Dos bolsas negras terminan de decorar mi outfit de esta mañana y no me refiero a bolsas de basura al mejor estilo de Lady Gaga, me refiero a las dos ojeras debajo de mis ojos. Luego de ese sueño, que puedo anotar en la lista de sueños que se sienten reales. Me pase toda la noche despierta tratando de unir cabos, y obtuve dos respuesta.
Primero: solo son sueños la mejor parte de mi imaginación, queriendo algo que no va a pasar.
Dos: a Daniel le gusta Nadia y yo no puedo hacer nada al respecto.
Busco en mi casillero los libros para la siguiente hora, me toca álgebra pero estoy tan distraída que me quedo viendo los libros de castellano, historia y literatura buscando una respuesta de que necesito.
>Puede que los clásicos te ayuden a superar un corazón roto o morir en de celos como Otelo< ¡basta mente!.. no me ayudas.
La conversación del almuerzo se repite, un muy contento Daniel llego a mi mesa en el almuerzo para contarme su maravillosa cita, que término siendo muy parecido a mi sueño. Solo que sin tanto drama y en ningún momento hizo mención de compararme con Nadia. En plena conversación Dana y Dylan llegaron para alegrarme el resto de la comida y salvándome de seguir escuchando la cita del siglo con archivos adjuntos y todo porque hasta fotos me mostro, luego de que Dylan se sentara chocaron puños e inmediatamente Daniel se cambió a la mesa con Nadia, ella lo saludo con un beso en la mejilla le dijo algo en el oído y siguieron con su almuerzo. En cambio Dana estaba interesada en saber de qué hablábamos y como no dije mucho, Dylan empezó a verme y ver a Daniel ese chico quizás pueda leer las mentes.
El timbre suena a las cuatro me siento libre, el día de hoy fue agotador con tantas tareas no hubo ni una sola clase en la que me pude quedar dormida.
Voy caminando despacio en dirección a la cacha de soccer cuando la orientadora vocacional se cruza en mi camino la señora Sánchez una mujer mexicana regordeta de unos cincuenta años conocida por su supuesta sabiduría me pide que la acompañe a su oficina.
Ya adentro, mi mochila hace un estrepito sonido y ella me mira por un segundo como si estuviera evaluándome, jugando con mis nervios, estar en su oficina generalmente no significa problemas pero sé que a ella le encanta hablar de sentimientos
-Bien Liss cuéntame tus planes para la universidad-
-Planeo ir a la universidad comunitaria con Daniel, yo estudiare letras o quizás idiomas y el estudiara ingeniería mecánica- lo digo de forma automática como tantas veces ya lo he dicho, las palabras salen arrastradas de mi boca.
-¿Por qué decidiste ir a esa universidad?-
-Mis notas no son tan altas como para solicitar en otra además que Daniel no quiere alejarse de su familia entonces no quedaremos aquí.
-He visto tus calificaciones no son las mejores pero puedes aplicar en la estatal, vi tu examen de vocación y si le pones más empeño puedes aspirar a algo mejor quizás literatura, historia al igual que idiomas los programas de la estatal son excelentes-
-Está a dos horas de aquí-
-Es cierto, pero te da la oportunidad de independizarte y buscar un mejor futuro, si lo que te preocupa es Daniel, él puede planear solo su futuro ¿no crees?, de seguro ya lo está haciendo. Liss las personas crecen y cambian, cada quien se abre su camino, no puedes crear tu futuro en base a otra persona. Las solicitudes son hasta marzo aun tienes tiempo ¿por qué no lo piensas?-
Con una falsa sonrisa salgo de su oficina pero lo que dijo se queda devorando mi mente ¿puede Daniel hacer planes sin mí? Me retrase y cuando llegue a la cancha los chicos ya están calentando me senté en mi lugar de siempre, Dana se levantó para llegar a mi escalón.
-¿Y que ha pasado en tu vida desde que el mediodía?, chica no te veo desde hace una eternidad
–Solo vi a la orientadora escolar, me dijo que podía aplicar para una mejor universidad- esta chica es muy curiosa siento que quiere conocer cada instante de mi vida.
-¿A cuál quieres entrar?
-A la comunitaria- me encojo de hombros como si no importara, ella me mira sorprendida como si lo que estuviera diciendo es describir una bestia de tres cabezas
-Yo quiero ir a la estatal y estoy estudiando duro para eso si quieres podemos reunirnos y estudiar para cuando entremos en los finales-
-Estaría bien y si vas a la estatal ¿cómo harás con Dylan? ¿van a ir juntos?
-No lo sé, él quiere ir a otro estado y yo a la estatal pero lo resolveremos o juntos lo intentaremos.
Dando el tema por zanjado le paso uno de mis audífonos y nos quedamos allí escuchando música mientras Dana le aplaude a su novio y se pone de pie arrancando el audífono de mi oreja.
Cuando termina el partido y me dedico hacer mi escapada de siempre Daniel llega corriendo a mi lado, sudado y con su mochila colgando en su brazo y sin despedirse de nadie e ignorando a sus compañeros, hicimos camino a mi casa.
Muy en el fondo me sentí emocionada de cómo nos fuimos de allí, me imagino la cara de plantada que tuvo Nadia de seguro nos mató con la mirada, pero no complete mi satisfacción porque no pude verle la cara.
Cuando llegamos al cruce de nuestras casas tomo mi mano y nos guio hasta la suya, mi yo interno dio un grito cuando vio el cambio de ruta no quise decir nada para que mi mala suerte no cambiara el evento.