en su habitación y no dudó en subir y entrar al instante, ahí la veo dormida sobre la cama con una enorme barriga de embarazo y dudo en despertarla y no lo hago solo me tumbo a su lado tratando de no hacer ruido pero no lo logro, creo que es la frenética emoción que me invade al verla que no me deja ser silenciosa.

-Hola Sofi

-Hola amiga -Digo y al mismo tiempo la abrazo.

-¿Como estas? ¿cómo está mi sobrino?

-Hay Vanessa es un niño enorme, he estado bastante bien. Ya quiero que lo conozcas.

-Tendré todo el tiempo para ver a mi sobrino.

-¿cómo estás tú?

Nos metemos en una conversación larga y llena de emociones pero sobre todo risas, nos contamos todo lo sucedido en estas semanas y trato en lo más posible hacerla sentir tranquila y que no entre en detalles que le puedan ser dolorosos, me hace una que otra pregunta del trabajo, en un momento de la conversación cambia el tema y me habla de lo que piensa hacer a de Rinaldi y de que debe tener un cómplice, no lo había pensado pero pone algunas dudas.

-No se nada sobre eso, pero trataré de preguntarle a Luke.

-¿a luke?

-Oh, si, bueno somos amigos y …

-Son amigos, el es un chico muy guapo.

-Si, lo se, no se Vane, el me envió flores y me ha pedido una oportunidad, pero no estoy segura, tengo un poco de miedo, el es mucho para mi.

-¿A caso te crees inferior a el? eres una mujer que vale mucho y debes darte la oportunidad de hacer tu vida, mi sobrino merece una familia.

-Vane, es solo que no quiero ilusionarme, pase muchas cosas con Jonny y fue muy difícil que no quisiera saber de mí y de su hijo.

-Deja a ese tipo ahí, el se pierde el honor de tener una gran mujer a su lado y de formar parte de la vida de mi sobrino, pero no debe eso detenerte para volver a ser feliz.

-Lo sé, créeme que me lo pensaré.

Seguimos por un par de minutos nuestra conversación, hasta que llega Ashton y hablamos de cosas del trabajo y el rescate.

Ashton