Pero no pasó… no se fue, no fui capaz de disolverlo… y vaya por Dios que lo intenté… intenté en serio borrar una vez más la vida “pos-tú”, convencerme de que lo que me renació en esos 4 meses no era real, cierto… pero ¿cómo creer que no existe la fuerza de los sentimientos cuando toda tú eras la prueba de ello? cuando me gritabas en tus colores que está bien vivir con ellos, que era la única forma en la que valía la pena hacerlo…? Cuando sin darme cuenta me pintabas y salpicabas sin remedio, llenándome de modos en que nunca jamás me creí capaz de serlo. Cómo diablos encuentro argumentos para desplantarte cuando en la vida nada se me antoja más real que tu alma y tu cuerpo? Cuando nunca me he sentido más auténtico que cuando sonsacabas también en mi una pequeña versión de tus matices, demostrándome que hasta yo soy más que un remolino de grises y negros…
Fue fácil avanzar cuando me vestí de víctima y creí que no tuve remedio: que las cosas simplemente iban a ser así, que no me querías, que no era nada para ti, que el universo lo hacía imposible; en ese caso sólo quedaba aceptar, reforzarme y continuar…
Sin embargo Cómo se supera cuando yo mismo me he hecho daño??
Cuando mi silencio y mi orgullo fueron mi cárcel... Cuando al lanzar la daga me atravesaba mi propia alma dividiéndome en pedazos mis ya rotas partes??
Cómo se vive temiendo en que quizá tuve la capacidad de romperte…?
Cómo se logra olvidarte de nuevo cuando la verdad creo que nunca fui capaz de hacerlo…?
Cómo se avanza cuando mi corazón me susurra que fui yo quien te dejó ir, que no fui valiente por los dos o al menos por mí? Cuando el: “ y si hubiera dicho te quiero…” se vuelve mi tormento personal como fantasma de lo que quizá pudo pero murió antes de ser.
Cómo se renuncia a tus recuerdos y se vive sin ellos? Cómo se paga el precio?
Ja, Eché pulso contra mis sentimientos y perdí sin remedio, porque tú y las estrellas que hiciste nacer para ti en mi cielo, son la cosa más real que nunca jamás seré capaz de ver tanto por fuera como por dentro…
Así que hoy estoy aquí otra vez en el puente, por décima vez desde aquella tarde en la que decidí gritarle al mundo que TE QUIERO, esperando que de algún modo te encontraran mis palabras donde no ha sido capaz de encontrarte mi cuerpo. Porque mil veces joder, vaya que si te quiero, aunque no tenga lógicas ni argumentos, aunque no sepa explicar los porques o señalar su comienzo, aunque sepa que al hacerlo pierdo… pero diablos, ¿acaso se puede perder más de lo que ya lo he hecho? Así que sí, me gané a pulso el titular del periódico de hace 10 días: “DESEQUILIBRADO SUICIDA SE CUELGA EN EL PUENTE PARA ESCRIBIR TE QUIERO”; pues sí que fui un suicida, pero no “por colgarme para inmortalizar mis últimas palabras antes de lanzarme al río” si no por no correr aquella noche hacia ti y apretarte fuerte diciéndote 500 veces y mil más que te quiero, y vaya que me quedé corto con la noche de cárcel que llegó después de eso, porque 70 años sin ti se me antojan barrotes más gruesos que esos…
…
Ya se está apagando nuestro farol, en pocos segundos saldrá el sol y comenzará otro intento de día sin ti, sin tu aroma, sin tus besos… otro vuelta divagando por mi autoimpuesto infierno… ese que abracé el día en el que me tragué un TE QUIERO…
Vaya mierda!!! Me he equivocado de nuevo!!! Que no Paula… que es imposible!! Que no te quiero… que toda esta chorrada del puente está mal, joder, joder, joder, me tengo que volver a colgar…
TE AMO PAULA, NO TE QUIERO.
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Editado: 26.11.2020