Superheroína
Pueblo chico, infierno grande.
Oh, estoy cansada de saber cuántas veces he repetido esas palabras en mi vida. Y es que, puedo ver que los rumores han corrido muy rápido, pero tanto la verdad como la exageración están mezcladas. Es fastidioso este teléfono descompuesto y mi apariencia no ayuda mucho.
Pese a ello, mantengo mi cabeza en alto porque agradezco solo tener los puntos en la frente y que mi mejilla ya no esté hinchada. Las demás heridas no son visibles por mi uniforme de calentador, pero no puedo evitar la incomodidad cuando tratan de buscar algo diferente en mí para chismosear.
—Yo vi su frente…dicen que la golpearon intentando robarle…
—¿Y si fue Alan? En la foto están ellos dos…y no sería la primera vez que él hace algo parecido…
—Yo creo que…
Suspiro ruidosamente haciendo que dejen de hablar y me miren, les sonrío y ellas parecen avergonzarse, aprovecho aquello para acelerar mi paso y buscar a la rubia teñida que seguro obtuvo esas fotos de nosotros. He entrado en la página, no hay nada malo, al menos no se vería así, salgo que Alan está tocando mi frente donde se ve que estoy con unos puntos y un poco de sangre seca alrededor. No puedo culpar a Penélope por los malentendidos, pero subir una foto sin contexto también es una invitación a ellos.
Te tengo.
—Hola Penny —la saludo pasando un brazo por su hombro haciendo que se tense —que gusto verte, te estaba buscando…
—A-abigail...hola —se remueve nerviosa —¿Qué sucede?
Mi sonrisa crece mientras aprieto mis manos en puños.
—Nada, solo quería hablar contigo un poco.
Su sonrisa tiembla y asiente de manera distraída.
—¿En este momento? Estoy algo ocupada...
—Solo será un minuto.
Ante mi insistente mirada, asiente y deja que la guíe hacia un aula vacía. Cierro la puerta detrás de mí y me arrimo a ella con los brazos cruzados.
—Seré directa Penny ¿Fuiste tú la que publicó eso?
—¿Qué cosa?
Mi sonrisa crece, haciendo que se remueva incómoda, pero no admita nada, incluso así, con calma saco la revista estudiantil de mi mochila y se la entrego. Sus manos la toman con torpeza, pero cuando ve que la foto final se tensa.
—Hiciste lo que siempre hemos prohibido en la revista, publicaste fotos sin contexto alguno y que dejan a una gran malinterpretación. No solo eso, estás dañando con aquello la integridad de los estudiantes y de la misma revista.
—No dice mi nombre...
Río levemente.
—No necesito tu nombre para saber que fuiste tú, eres la única con las agallas para hacerlo.
—Verónica Bowen pudo…
—No estoy buscando un culpable, Penny, sé que fuiste tú —le corto con tono frío —Lo que no entiendo es: ¿por qué?
Suelta un suspiro dándose cuenta de que ha sido atrapada y mientras aprieta la revista en su mano, empieza a soltar la verdad.
—¿Enserio no te has dado cuenta? Tú y Cooper han sido la sensación de las últimas semanas, bueno, siempre han sido populares y han estado en una u otra noticia, pero en ninguna juntos. Son tendencia.
—¿Y tenías que publicar esa foto?
—Lo siento —juega con sus manos —ese día fui con mi papá a su trabajo y te vi con él cuidándote, pensé que se veían lindos y les tome una foto. Además, no puse nada y no se ve la estación de policías en la foto.
—¿Por qué no me lo preguntaste? Sabes cuánto detesto que indaguen en mi vida, y más sin consultarme. Es la regla número uno del periódico, nada sin autorización del estudiante protagonista puede ser publicado, y la rompiste.
—Lo sé, y me disculpo por ello, aceptaré cualquier castigo que me impongas Abigail, pero Abi…en la siguiente publicación se puede explicar el contexto y te prometo que no saldrá nada malo, solo los típicos rumores de cogidas de manos y cosas sosas que les vea hacer.
—¿Quieres decir que va a ver más de esas fotos?
—Si me lo permites…déjame cubrir estas noticias.
Muerdo el interior de mi mejilla sin saber que responder. Por un lado sería bueno para Alan, su reputación podría ser restaurada, incluso limpiada, pero por el otro tener una cámara siguiéndonos es…
» Confía en mi Abigail. Hace años te lo dije, yo nunca dañaré a una persona por una noticia, si temes por lo que pudieran descubrir te prometo que nunca lo harán. Confiaste tu secreto en mí, y te juro por lo que más quiero que tu secreto está a salvo conmigo.
¿Mi secreto?
Si fuera por mí no lo sabría nadie excepto Cooper. Lo sabes porque tu padre hizo las investigaciones y es el policía inepto que archivó el caso tras las órdenes de esa bruja.
Finjo una sonrisa suave y asiento.
—Está bien, Penny, confiaré en ti.
***
Hoy fue una mini cita exprés.
Después del artículo de Penélope, no tenía cabeza para nada, quería disculparme con Cooper, esconder mi rostro o gritar que parasen de mirarme. La primera opción si lo hice, sin embargo, para las demás tuve que tomar todo el control y valor que tenía para evitar salir corriendo como una avestruz.
Así que agradezco que Cooper haya aceptado mi idea de comer un helado en el parque. Balanceo ligeramente mi cuerpo en el columpio mientras doy otro bocado a mi helado y veo a Cooper hacer lo mismo con el suyo.
De nuevo está ese silencio que no es incómodo, que al contrario, parece acunar todas mis emociones y calmarlas, pero al mismo tiempo, me da tiempo para expresar mis emociones.
—Hoy todos nos miraban… —murmuro jugueteando con el palo del helado en el pocillo.
—Sí.
—Estaban murmurando sobre lo que pasó, y hay muchas personas que tienen una percepción equivocada.
—Bueno, eso no importa —se encoge de hombros —No sería la primera vez que…
—Lo sé, Alan —le interrumpo sintiendo una punzada —pero no es justo. No dejaré que esta vez la versión sea negativa para ti.
Todo ello lo afirmo mirándole a los ojos. Acerca su mano a mi frente y deja un pequeño golpecito para luego mostrar una pequeña sonrisa.