Estar en un país desconocido me daba cierta ansiedad, era un poco raro aunque había viajado varias veces nunca fue por varios años, recuerdo mi últimas vacaciones a Italia la disfrute al máximo, todavía puedo saborear la pasta realmente son lo mejor de lo mejor en pasta además de darle vida a mis ojos al ver tantos hombres guapos. –me rio a carcajadas al decir la última parte, después de todo no soy tan tímida como piensan.
Estaba organizando todas mis cosas, no quise quedarme en las habitaciones de la universidad quería poder salir cuando quisiera y me diera gana aunque no soy de muchas salidas pero en la universidad hay ciertas reglas que deben cumplir las personas que deciden quedarse en las habitaciones, yo por el momento quiero conocer personas por esa razón convencí a mi padre de que me alquilara un pequeño apartamento, vivía en el segundo piso, en este piso había 5 apartamentos me toco el número 4, me preguntaba ¿Quiénes serán mis vecinos? no había podido saludar a nadie seguro están trabajando porque solo encontré al guardia de seguridad que me suministro mis llaves, pareciera que el edificio estuviera vacío y solo yo vagaba como un alma en pena, quiera Dios que mis vecinos sea como el taxista que tome en el aeropuerto fue muy amable y complaciente, vale la pena conocer personas así. –suspiro para mis adentro.
No sé en qué momento me quede dormida, el cansancio del vuelo y luego tener que acomodar mis cosas hicieron estragos provocando que me quedara rendida como un gatito. -Solo a mí se me ocurren tremendas comparaciones.
Un ruido me despertó, al parecer provenía del apartamento 5, abrí mis ojos pidiéndole a Dios que no sea una fiesta por favor, no quiero empezar a tener inconvenientes desde el primer día, cuando hable con el administrador del edificio, este me dijo que era un lugar muy calmado y acogedor. – pero ahora me encontraba dudando de sus referencias.
En ese momento vino un pequeño recuerdo de cuando Aisha me dijo que vivía en la zona más silenciosa del planeta, para ver si era cierto me fui a dormir con ella, todo fue una vil venganza porque no le conté que estaba tomando clases de dibujo con Emma, a veces suele ser celosa, no pude ni pegar un ojo durante la noche mientras que ella roncaba, yo solo le rogaba a Dios que amaneciera lo más pronto posible. – pongo mis manos en la cara había olvidado llamarla, la regañada que me espera será infinita.
Empecé a buscar mi celular, no recordaba ¿dónde lo había dejado? Acomodando las cosas lo había dejado tirado en el baño, al fin mi búsqueda había terminado. Desde que encontré mi celular, me dispuse a llamar a Aisha, solo sonó dos veces de inmediato escuché su voz. –se escuchaba furiosa.
-Así son las amigas, se van sin despedirse.-Resoplo de ira, estaba un poco enojada.
-Reclama todo lo que quieras solo por esta vez tienes la razón. –Modo sumiso activado.
-Obvio que tengo la razón bandida ¿por qué no te despediste de mí? soy tu mejor amiga al menos merecía eso. –siendo un poco cortante necesitaba hacerla sentir mal, Gema se lo ganó a pulso.
-Bueno, sabes que las despedidas me ponen muy mal y a ti también, por eso tome esa decisión pero sabes lo mucho que te quiero, llegue hace varias hora y ya te estoy llamando. -Creo que no puedo vivir sin Aisha.
-Te voy a perdonar porque ya me imaginé ese momento tu y yo llorando a mares y yo haciendo todo lo posible para que te quedarás, jajaja, y dime ¿qué tal te sientes? Al parecer no la estás pasando tan mal, escucho música, ya saque mi vodka para la fiesta, solo te digo una cosa ¡ay de ti que me cambies por otra! –Marcando territorio realmente soy una amiga muy posesiva, así somos las amigas.
-Ufff estos celos me hacen daño me enloquecen, deja de exagerar son mis vecinos que están de fiestas y me siento un poco triste porque estoy lejos de las personas que quiero y amo pero es necesario. –mi voz se quebranta sin poder evitarlo.
-¿Incluyendo a Gael? –Estoy nadando en aguas turbulentas.
-A ese ni lo menciones ya quedó en el pasado. –Me he convertido en una mentirosa muy grande, no le puedo contar mi venganza, a ella no le gusta ser vengativa, trataría de persuadirme para que desistiera.
-¿Te puedo preguntar algo? –Ya que había sacado el tema a flote, tenía que seguir el interrogatorio, Gema opto con callar y ni siquiera sabía lo que había hablado con Gael. -Tengo que saber todo y con detalles.
-Claro Aisha lo que se te antoje. –La detective Aisha amenazaba con sacarme información.
-¿Hablaste con él? Ya sabes, ¿con quién se casó? –Quería decirle lo que hace unos días me entere.
-Sí, hablé con él, cuando necesite que hablara simplemente calló ya sus explicaciones no tenían ningún valor y con respecto a quién fue la afortunada de atrapar al mejor hombre del mundo, no sé y tampoco quiero saberlo. –Con lo que conocía era suficiente para mí.
-Te entiendo, ¿deberías de saber quién es ella? –Dios que me perdone por insistir tanto, sé que para Gema no sido nada fácil y no quiero que se ponga triste por culpa mía.
-¿Para qué? No me importa y por favor ya dejemos ese tema. –Mis heridas no habían cicatrizado y solo me lastimaba un poco más.
Le quería contar que quién se casó con Gael fue Emma la supuesta amiga, solo era una zorra disfrazada de oveja, cuánto la odio solo por el hecho de haber provocado que mi amiga sufriera. Pero no me iba a quedar así, jure investigar todo, había algo raro en ese matrimonio, de eso me encargo yo. –Poniendo mi rostro serio.
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Editado: 20.10.2022