CAPITULO V: STEVEN

CAPÍTULO V

STEVEN

Verla atravesar la puerta fue un golpe duro para mi corazón, no entendía hasta qué punto podía llegar mi masoquismo. A pesar de todo lo que me había hecho aún la seguía amando igual o más que en el pasado, creí que alejándome de ella lograría cambiar eso. Y aquí estaba en la misma posición. Aunque parecía que no todo era como hasta ahora lo había creído. El pasado que antes parecía claro ahora estaba lleno de confusión. Aún recuerdo claramente que me llevó a alejarme de ella.

-¿A qué te refieres?

-No te lo tomes personal.

-¡Cómo mierda no me lo voy a tomar personal! ¡¿Eres consciente de lo que me acabas de decir?!- era cierto que Valentina y yo últimamente no habíamos estado pasado por el mejor momento de nuestras vidas. Había momentos en que discutíamos de la nada.

Los celos era cosa de casi todos los días. A ella no le gustaba la compañera con la que me había tocado hacer un trabajo para la universidad. Ella la llamaba melosa. Tenía razón, pero era designación del profesor y yo no podía hacer nada. Y aunque recientemente habíamos tenido una gran discusión, no podía creer lo que Nick me estaba diciendo. ¡Vamos! Estábamos hablando de Valentina. Ella era incapaz de hacerme esto. ¿No es así?

-¿Crees que arruinaría mi relación con mi hermano por nada? Ella te quiere, solo que no de la forma que tú lo haces, tal vez antes sí. Ella no sabía cómo decírtelo sin causarte daño y le dije que yo hablaría primero contigo.

- Y se supone que él que me lo digas tú ¿me debe causar menos daño?

-Ninguno de los dos lo buscamos, ella menos que nadie, aun así no pudo evitar enamorarse de mí.

-No te creo.- quería gritar, llorar y también golpear a mi propio hermano, hasta que nadie pudiera reconocerlo. No estaba seguro de que me detenía, probablemente el hecho de aún no le creía, no podía hacerlo.

-Sabía que no lo harías si no te lo decía ella misma. Ten- dijo entregándome un papel.

-¿Qué es esto?

-Ahí está el lugar y la hora a la que Valentina quiere encontrarse para hablar contigo- después solo salió de mi habitación.

Llegué al lugar a la hora y lugar indicado, conocía el lugar como la palma de mi mano, era nuestro lugar especial. Hubiera sabido que nos encontraríamos aquí, así no me lo hubiera dicho.

Estaba a unos cuantos pasos de nuestro banco, cuando la vi. O debería decir cuando los vi. Ahí estaban los dos besándose, escuche como el corazón se me partía en dos. Después de eso actué en pilo automático.

Cuando llegué a casa y empecé a empacar mis cosas, debía irme y lejos, me habían ofrecido una beca en el extranjero, a la cual no había dado una respuesta y aún tenía un par de semanas antes de que venciera, tendría que comenzar mis clases desde cero pero no me importaba. Solo sabía que tenía que irme. No hablaría con Valentina, no tenía caso, ella había elegido su camino. Eso no quería decir que la perdonaba es más no estaba seguro de si algún día podría hacerlo. Era cobarde lo sé. Solo que ella había sido más cobarde al no decirme todo desde un inicio.

¡Rayos! ¡¿Desde hace cuánto tiempo me había estado viendo la cara?! Pudimos hablar, tal vez terminar de una mejor manera. Ahora el tiempo de hablar había acabado.

-¿Steven?- Nick entro a mi habitación. Nunca creí que podía odiar a alguien con esta profundidad. En mi favor puedo decir que tampoco creí que dos de las personas más importantes en mi vida podrían lastimarme tanto. –Valentina me dijo que nunca llegaste- continuó mi “adorado” hermano mientras se acercaba más- ¿Qué es eso?- como si no lo sabría, no era tan difícil reconocer una maleta. Al darme la vuelta para confrontarlo, noté en sus ojos culpabilidad, aunque fue tan fugaz que no sabría decir si realmente estuvo allí.

Ver su rostro, me terminó de romper. No me contuve, me abalance sobre él y comencé a golpearlo en el rostro sin parar. Lo tomé por sorpresa. Así que no tuvo tiempo para reaccionar y defenderse. Sabía muy dentro de mí que debía detenerme, aun así  no lo hacía, necesitaba sacar todo los sentimientos que tenía dentro de mí. ¿Quién mejor que Nick para ayudarme?