Capítulo 4

Empecé a escuchar el "uuuuu" de mis compañeros, no entiendo porque hacen eso. Créanme cuando dicen eso se ven tan ridículos.

-¡Se va a la dirección!- dijo mi maestra enojada

Me levante del asiento agarrando mi maleta bruscamente. Cuando empecé a caminar sentí todas las miradas de mis compañeros, excepto de la niña de larga cabellera que se sentaba enfrente de la profesora. 
Mi mirada se postro en aquella niña, no podía creer que en este mundo tan asqueroso exista personas tan hermosas. Después de varios segundos observándola, note que su cabeza se empezó a levantar, sin darme cuenta su mirada choco con la mía, aquellas delicadas y lindas mejillas se tornaron de un color rojo intenso que nunca olvidare.

-¡Le pedí que se vaya!- dijo mi profesora, rompiendo el encanto.

Le quite la mirada bruscamente para continuar con mi camino. Ya lo demás no necesitan que les cuente ya que las reglas de mi escuela son las mismas que las suyas, el director se encarga de llamar a tus padres por "mal comportamiento", te obligan a firmar un acta de compromiso, aconsejan a tus padres que te lleven a un psicólogo, entre otras cosas ridículas...

-Nader, solo ocasiones problemas- dijo mi madre

-Si tanto te ocasiono problemas, lárgate y déjame en paz...

Cuando acabe de decir esas palabras me dirigí al único lugar donde nadie me encontraría "La biblioteca". 
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Al entrar me llamo mucho la atención la señorita de pelo rizado que se encontraba en la administración. Desde que tengo uso de razón siempre he ido a esa biblioteca y nunca la había visto. 

-Bienvenido ¿Deseas algo?- dijo la señorita amablemente

-Hola, busco el "Diccionario de religiones, denominaciones y sectas" -dije firmemente 

Te preguntaras ¿Qué clase de libro es ese?, me encanta aprender nuevas cosas acerca de las religiones existentes, no porque sea creyente de alguna, sino porque me agrada enriquecerme de conocimiento.

Continuemos, al acabar de pedir el libro vi como la señorita me regalo una sonrisa para proceder a pedirme el nombre y empezar a escribir rápidamente en una pequeña hoja de papel.

-Toma, con esta hoja acércate al bloque b para que la nueva encargada te ayude a buscar tu libro- dijo la señorita amablemente

-Gracias...

No les voy a mentir me dio tanta curiosidad leer lo que tenía esa hoja, así que la mire

"Aina busca el diccionario de religiones, denominaciones y sectas y dale al señor Nader".

Varias preguntas inundaron mi cabeza ¿Aina? ¿Quién será? ¿Qué les paso al personal que trabajaba en la biblioteca?, estas preguntas te las respondo en el próximo encuentro. Nos vemos.