Capítulo 2

Muérete…

Observé como mi madre me regresó a ver con esos bellos ojos celestes, quedándose estática sin poder pronunciar alguna palabra. Antes de que sigan leyendo mi "madre" físicamente es una mujer bella pero sentimentalmente da pena.

Tal vez fue muy fuerte la palabra que le dije, nunca le había hablado así...Pero no tolero que la gente sea tan cruel.

Le regalé una sonrisa para proceder a retirarme de la sala. Llegué a mi cuarto, inmediatamente cerré la puerta, cuando empecé a sentir como de mis ojos brotaba una pequeñas gotas de agua, me sentía tan solo, tan destruido, tan inútil... ¿Qué alguien me ayude?

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Es tiempo de contar mi experiencia en la escuela.

Ustedes ya saben que mi familia es la más rica así que es lógico que su hijo deba recibir la mejor educación. Desde mi perspectiva la mejor educación está en las escuelas públicas, ya que ahí te hacen esforzar para ganar tu año lectivo, mientras que en las escuelas pagadas así seas el más "tonto" pasas el año ya que el dinero mueve montañas.

Al bajar de la limosina sentí las miradas de todo el mundo, como si fuera un bicho extraño o tal vez ya se enteraron que mi familia pagó un dineral para que me reciban a mitad de año.

-Señor Nader, ¡que tenga un excelente día!- dijo el chófer

-Gracias...

Me alejé rápidamente ya que las miradas me estaban comiendo vivo. Ya sé que te preguntaras, ¿las escuelas pagadas son como nos indican en las películas?, en realidad son mejores de lo que muestran, ya que poseen un patio grande y limpio, los baños solo tienen un olor a "cloro", los casilleros que te asignan son grandes y sin una gota de polvo, los pupitres brillan de tanto ser limpiados, los maestros son respetuosos, pero hay algo que arruina este paraíso y es "la maestra Popins", según me han comentado es la maestra más "vieja y amargada" de la escuela.

Cuando por fin logré encontrar mi aula, no me tocó otra que entrar ya que mis padres me dieron dos opciones: “estudio o me voy a Italia con mi madrina", ¿por qué no te fuiste con tu madrina?, mi madrina tiene 60 años, por lo tanto, si me voy a Italia la persona encargada de cuidarla seria YO.

Al entrar en el aula sentí de nuevo aquellas miradas que me atormentaban, me dirigí rápidamente al último asiento vacío que se encontraba en la parte de atrás del aula. Agaché mi cabeza y me dormí, sí, es raro que alguien se duerma en su primer día de clase pero, ¿qué hago?, no conocía a nadie y todos me observaban como si fuera un "bicho extraño".

Comencé a sentir que alguien me empezó a empujar, al alzar mi cabeza me sorprendí, no podía creer lo que estaba frente a mí...

¿Qué crees que observé?, te lo contaré en el próximo encuentro.