Capítulo 15

Eva y Marisol salieron del salón de clases comentando el examen que acababan de hacer cuando se les emparejó Adán y pasó un brazo sobre el hombro de Eva provocando que la otra chica los mirara sorprendida. Adán la ignoró y preguntó a Evita.

— ¿Cómo te fue ayer?

— Se portó como una bestia. — Contestó ella haciendo una mueca. — Lo mandé al diablo y lo dejé ahí hablando solo.

— ¡Ja!  Apuesto a que no se lo esperaba. — Se rio Adán.

— Estoy segura que no ¿Y sabes qué? Cuando llegué a casa me encontré con mi papá, y le conté todo.

— ¡Ah chingaos! — Exclamó Adán sorprendido. —Eso sí no lo veía venir ¿Y qué dijo tu viejo?

— Se enojó con Fer. — Contestó ella sonrojándose un poco. —Dijo que iba a hablar con él y exigirle que me deje en paz.

— ¿Se puede saber de qué carajos hablan? — Preguntó Marisol exasperada.

— Del novio de Eva. — Le dijo Adán sonriendo.

— ¿Quéeee? ¿Cuál novio? — Se giró hacia su amiga. —¿Cómo es que tienes novio y yo no me había enterado?

— No tengo novio. — Murmuró Evita sonrojándose aún más.

— Bueno… su Ex novio. — Dijo Adán.

— ¿Eva? — Marisol se paró frente a ella y le impidió seguir caminando.

— Es complicado.

— ¡No me importa si es álgebra, chino, latín o la fórmula de la coca cola! ¡Cuéntame mujeeer! — Le insistió aquella. — ¿Y cómo es que este tarado está enterado y yo no?

—Porque “este tarado” fue ayer a mi casa para platicar conmigo de ti y de la manera en que lo ignoras y a jurarme que te ama, que te adora y que no puede vivir sin ti, y le tocó ver todo el drama. — Se rio Eva.

Marisol giró un poco para mirar a Adán y luego regresó la atención a su amiga — ¿Cuál drama?

—O sea, acabas de escuchar que te amo, que te adoro y que no puedo vivir sin ti ¿Y sólo te importa el chisme del ex de Eva? — preguntó Adán molesto.

— ¡Si me amaras como dices no anduvieras abrazando a otras!

Ante esa afirmación, Eva tomó la mano de Adán para retirarla de su hombro y dar un paso atrás. — A mí no me miren. — Dijo y empezó a caminar rumbo a la cafetería. Los otros la siguieron mientras seguían discutiendo.

— ¡Si tú te dejaras abrazar no estaría abrazando a otras!

— ¡Pues vete a abrazar a la más vieja de tu casa!

Eva soltó un suspiro y puso los ojos en blanco… Luego de encontrar una mesa vacía, dejó sus libros encima y se sentó en una silla. Marisol la alcanzó y se sentó frente a ella. Un segundo después, Adán llegó y puso una silla unto a Marisol, se sentó y la abrazó. 

— ¡Suéltame tarado! — dijo ella intentando quitar su mano.

— ¿Quieres que te contemos el chisme o no? — Preguntó él sonriendo.

— ¡Aaassshhh!— Exclamó ella dándose por vencida. — Cuenten.

— Ayer fui a la casa de Eva a decirle que te amo y que te adoro y todo eso… — Empezó a contar él.

Un rato después, luego de escuchar toda la historia Marisol los miraba con la boca abierta.

— ¿Es en serio? — Preguntó cuando pudo hablar de nuevo. —¿Por eso nunca has salido con nadie, porque él lo impide?

Evita sólo asintió con la cabeza.

— ¿Y qué es lo que dijo tu papá? — Preguntó Adán.

— Dijo que iba a hablar con él. Se veía bastante molesto.

— Pero al final no quedó nada claro de lo que hablábamos ayer ¿Tú lo quieres? — Insistió Adán.

—No lo sé.

— ¡Tengo una idea! — Exclamó Marisol buscando en su mochila. Un momento después sacó una manzana y se la entregó a Eva. —Tómense ustedes 2 una selfie y súbela a tu Facebook.

— ¿Para qué? — Preguntó Eva extrañada mirando la manzana.

— Porque si tu doctorcito está celoso de Adán vamos a seguirlo molestando con eso, y si como dicen ustedes, no sabes si de verdad te quiere o no, quizá verte con otro lo ayude a definirse ¿No crees?

— ¡Eres diabólica Marisol! — Exclamó Adán soltando una carcajada y sacando su teléfono. Luego se acercó a Eva y la abrazó. — Dame la manzana y mira a la cámara.

— ¡Pero pon cara de tentación! — Dijo Marisol provocando una carcajada en Eva.

Adán tomó la foto y luego tecleó en su teléfono “Eva insiste en tentarme con manzanas” y subió la foto a su cuenta etiquetando a su amiga. — Salimos guapos. — Sonrió mirando la foto. Las chicas rieron.