Capítulo 23

Gema…

Estos meses han sido muy agradable, la compañía de Eitham y Sofía ha sido genial. Gracias a ellos ya no me siento sola, aunque extrañe a mis padres y a mi mejor amiga Aisha, más que extrañarlos era preocupación, Aisha me había comentado que mi padre últimamente se veía desmejorado e indispuesto, según ella estaba enfermo, pero que no era nada grave, no obstante, le pregunte directamente a él y no fue capaz de comentarme nada de su salud sin embargo al notar mi insistencia me dijo que no debía alarmarme que guardara calma.

A pesar de que Eitham me hablo de sus sentimientos y no le correspondí su amor, todo entre nosotros sigue igual o mejor, él me entendió y no me juzgo, respeta mi silencio, nos entendemos con una simple mirada, realmente agradezco tenerlos en mi vida y haberlo conocido.

A veces sentía que dejaba ir el amor por una estúpida venganza, pero luego recordaba que para lograr objetivos hay que hacer sacrificios, en mí caso creo que sacrificaba una oportunidad de amor sincero y puro.

Sofia era como una hermana pequeña, desde esa noche que me conto toda su historia, ese día creamos un vinculo afectivo fuerte. Después de suplicarle en repetidas ocasiones terminó aceptando mi ayuda para que pudiera estudiar diseño de moda, era muy buena en una ocasión encontré unos dibujos que me parecieron asombrosos la verdad es que puede triunfar en el mundo de la moda, aunque necesite de Eitham para convencerla del todo. La verdad es que pareciera otra persona, sonríe más y las pesadillas han desaparecidos, la vida empezaba a sorprenderla con sus colores.

Estaba feliz porque había contribuido a que Sofía estuviera esplendorosa. No pude evitar sonreír mientras preparaba un café.

-Buenos días, te levantaste muy contenta ¿Qué soñaste? -Escucho a Eitham decir mientras me da un beso en la mejilla.

-Buen día. No soñé nada especial simplemente la vida es bella. ¿quieres un café? -Dije

-Me alegra verte desbordando felicidad y por supuesto que te acepto un café.

Termine de preparar los dos cafés, Eitham se tomó su café a toda prisa, pues se le hacia tarde para ir a trabajar. Me quedé sola en casa, ya que Sofía salió temprano, no se a donde fue no quise preguntarle, como estaba sola decidí limpiar y ordenar un poco el apartamento. Mientras recogía la ropa para lavarla mi celular empezó a vibrar.

- ¿Qué sucede? ¿Pasa algo? Habla Aisha, me tienes en ascua. -Tenía el corazón latiendo como un caballo al galope.

-Calma mujer, no pasa nada. ¿Es que ya no puedo llamar a mi mejor amiga? -La escuche decir riendo.

-Perdón, ya sabes lo exagerada que puedo llegar a ser, que te sorprende. ¿Cómo estás?

-Lo sé, estoy bien, cuéntame ¿cómo te va?

-Me va bien, no me puedo quejar, en la universidad estoy excelente, me he enamorado de mi carrera. Ya tengo amigos, ¿recuerdas los vecinos de lo que te hable cuando llegue aquí? -Por los menos quería contarle que tengo una linda amistad con ellos, todavía no podía decirle que vivían conmigo.

-Obvio que lo recuerdo te llame porque quiero que estes en mi boda, ¡me caso amiga! -No podía creer lo que escuchaba

- ¿Qué? Obvio que voy a ir, solo dime la fecha para acompañarte, eres mi hermana y no puedo dejarte sola en un momento tan importante. -Lo decía muy enserio Aisha era esa hermana que no tuve.

-Hay un inconveniente, invite a Gael. -Hay un silencio incomodo hasta que decido romperlo.

- ¿Qué? Pero de que lado estas, se supone que soy tu mejor amiga, sabes que no quiero verlo, lo odio, lo detesto. -Mis lagrimas comienzan a brotar mientras sentía un nudo en la garganta.

-Estoy de tu lado, pero él también es mi amigo, si quieres no le hables, ni lo mires ¡ignóralo si quieres! Él al igual que tú también sufr….

No aguante y termine interrumpiéndola -Para Aisha por favor, no se nota que estés de mi lado, aunque suene infantil, decide ¿Cuál de los dos ira a la boda? Él o yo. -No quería ponerla en esa posición, pero no tenía alternativa, mi rencor me consumía y no podía razonar.

-Recuerda que eres mi hermana, y pretendía que me acompañaras, no voy a caer en tu juego tonto, Gael ya está invitado y no voy a cancelar su invitación y muchos menos elegiré bando, porque los dos son importantes. La boda se efectuará en una semana por si cambias de opinión.

- ¿Juego tonto? Creo que la sobra soy yo, perdón por incomodarte. -Colgué la llamada, las palabras se me atoraban en la garganta ya no quería seguir discutiendo, no haría que Aisha cambiara su elección.

Caí al piso hecha un mar de lágrimas, me faltaba el aire y el dolor en mi pecho no podía resistirlo, no sé ¿por qué Aisha tomo esa decisión? Es su boda y ella decide, pero se supone que si me quiere como dice nunca debió de invitar a Gael.

Después de llorar casi por una hora, limpie mi rostro, basta de llanto, busque un vaso de agua, para intentar calmarme, no quería que Eitham y Sofía me vieran así, no me gusta dar explicaciones, deje lo que iba a recoger ya no tenia deseos de continuar, solo deseaba dormir para olvidar lo que acababa de pasar, aunque sea por un momento, cerré mis ojos entre sollozos.