CAPÍTULO VII
ARREGLANDO DIFERENCIAS
Había pasado dos meses ya, desde que el mundo que conocía se destruyó, tal vez esté siendo un poco melodramática pero fue así como se sintió para mí. Las cosas se volvieron un caos de la noche a la mañana. Preguntas incomodas respecto al porqué ya no habría boda se leía en los rostros de mis conocidos, pero nadie se atrevía a preguntarme directamente, salvo mis padres que no pararon de interrogarme hasta que les conté lo necesario.
Estos dos últimos meses no pasaron en vano, el dolor fue mitigando y poco a poco retome mi vida. Aún había momentos en los que pensaba en el pasado y en todas las preguntas sin resolver que aún quedaban. Algunas veces creía que era necesario buscar las respuestas para poder enterrar por fin el pasado y otras veces prefería dejar las cosas como estaban. Era difícil para mí saber exactamente qué hacer, estaba segura que el tiempo lo diría.
El timbre de mi departamento me despertó de mi ensoñación. No tenía ni la más mínima idea de quién podría ser, pues no estaba esperando a nadie. Nada me hubiera preparado para ver a través de la mirilla a esa persona parada al frente a mi puerta. Podía simplemente fingir no estar en casa, pero eso no solucionaría nada tarde o temprano tendría que hablar con él, más aún si quería respuestas. Dije que el tiempo se encargaría de todo y al parecer estaba comenzando a hacerlo.
Tomé un profundo respiro y abrí la puerta.
-Al menos tú no vacilaste tanto como yo.- dijo Steven en cuanto me vio.
-¿A qué te refieres? Olvídalo no sé quiero saber.- de hecho si quería saber pero no quería mostrar interés por nada que lo involucrará, solo necesitaba algunas respuestas que él podría darme antes de sacarlo definitivamente de mi vida.- ¿Qué haces aquí? – pregunté fríamente.
-No hagas eso.
-¿Hacer qué?
-Portarte así, no es propio de ti. Siempre fuiste alguien dulce.
-Tienes razón siempre lo fui solo que no me sirvió de nada. Lo único que obtuve fue que me tratarán como una ingenua.
-¿Puedo pasar por favor? No creo que este sea un tema para hablar en la puerta sonde cualquiera de tus vecinos pueda escuchar.
-Está bien, vamos adentro.- Nos dirigimos a la sala donde ambos nos sentamos frente a frente.
-Vine muchas veces antes de hoy, para ser exactos vine todos los días después de aquella discusión, las primeras veces no me atreví a tocar porque me parecía muy pronto. Luego simplemente se me hizo difícil. No sé cómo lo logré hoy.
-No entiendo que quieres lograr diciendo todo eso.
-Solo te explico a qué me refería antes cuando dije que tú no vacilaste tanto como yo. Estoy seguro de que me viste antes de abrir la puerta y aun sabiendo que era yo, lo hiciste. Eso no debió ser fácil para ti después de todo lo sucedido, eres mucho más valiente de lo que pensaba.
-Solo abrí porque necesito respuestas. Hay muchos fragmentos en nuestra historia que están incompletos y necesito llenarlos para terminar con esto de una vez.
-Lo supuse, también estoy acá para saber que pasó.- ¿Qué derecho tenía él a querer saber más? Él debió notar mi intención de querer interrumpirle, así que continuó rápidamente.- Sé que tal vez no lo merezco, pero tal como tú haces esto para continuar con tu vida, yo lo hago para que las cosas entre nosotros no terminen como un mal recuero. Puede parecer pedir mucho de mi parte esperar que podamos al menos recuperar nuestra amistad.
-No puedo prometerte que todo será como alguna vez fue nuestra amistad, solo te doy mi palabra de que escucharé todo lo que tengas que decir con la mente abierta y quien sabe tal vez al final si recuperemos parte de lo que fuimos algún día – dije a pesar de que quería negarme por completo a su petición ¿Que caso tendría? Superar el pasado implicaba superar los rencores, además por lo que sabía hasta ahora ambos habíamos sido manipulados. Es cierto que Steven al no confiar en mí, había cometido un error, pero yo también había cometido errores.
-Esa es la Vale que recuerdo.
-Empieza por favor.
-está bien- dijo con una sonrisa en el rostro. No estoy segura del por qué peo supe que volveríamos a ser amigos.- Recuerdo que esos días teníamos muchos problemas aunque no puedo recordar bien la causa. A pesar de ello jamás dudé por un segundo de que lo arreglaríamos y seguiríamos adelante. Te amaba tanto. Entonces pasó, Nick comenzó con algunos comentarios sueltos por aquí y por allá, primero mencionaba cosas como que eras linda y que cualquier hombre estaría más que feliz de tenerte a su lado. Al principio no le puse mucho interés, creí que solo trataba de ayudar dándome celos para qué yo encontrará la manera de resolver nuestros problemas de una vez por todas. No entendía como él podía saber por lo que estábamos pasando, pues yo no se lo comente, luego deduje que tú debiste de habérselo comentado al ser él tu mejor amigo. La idea de qué le contaras nuestras cosas no me gustó mucho. Un día lo confronté y le dije que no me gustaba que se metiera en nuestros asuntos. Es ahí cuando él dijo que estaba harto de la situación, que ya no aguantaba más tener que verte a mi lado cuando era a él a quién tu querías, que se habían estado viendo por bastante tiempo, solo que tú no te atrevías a decirme nada y que no sabías como terminar conmigo.
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Editado: 27.12.2019