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—No, claro que no, porque no lo harás —Mire a Camila —No, primero pierdo el contacto de mi organizador de bodas, antes de dejarte vestir con una falda debajo de las rodillas, o con el cabello recogido en un moño de los cincuenta. No, vestirás como a ti te guste y como te guste y si te quieres poner un anillo en la nariz, pues lo harás

—Camila —La regaño Lucia

—No podemos dejar que le hagan esto

—No lo haremos —Hablo Lucia —Maritza, tú nos ayudarás

—¿A quién mato?

—A nadie, solo tienes que vender esta información, y decir que es machista, créeme que se olvidaran de todo cuando salga a la luz

—Pero aun así deberé presentar a un prometido

—Tal vez, pero no será hasta tu cumpleaños

—Se me ha quitado las ganas de todo —Indique sin aminos

—Vamos Rouses, haremos ese plan, esto no es nada que una tarde de chicas y chicos —Señalo a Fabio y Michael —No puedan arreglar ¿Verdad?

—Sí —Respondió Fabio —Podrás vencerlos

—¿Creen?

—Si, eres Rouses Alessandretti, siempre te sales con la tuya

No estaba tan segura de salirme con la mía, pero no iba a quedarme de brazos cruzados. La tarde paso entre postres y copas de vino, cuando nos dimos cuenta ya llevábamos tres botellas, el estéreo estaba a todo volumen mientras Beyno y Maritza cantaban a todo pulmón Get him back de Olivia Rodrigo, mientras Fabio, Michael y Alessio no hacían más que juzgarlas con la mirada, yo disfrutaba de sus locuras.

Termine cantando I did something bad de Taylor Swift, mientras saltaba, maceándome y cayendo en el sillón. Beyno me dio una copa más de vino. Say don't go comenzó a sonar y Beyno sonrió. Me había pasado cantando una semana esa canción cuando Alessio se fue, la canción me había pegado tanto que la comencé a cantar, me la sabia de me moría. Beyno solo me animaba, Maritza se comía su doceavo pastelito.

Why'd you have to make me want you?

Why'd you have to give me nothin' back?

Why'd you have to make me love you?

I said, "I love you" you say nothin' back

Aquel párrafo de la canción era tan cierto, cada palabra de aquel verso lo era, hasta la parte en la que se quedó callado después de que le dije Te amo. La canción terminó y Beyno tomo el mando cantando una canción de Katy Perry. Yo estaba más mareada, pero no quería que efecto pasara porque al menos así no me sentía tan mal.

Alessio

Estaba sentada en un sillón bebiendo su copa de vino, el resto se había quedado dormido hace un rato. Una mujer del servicio que era nueva entro con unas matas. Rouses se puso de pie dejando la copa de vino de lado, tomo una manta y fue tapando uno por uno hasta que finalizo con Beyno. La mujer salió y Rouses apago la luz, la noche había caído y ella apenas se mantenía en pie, caminaba bien, pero se tabaleaba.

Cuando se arrimó a la pared supe que no estaba bien.

—El mundo da vueltas 

La sujeté cargándola, me miro con las cejas alzadas.

—Aún sigues siendo injustamente guapo, aunque me pregunto si es un factor fundamental para que aún sienta algo por ti. Estoy enojada contigo.

—¿Y ahora porque? —Ignore lo primero, porque ella me confundía, un día era sí y al otro no —Tú eres la que habla con doble sentido

—No es cierto, eres tú, Eres tú el que se volvería a ir, tú te vas de nuevo, y ahora con Ashley Harris, y eso me enoja

—Pensé que era lo que querías

—No, no es lo que quiero y menos con Ashley Harris —La mire —Ella es mayor y bonita, que se parece a Barbi, aunque es una buja y tú te vas con ella porque no es una niña y no tiene tantos problemas como yo. Lo entiendo, pero duele. Tú nunca me has amado y yo sí, y te odio por eso.

—Eso no es verdad —Me detuve poniéndola de pie, ella me miró herida y enojada —Lo hago, más de lo que, más que tú a mí

—Dímelo, dime que me amas

—Rouses...

—No me amas

—Si

—Entonces ¿Por qué no me lo dices? —La mire —Te dije que te amaba y no me dijiste nada —Miro a un lado —Quiero irme a dormir

La tome en brazos y la subí hasta a su habitación, llego dormida, la deje en la cama y salí cuando las mucamas llegaron a cambiarla, cundo salieron entre y ya estaba bajo las cobijas.

—No quiero que te pasa nada por si te lo digo, porque cuando lo hago las personas tienden a morir y eso es lo único que no quiero

—No me voy a morir, lo prometo, quédate, no te vayas, no otra vez, no quiero estar sola, quédate pliss

Me acosté a su lado mientras, me abraza recostando su cabeza sobre mi pecho, se duerme al instante. La miro por un rato, y escucho la puerta abriéndose, miro sobre mi hombro. Lucia está de pie y tiene mi pijama.

—Lo supuse —Sonríe —Sé que no se hablan, pero si te aleja es porque quiere protegerte

—¿De qué? ¿O quién?

—Rouses es menor de edad y hay muchas personas que no la quieren en el poder. El estar contigo le hace bien, me gusta verla a tu lado, es ella misma —Miro a la chica que está dormida contra mi pecho —Pero la haces débil y para mucho eso no es bueno. No la culpes Alessio, nadie cuida de ella y está sola. Nadie puede cuidarla, solo ella puede cuidarse a ella misma.

—Lucia...

—Cuando te fuiste sufrió mucho, no le digas que te lo dije. Tenerte aquí la hace feliz; sin embargo, su vida no es un cuento de rosas, tomara decisiones que podrán lastimarte, y no nos gustaran. Ten en cuenta que lo poco que tiene de sus padres son cosas que nunca pidió. Así que si te quedas con ella hasta el final, te dará lo que siempre has querido, un destino a su lado. Cámbiate, no debes dormir así.

Lucia amaba a Rouses como si fuera su propia hija, al igual que Camila. Ambas le habían dado el cariño y amor que sus padres no. Aquel amor no fue suficiente para Rouses, siempre le faltaron sus padres y fui testigo de lo mal que podía ponerse por su causa. Siempre quiso impresionarlos, con la idea que si hacía algo lo suficiente grande ellos volverían, pero nunca lo hicieron. Por más grande o magnífico acontecimiento que Rouses realizase, ellos no regresaron.