Capitulo XX La Búsqueda

El temor y pánico invaden la mente y el corazón de Caroline, sintiéndose incapaz de enfrentarse a Wyatt; queriendo vivir para tener una familia propia ya que sabía que una batalla como esa podría matarla sin importar si ganaba o perdía. Se levanta y empieza a rastrear al maligno poder. Aún no está segura si es Wyatt porque él había muerto pero teme que haya regresado. Aunque no se imagina que Ángela es mucho más poderosa que su padre. La gitana saca un mapa de la ciudad y un cristal, extiende su mano y comienza a rastrearlo.

-Vamos Caroline, tú puedes. Rastrea ese gran poder- dice Denise

-Necesito concentrarme has silencio-

De pronto el cristal se comienza a mover hasta el punto exacto donde está Ángela. El momento de ir a luchar llegó, Caroline con miedo coge las llaves de su auto y se va a buscar al gran poder que está causando daño y destrucción. La sed de venganza invade la mente de la poderosa Ángela, sigue caminando y se tropieza con un chico muy guapo, ojos cafés y cabello negro. Ella queda impactada, el joven le dice que lo disculpe que fue un accidente. Su dulce voz la calma un poco, en lo que ella responde:

-No tranquilo, fue mi culpa por andar distraída. Mi nombre es Ángela y tú?

-Me llamo Joshua Ludied, pero dime Josh, un gusto Ángela-

-¿Te volveré a ver? Pregunta Ángela.

-Sí claro, ten mi tarjeta ahí está mi número, puedes llamarme- Le responde con una sonrisa en el rostro.

-Está bien chao- Siguió caminando pensando en ese chico.

La dulce y bella sonrisa de ese chico seguían en su cabeza, le agradó. Llegó a un parque y se sentó. Desde lejos se veía luces que se intensificaban más y más. Caroline llegó al lugar del gran poder, sale del coche y comienza a buscar a Wyatt con un poco de temor. No lo encuentra por ningún lado, sólo ve a una chica sentada en el parque, se acerca y le pregunta:

-Hola disculpa, soy Caroline y quiero preguntarte si no has visto algo inusual por aquí-

-Hola soy Ángela, un gusto- le da la mano y las dos sienten el poder de la otra.

Caroline queda impactada con la gran energía de poder que sintió. Lo reconoció, era como la de Wyatt pero mucho más poderoso. Le quitó la mano rápidamente y se alejaba. Denise aparece y le dice:

-¿Qué pasó, por estás tan asustada?-

-Esa chica tiene casi la misma energía de Wyatt-

-¿Qué, como que la misma energía?

-No, es aún mucho más poderosa que el mismo Wyatt-

Ángela se para y le dice:

-¿Quién eres? Y ¿Por qué tienes mucho poder?-

Caroline toma fuerzas y le dice que ella es la que debe detenerla.

-Soy quien va a detenerte maldita asesina-

Ángela se enoja y la lanza hacia el auto. Caroline se levanta y comienza a levantar sus manos, el cielo se llena de relámpagos y rayos. Josh que iba caminando, miró el cielo y vio que un rayo cae en el lugar que encontró a Ángela, se preocupa y se regresa. La gitana comienza a controlar los rayos y se los lanza a su rival, la cual no los esquiva y permite que la golpee. El joven observó ese panorama y salió corriendo hasta donde estaba la chica que recién conoció, la ve toda quemada e inconsciente, la agarra y quiere ayudarla. Caroline se acerca y le dice que se calme que ella no era humana. De repente el cuerpo quemado comienza a regenerarse, poco a poco su cara se va formando tan perfecta como era, abre sus ojos y ve al chico de ojos verdes muy asustado. Él se comienza a alejar con miedo y Ángela le dice que no le tema que no le hará daño.

Caroline vuelve a hacer su ataque y le lanza otro rayo aún más fuerte. La poderosa hija de Wyatt extiende su mano y lo detiene. La energía de ese potente fenómeno natural comienza a dispersar por todos lados golpeando a Josh. Ángela se da cuenta de eso y se enfurece, extiende su mano y doblega a Caroline hasta tenerla en el suelo, la patea y arroja hasta un poste de luz, el cual se rompe y un cable de esos golpea en la cabeza a Ángela haciéndola sangrar, pero ella corre hasta donde está Josh, no sabe cómo ayudarlo, lo ve todo quemado con el rayo que lo alcanzó, comienza a llorar frustrada y sin darse cuenta su sangre gotea en el rostro y se le riega hasta la boca del chico, el cual la ingiere y comienza a curarse poco a poco. Ángela se asombra, es la primera vez que ve que su sangre cura a otros y decide cortarse para darle de beber más y pueda curarse rápido. El chico se recupera milagrosamente; no entiende qué pasó la ve a Ángela y le pregunta:

-¿Qué eres?

-Soy una chica no tan común. No tengas miedo yo no voy a lastimarte-