Extra

«Probablemente en éste preciso instante ya te has dado cuenta porqué lo hice. Tenía que irme con él, desaparecer completamente de su vida, de lo contrario, iba a hacer daño a tu hija. No quiero que pase esto, por nada del mundo. Sobre mi cadáver lastimará a la pequeña. Puede que no sea mi hija pero, la amo como si fuera algo mío. Eres su padre y yo me considero una madre para ella. La segunda…porque no importa lo que ha hecho Eva, no deja de ser su madre biológica.

Tienes que saber que no he dejado de pensar en ti por un minuto y nunca lo haré. Espero que tú tampoco me hayas olvidado, porque te prometo que nos volveremos a ver. Cuando ya esté lista, una mujer nueva que propongo ser, te veré de nuevo. El destino no lo escribe él, sino ya está escrito…

Han pasado muchos años desde el suceso que marcó la vida de todos. Extraño a mi hermano, no puedes imaginar cuanto y quiero tanto ver a Erika y simplemente darle un abrazo para que pueda entender que no está sola. Comprendo absolutamente el dolor que siente, siente…porque no importa el tiempo que pase…las heridas que tienes cuando pierdes una persona nunca sanan.

Siento que tengo la necesidad de decirte algo más, aunque no sé si deseas leer lo siguiente. La pequeña Alice…es una niña maravillosa y muy feliz. Ni siquiera me di cuenta cuando ha crecido, apagó las velas del pastel hace un mes. Dos años…tenía la esperanza de que la vieras…

Y Alina, ella siempre juega con la pequeña. Me encanta observarlas reír y correr en la mansión.

Si estás pensando en buscar pistas con la ayuda de un detective, no lo hagas, es una pérdida de tiempo. No encontrarás absolutamente nada. Cuando llegue el momento, nos volveremos a ver.

Diles a todos que estoy bien y…dale un abrazo a mi madre. En éste lugar en el que me encuentro, durante dos años, he juntado mucha información. Sé que lo que ha hecho fue para mi bien.

Y una última cosa…

La hermana de Fredek está conmigo, me ayudó a escribirte y enviarte ésta carta. No tengo idea si podré volver a escribirte, así que quiero que sepas que te extraño muchísimo y que espero el momento para envolver mis brazos alrededor de tu cuello y llenarte de besos.

Te amo guardaespaldas y tus hijos también, no quiero que lo dudes nunca.

No quiero que creas, ni siquiera por un minuto, que lo que siento por ti es o fue una mentira. Eres el amor de mi vida y no puedo imaginar mi vida sin ti.

Te amo con toda mi alma».

Lizbeth.