Oficialmente soy la novia de Lucas y no puedo ser más feliz. Soy tan feliz que cuando mi jefa empieza a pegarme gritos ni siquiera la escucho.
Ha pasado una semana desde esa cita que lo cambió todo y Lucas no ha podido ser más perfecto. Viene a recogerme siempre al trabajo, hemos ido a comer, al cine, etc etc etc.
Hoy hemos quedado en que me recogería para ir a tomar algo a una terraza en el paseo marítimo y no puedo esperar. Estoy ansiosa por verle. Ah, se me olvidaba, Lucas también ha conocido a mis padres. Os cuento.
FLASHBACK
Estoy reventada, mi jefa no para de hacerme la vida imposible pero merece la pena. Menos mal que Lucas no se parece a ella. MENOS MAL.
Hoy viene a comer a casa, ya que Ana está trabajando y no quiero comer sola. A las dos y media tocan al timbre. Abro porque ya se quien es. Le espero en la puerta y al verle sonrío y nos damos un beso. Pero un beso llevó a otro hasta que acabamos medio desnudos en el sofá. Y como tengo la mala suerte que me caracteriza entran mis padres con las llaves que les di hace tiempo. Que bochorno. Lucas en boxer, yo en sujetador y tanga y mis padres en la puerta sin saber si reír o llorar.
Lucas rápidamente coge su ropa y se va al baño, yo le sigo y me meto en mi habitación. Me pongo un chándal y me debato si salir o no. Ni cuando era adolescente había pasado por esto. Les voy a quitar la llave, estos momentos me los ahorraría.
Salgo y todavía no hay señales de Lucas. Me voy a la cocina que es donde están mis padres y están llorando de risa. Cuando entro me miran con una sonrisa pícara y sonriendo. Entra Lucas sonrojado y eso me produce muchísima gracia, pero me aguanto.
-Papá, Mamá os presento a Lucas, mi novio.- Mis padres sonríen como si les hubiera dicho que me había tocado la lotería.- Lucas estos son mi padre, Antonio y mi madre, Mari.
Lucas sonriendo les saluda con el típico "encantado" y así pasamos el día entre risas y comida.
FIN DEL FLASHBACK
Sí, mis padres son muy inoportunos. Pero los quiero igual. De hecho, esa misma noche mi madre me llamo y me dijo el increíble culo que tiene Lucas. Mi madre es única.
Llega la hora a la que hemos quedado y bajo a la calle como en una nube. Nos damos un beso que me pone la piel de gallina y nos dirigimos al paseo marítimo.
Nos tomamos una Coca-Cola cada uno y disfrutamos como niños pequeños. Le recuerdo el suceso con mis padres y se parte de risa y me contesta:
-Fue un momento gracioso, pero tu y yo tenemos que terminar lo que empezamos.-Dice con una sonrisa pícara mientras se lleva el vaso a los labios.
-Estoy deseándolo, cariño.