Te haré sufrir

Capítulo 14

De verdad que el mundo es un pañuelo, ¿Quién diría que el taxista tan amable era mi vecino? que sorpresa tan agradable ¿Por qué no me dijo que también vivía aquí? –pienso para mis adentros.


-Hola, ¿Qué deseas?  –Con cara de interrogante.


No pensé volverla a ver tan pronto, será una señal. Mejor no imagino cosas.


-Disculpa por molestarte pero necesito un poco de azúcar. –Extendiendo la taza hacia él.


-Hola de nuevo, no es molestia, pasa, eres bienvenida a mi humilde hogar. –Digo con una enorme sonrisa.


Se veía tan inocente como la primera vez que la vi subir a mi taxi, cuando me indico la dirección pude sentir una conexión, creo que hicimos clic, disfrute charlar con ella, por primera vez en mi vida desee no llegar al destino, que el viaje fuera infinito un recorrido sin fin.


-No quiero sonar grosera pero estoy bien aquí. Gracias. –Con el dolor en el corazón.


Para mi deslumbramiento apareció una chica de pelo rizado largo, con ojos verdes, piel trigueña, alta, realmente es muy hermosa.


-Amor ¿Por qué tardas tanto?, ya vamos a cortar el pastel, te quiero a mi lado. –dándole un beso en la mejilla.


-Espera un momento Sofía, estoy tratando de ayudar a una vecina en apuros. –Sin más que agregar me voy  a buscar el azúcar.


-Perdón, soy Sofía la novia de Eitham, verdad que tengo el novio más noble y bello del planeta. –Si Eitham me escucha se echaría a reír de mi locura.


-Hola, soy Gema un placer conocerte, si tú lo dice. -Trato de forzar una sonrisa en mi rostro.


Veo llegar a Eitham de repente con la taza  llena de azúcar, al parecer tiene una relación muy estable. Ya hasta sé su nombre gracias a Sofía, recuerdo el final de nuestra charla en el taxi.


Cómo te llamas”


“Si nos volvemos a ver, te lo diré”


“Por favor, dime, quiero saber el nombre de la persona que ha sido tan amable conmigo”


“tiempo al tiempo hermosa, cuídate”


-Gema ¿no vas a tomar la taza? –Escucho a Sofía decir.


-Creo que es el cansancio, gracias Eitham, hasta luego. –pasando mis manos por mi rostro. 


-Adiós Gema. –levantando mi mano en señal de despedida.


Estaba cansada había sido un día agotador, ya eran las 11 de la noche, era hora de dormir, mañana tenía muchas cosas por hacer. Además algunas preguntas torturaban mis pensamientos ¿qué me pasa con Eitham? Dios mío creo que soy adicta a los problemas, yo los persigo o ellos a mí, en verdad no sé, mejor duermo.

 

 

 

-Sofía ¿por qué siempre haces lo mismo? -digo un poquito enojado.


-No me digas que te gusta, ¿te gusta? esa es la única explicación que encuentro. -quería hacerlo enfadar aún más.


-Sigue con el mismo cuento, esa manía tuya de espantarme las chicas, no la vas a dejar. -no quería que Gema se alejara, creo que estoy siendo un poco drástico con Sofía. 


-Si ese es el problema, mañana hablaré con ella y le explicaré todo, es la primera vez que te enojas supongo que te gusta, sé sincero conmigo soy tu mejor amiga y conozco todo de ti.-intentaba arreglar las cosas, Eitham hizo una tormenta en un vaso de agua.


-Perdóname, he exagerado, soy yo el que se tiene que disculpar, no es necesario que aclares nada con Gema. Ahora vamos a partir tu pastel. –Empezamos a caminar en dirección a la sala donde estaban los invitados disfrutando.


-Vamos. –él siempre sabia como solucionar todo.


Todos cantaban feliz cumpleaños Sofía, siempre eitham me sorprendía, para mí él era como mi hermano mayor nunca olvidare lo que ha hecho por mí. Antes de apagar la vela pedí un deseo "Deseo que aunque Eitham encuentre el amor de su vida nunca me aparte de su lado" sople muy fuerte.-realmente soy feliz.


-Felicidades hermosas, quiero el pedazo más grande de pastel. –susurro a su oído con un tierno beso en la frente.


-Gracias por nunca olvidar mi cumpleaños y hacerlo un día maravilloso y por supuesto el pedazo más grande es para ti. -le regalo una enorme sonrisa.


Ya era sumamente tarde, los invitados empezaron a retirarse hasta que quedamos solos, era el momento perfecto para disculparme como solo yo lo sé hacer.


-Sabes horita me porte un poquito pesado no era mi intención herirte o entristecerte no supe cómo manejar la situación además siempre lo haces y solo nos reímos, te juro que me desconocí en ese momento, ¿no sé qué me pasó? No debo ilusionarme con esa chica, no la conozco, no debo sentir amor por ella, el amor está prohibido para mí.-poniéndome un poco triste, esa parte de mi vida prefería mantenerla oculta sin hablar de mis sentimientos.


-sabes que no me puedo enojar contigo, ya eso pasó, con el paso del tiempo descubrirás  ¿qué te pasa con ella? Y nadie sabe si ella es la indicada.




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